La Jornada 2 de enero de 1997

Si un policía hubiera matado al asaltabancos, lo diríamos: PGJDF

Ricardo Olayo Ť Seis funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) hicieron la ``graciosas huida'' durante una conferencia de prensa en la que dejaron preguntas pendientes relacionadas con la muerte de Gerardo, el sujeto que el lunes pasado intentó asaltar el Bancomer de Zaragoza y tomó dos rehenes para escapar.

Según las autoridades, Gerardo actuó solo y los dos disparos que se escucharon cuando se encontraba a bordo del auto en que pensaba huir con dos personas fueron hechos por él mismo durante un forcejeo con la policía. Un impacto le entró por el cuello y salió por la nuca para alojarse en el chaleco antibalas que llevaba puesto, mientras el segundo impacto se supone que se estrelló en un escudo protector.

En cualquier caso, es ``ocioso determinar quién disparó el arma y si fue en el momento del forcejeo'' o en algún otro, porque no hay delito que perseguir una vez muerto el delincuente, indicó el subprocurador B de Procedimientos Penales, José Elías Romero Apis.

El director de la Policía Judicial, Luis Roberto Gutiérrez Flores, intentó explicar los motivos por los que estaba roto el medallón del auto, pero a pesar de lo que dijo prevaleció la duda sobre quién lo rompió.

El general con licencia del Ejército afirmó que un judicial lo rompió con la culata de un rifle para tener otro sitio desde donde someter al delincuente y trató de mostrarlo en el video presentado a la prensa.

Sin embargo, ninguno de los reporteros vio lo que contaba el general, por lo que se le interrogó sobre el sitio y la persona que supuestamente rompe el medallón, pero no hubo una respuesta concreta.

Tampoco se satisfizo la inquietud sobre los disparos que efectuó el delincuente en el momento del forcejeo. A pregunta expresa, el subprocurador A, Mariano Herrán Salvatti, dijo: ``El forcejeo se da adentro del vehículo. Yo quisiera que el general nos platicara cómo fue exactamente el forcejeo''. La explicación del general evadió cualquier respuesta.

El responsable de la presentación de la conferencia de prensa fue Herrán Salvatti, quien también la dio por concluida a pesar de que se le pidió responder otras preguntas. Entre los funcionarios que se retiraron --además de los ya citados-- están los subprocuradores Alejandro Díaz de León y Humberto Moheno Díez, así como el director de Servicios Periciales, Eduardo González Mata.

Ya no se les pudo interrogar sobre el riesgo que corrieron los dos rehenes por el forcejeo referido y que permitió al delincuente hacer presuntamente dos disparos, y tampoco sobre la granada explosiva que traía en el chaleco. Los servidores públicos se limitaron a decir que el operativo fue exitoso porque se logró rescatar a las personas retenidas y recuperar el botín de 323 mil pesos.

La conferencia de prensa había empezado con preguntas generales, y desde entonces Herrán Salvatti dejó en claro la postura de la procuraduría. Dijo: ``Quiero expresarles, a nombre del titular de la dependencia, que si la persona hubiera resultado muerta a consecuencia de algún balazo producido por un elemento de la Policía Judicial o de la corporación que nos estaba ayudando (SSP) se hubiera dado a conocer así a los medios, porque estábamos en presencia de un delincuente peligroso que hirió a dos personas en el interior del banco y que traía una granada explosiva''.

Del delincuente muerto se informó que no tiene antecedentes penales y que nadie ha reclamado su cuerpo. Además, se informó que otra persona, Rafael Flores Herrera, quien se encontraba en el interior del banco, llevaba una pistola de diábolos, y quedó sujeta a investigación.