La Jornada 27 de diciembre de 1996

Leves penas a dos médicos que causaron la muerte de un menor

Miriam Posada García A casi dos años de que su hijo muriera por negligencia médica, Mario Bernabé conoció la sentencia a los dos únicos médicos que para el juez resultaron responsables de haber cometido un homicidio culposo.

Para la especialista en anestesiología Miriam Torres García, la pena fue de un año un mes de cárcel y cuatro meses sin poder ejercer su profesión.

Mientras, para el también médico anestesiólogo Adolfo Contreras Ocampo la sentencia fue de un año tres meses de cárcel, además de mantenerse cinco meses con 15 días sin poder ejercer.

El padre del menor Daniel Bernabé Cabanillas aclaró: ``No se trataba de una venganza, sino de que los médicos reconocieran que hay deficiencias en la atención, tampoco quería que permanecieran años en la cárcel, pero la sentencia dictada por el juez es una burla, una humillación''.

El sentimiento de ``indigación e impotencia'' de Mario Bernabé responde a que la setencia dictada por el juez segundo de distrito Vicente Peredo García Villalobos consideró que los homicidas eran ``primodelincuentes'', y ``a pesar de que su grado de peligrosidad es ligeramente superior al mínimo''.

Por lo citado, los médicos también fueron acreedores de un ``sustitutivo'' de la pena de prisión por una multa, que para Miriam Torres fue de de 5 mil 981 pesos con 40 centavos, y para Adolfo Contreras Ocampo fue de 7 mil cien pesos con 50 centavos.

Mario Bernabé informó que el juez no le permitió estar presente en la sala cuando dictó sentencia, y que el agente del Ministerio Público asignado a su caso, Federico García Valdés, ``es un traidor porque nunca mostró disposición, y desde el principio lo dio por perdido''.

El padre del pequeño que ingresó al quirófano del Hospital Gea González para ser sometido a la reconstrucción del lóbulo de una oreja, consideró que a pesar de todo ``el resultado es un triunfo, más no una satisfacción, porque este es uno de los pocos casos de negligencia que llegan a un juzgado y tal vez el único en el que se haya logrado una sentencia''.

A pesar de conocer el fallo y de todos los elementos que tiene en contra para logra que se modifique, Mario Bernabé apeló la decisión del juez: ``Yo sé que es imposible lograr un castigo mayor, pero si no apelaba era como dejar el proceso inconcluso y quiero que la gente sepa que por sus propios recursos, pero es posible que las injusticias sean atendidas''.