La Jornada 27 de diciembre de 1996

En un año este producto subió 95.1%, indica un estudio del Congreso del Trabajo

Andrea Becerril Para adquirir tan sólo los alimentos indispensables un obrero necesitaría ganar más del doble del actual salario mínimo, se advierte en un estudio elaborado por el Congreso del Trabajo (CT), donde se añade que en los últimos dos años los precios de los productos básicos se incrementaron en forma desmedida.

El litro de leche fresca se elevó 95.1 por ciento, y el paquete de 340 gramos de leche en polvo 131.3 por ciento entre el 31 de diciembre de 1994 y el 31 de noviembre de 1996.

Otros básicos fundamentales en la dieta del trabajador que también sufrieron fuertes alzas son el frijol, cuyo precio se elevó en 246 por ciento; la harina de maíz Maseca, en 248; el litro de aceite, 154.6, y el kilogramo de huevo en 145.8 por ciento.

En ese estudio elaborado por el Comité Mixto de Protección al Salario (Conampros), el CT precisa que la canasta básica de alimentos para una familia obrera de cinco miembros, al 31 de diciembre de 1994 tenía un costo mensual de 724.50 pesos, cuando el mínimo vigente era de 458.10 al mes.

Para noviembre de este año esa misma canasta costaba ya mil 732.51 pesos, con un salario mínimo vigente entonces de 670 pesos, lo que significa que se requería más del doble del mínimo para adquirirla, sin incluir los gastos de salud, vivienda, ropa y calzado.

Esa canasta básica de alimentos, destaca el CT, se diseñó con base en los mínimos nutricionales recomendables, y el estudio se realizó estimando los precios promedio de diversas marcas en tiendas de autoservicio del Distrito Federal. El resultado fue que los precios de los básicos no han dejado de elevarse en los últimos dos años.

Existen variaciones de un mes a otro. Así, entre septiembre y octubre de este año por concluir, el precio del litro del aceite de cártamo aumentó 17.8 por ciento; el kilo de huevo, 11.7; de carne de cerdo, 13.4; de pollo, 8.3; el pan de caja en 13.1 por ciento y las galletas saladas en 7.1 por ciento el kilogramo.

Los aumentos acumulados de diciembre de 1994 a noviembre de 1996 son por tanto de gran magnitud, precisa el máximo organismo obrero. Detalla que el artículo que más se encareció fue la harina de trigo (de la marca Tres Estrellas) cuyo kilogramo tuvo un incremento de 432.6 por ciento en ese periodo.

Le siguió la harina de maíz (Maseca) con un aumento de 248.7, después el frijol, con 246.1 por ciento; las galletas saladas, 230.4; manteca vegetal, 189.8; aceite de cártamo, 154.6; detergente, 150.6; el huevo, 145.8; el jabón de barra, 142.4, y el kilo de azúcar refinada, 133.2 por ciento.

El paquete de 340 gramos de leche en polvo Nido se encareció los últimos dos años en 131.3 por ciento, y el litro de leche fresca en 95.1 por ciento; el kilo de arroz en 85.5 por ciento, y el de sal de mesa se elevó 128.1 por ciento.