La Jornada 28 de diciembre de 1996

Estrenarán en NY Solidaridad, ópera que reivindica la imagen de CSG

Pablo Espinosa El compositor irlandés Leopold Dedalus, autor de una extensa obra musical que fue célebre en el bloque europeo socialista, reveló --en exclusiva para La Jornada-- que su ópera en tres actos titulada Solidaridad será estrenada el 14 de febrero en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Está en México para proponer su estreno posterior aquí.

Se trata, explicó en entrevista, de una ópera en tres actos cuyo eje temático es el concepto social solidaridad. ``En Polonia, Lech Walesa revolucionó la historia social. En México, y a su manera, Carlos Salinas de Gortari lo desarrolló con creces. En su momento, en el mundo, el presidente Salinas fue considerado como uno de los gobernantes modernos más adelantados, sólo comparable con los méritos de Mijail Gorbachov. Se hablaba, incluso, de una salinastroika en el Tercer Mundo. Mi ópera, sin duda, será de alguna manera una reivindicación de la imagen pública de este ex presidente, hoy despreciado inclusive en algunos sectores de mi país'', aseveró el músico irlandés.

--La pregunta es automática: ¿está la mano de Salinas detrás de esto?

--Not at all, ni siquiera tengo el gusto de conocerlo. Mi interés como músico se limita a explorar con sonidos y a desarrollar nuevas técnicas prosódicas con temas de la actualidad, fundamentalmente sociales. El terreno es complicado y las interpretaciones del público son siempre superficiales. Le voy a recordar un ejemplo: Dimitri Shostakovich tuvo serios problemas durante el régimen de Stalin por negarse a glosar en su música las glorias de este gobernante; sin embargo, a través de una ironía muy fina, Shostakovich logró verdaderas obras de arte cuyas implicaciones sociopolíticas sólo son percibidas por los escuchas expertos. Otro caso semejante fue el de Serguei Prokofiev.

--¿Es decir que usted parte de la infraestructura estética de Shostakovich, de la filosa ironía de sus óperas La nariz o Lady Macbeth de Mtsenks?

--De alguna manera, pero mi propuesta no contiene en este caso la ironía, sino la exégesis. No me mueve ningún interés personal, sino el músico-social que ofrece un tema de actualidad. Durante los últimos años he tenido que convivir con una especie de leyenda negra sobre de mí, y es por eso que me atrajo la personalidad de Carlos Salinas, porque si bien durante el periodo socialista mis obras estaban en las programaciones de muchas de las orquestas de Hungría, Checoslovaquia, Rumania y la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín parece haber derribado también mi fama. La leyenda negra se explica por mi acercamiento con Walesa, a quien dediqué un oratorio escrito muy al estilo de La canción de los bosques, de Shostakovich; los críticos musicales me han acusado desde entonces de un viraje radical: de músico socialista a autor de música de libre mercado, como la llaman mis detractores.

--¿Quién es el autor del libreto de su ópera Solidaridad y cómo está construida?

--El autor del libreto es un viejo camarada mío, quien ha escrito todos los textos para mi música escénica anterior: Stephen Bloom, dublinés igual que yo. Colaboró muy de cerca su mujer, Molly Bloom, autora del vestuario. Para la escritura de esta ópera, que es mi obra más ambiciosa en términos técnicos, recurrí a todo el bagaje de la historia de este género tan rico, de manera tal que uso elementos del singspiel por igual que del bel canto, largos periodos de recitativi con acompañamiento de clavecín, arias de lucimiento vocal para el protagonista, para quien elegí la voz de tenor, e inclusive retomé, para el segundo personaje de importancia --Joseph Marie-- una tesitura hoy en desuso pero que recientemente ha tomado auge: la de contratenor, no sólo por el éxito de la película Farinelli, sino porque han surgido grandes contratenores jóvenes hoy en día.

--¿Cuál es el eje de la historia que narra musicalmente?

--Después de lo que he mencionado se pensaría que se trata de una especie de biografía. La columna vertebral de mi ópera es el concepto social de solidaridad. Como he elegido México, pues fue un laboratorio muy intensivo, la anécdota se dispersa precisamente en las masas: la solidaridad es en sí misma un personaje, representado musicalmente por un coro gigantesco que incluye voces de niños, coros mixtos y, algo inédito en la historia de la música, voces de la tercera edad: la belleza ignorada. Esta gama tan amplia de voces y de personajes nos permiten juegos vocales insólitos, al mismo tiempo que pequeñas inserciones a manera de divertimenti, por ejemplo la recreación de algunos de los spots televisivos que los mexicanos conocieron profusamente durante la campaña de solidaridad del presidente Salinas. Algunos de esos personajes quedaron en la memoria de muchos mexicanos, y los podrán ver ahora en una ópera.

--¿Lo de la basurita en el ojo, la cancha y todo eso?

--Por supuesto, inclusive el momento más emotivo de la ópera es cuando uno de los personajes, al ver los frutos de la solidaridad concretados, llora pero apenado dice: ``Es que me entró una basurita en el ojo'', y eso lo hace un personaje interpretado por un cantante con tesitura de bajo profundo, como un homenaje a Modesto Mussorgsky y su ópera Boris Godunov, mientras la masa coral entona, como una derivación moderna de la manera barroca del basso continuo: ``Nosotros ponemos las ganas y Solidaridad pone todo lo demás'', para terminar con una entonación épica que, le voy a adelantar la melodía y la letra, dice así (canta Leopold Dedalus): ``Sóli-dári-dáad, ven-ceré-mooos''. Se trata también de que sea una ópera amena, incluso divertida, porque el público está harto de tantos dramas y tantas solemnidades y situaciones inverosímiles, como el que los héroes al final de las óperas convencionales terminan agonizando, pero eso sí, soltando un do de pecho a todo pulmón.

--¿Quién es el director de escena y cómo está integrado el elenco, cuándo el estreno en México?

--Es un momento afortunado para nosotros, pues el director escénico es el inglés Alan Parker, quien está teniendo un éxito fabuloso con su película sobre Eva Perón. Como nuestro proyecto es una ópera y no una película, no podemos armar un reparto tan rimbombante al punto de poner a Madonna o a Michael Jackson, además de que no es una ópera rock. Estamos ya casi por firmar los contratos, es por eso que le puedo adelantar algunos nombres: el papel protagónico, el del ex presidente Salinas, estará a cargo del tenor español José Carreras, quien hará un respiro en su gira con Los Tres Tenores, se dejará crecer el bigote y se hará un medio rape lustroso. No pudimos cerrar compromiso con la soprano estadunidense Kathleen Battle, pues se trata de una ópera que gira en torno a México y ella, como usted sabe, es una cantante de color; en cambio, nos acercamos a la soprano italiana Cecilia Bartholi, quien es la figura máxima actualmente en el mundo.

``Otros cantantes fundamentales en nuestro elenco serán Monserrat Caballé y Victoria de los Angeles. No pudimos tampoco lograr que Luciano Pavarotti estuviera en nuestro proyecto, pues tiene severos problemas de dicción en español y su agenda está agotada hasta el año 2000. También habrá cantantes mexicanos, a quienes estamos seleccionando en una doble vertiente: que tengan buena voz pero también facciones indígenas. La masa coral será fundamental, y la queremos enriquecer con un coro muy apropiado para el caso: además de coros provenientes de la comunidad chicana en Estados Unidos, coros de iglesia formados en Monterrey y Guadalajara, y coros del Insen, queremos invitar a los Niños Cantores de Chalco, un coro que fundó y dirige precisamente un tenor polaco avecindado en México: Leszek Zawadka. En cuanto al estreno mexicano, no hemos logrado nada definitivo, pero la tentativa es que sea en Bellas Artes el 23 de marzo. Por lo pronto, gracias al patrocinio del Wall Street Council for the Arts, tendremos el estreno mundial en el Metropolitan Opera House de Nueva York, con la batuta del director inglés John Pritchard, el próximo 14 de febrero.