La Jornada 28 de diciembre de 1996

Las pérdidas por el embargo al atún, de 400 mdd, señala el sector pesquero

Angélica Enciso y Gustavo Castillo El embargo impuesto por el gobierno estadunidense al atún mexicano ha provocado pérdidas por más de 400 millones de dólares, una reducción de 45 por ciento de la flota pesquera y el desplome de la captura en 66.3 por ciento. De 1989 a 1996 se han dejado de exportar 332 mil 112 toneladas de atún y se han perdido más de 6 mil empleos directos, menciona una síntesis sectorial de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera.

Detalla que la flota pesquera se redujo de 70 embarcaciones en 1989 a 39 en 1996.

La representación industrial menciona que desde la aplicación del embargo se han dejado de exportar anualmente 55 mil 352 toneladas de atún, lo que suma en seis años 332 mil 112 toneladas, lo que implica una caída de 66.3 por ciento de la captura del túnido en relación con 1989, año en que los pescadores mexicanos obtuvieron 83 mil 483 toneladas del pez.

En tanto, la Subsecretaría de Pesca informó que de enero a septiembre el sector pesquero en general logró un saldo favorable de 389 millones 500 mil dólares en la balanza comercial, 28 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.

La Cámara Nacional de la Industria Pesquera informó que pese al aumento de la producción en los últimos cuatro años, el sector ``aún debe sortear importantes retos para alcanzar la plenitud de sus potencialidades, pues requiere de un sistema eficiente de administración, programas de investigación y un replanteamiento del marco jurídico''.

Asimismo, indica que el embargo atunero no es el único caso de bloqueo comercial a la pesca mexicana, pues ahora también está amenazada la industria camaronera por parte de los mismos grupos que promovieron el boicoteo al atún.

Los productos cuyas exportaciones mostraron un mayor crecimiento fueron langostas, crustáceos, moluscos en conserva y calamar, que pasaron de un millón 600 mil dólares de enero a septiembre de 1995 a 15 millones 900 mil dólares en este año.

Otras especies que integraron el volumen de las exportaciones fueron camarón, atún, algas y sargazos, mientras que las importaciones correspondieron principalmente a atún, calamar, bacalao, grasas, aceites y harina de pescado.

En ese periodo se exportaron 189 mil toneladas de pescados y mariscos en diversas presentaciones, por lo que este sector fue uno de los más dinámicos.

La Cámara de la Industria Pesquera mencionó que es importante que la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) cumpla las funciones para las que se creó, pues ``de nada sirven leyes progresistas si no existe cumplimiento y un combate frontal a la corrupción''.

Asegura que es necesario elaborar un código de pesca, a fin de lograr que la Semarnap, las secretarías de Marina y de Comunicaciones y Transportes tengan normatividades y reglamentos congruentes, pues actualmente sus esfuerzos contra los delitos pesqueros se diluyen, lo que propicia la depredación de los recursos pesqueros.