SILENCIO, UNICA RESPUESTA A LOS AYUNANTES DE TABASCO
Triunfo Elizalde Ť ``Es inconcebible que ni el gobierno federal, ni el de Tabasco den el menor asomo de humanidad. Que tranquilamente esperen la muerte de Jorge Luis Alamilla Magaña o de Venancio Jiménez Martínez, en huelga de hambre aquí, frente a la CNDH, sin tratar de llegar al menor entendimiento con los trabajadores de limpia de Villahermosa'', expresó ayer el padre Francisco Goitia Prieto, representante del Comité de Derechos Humanos de Tabasco, quien vino a la capital de la República para estar cerca de los barrenderos de esa entidad, que hoy cumplen 81 días sin probar alimentos sólidos.
Tras criticar al presidente Ernesto Zedillo, al secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, Goitia Prieto pregunta a Aquiles Magaña García, dirigente del Frente Amplio de Lucha Democrática: ``Si el gobierno insiste en su cerrazón y en su inhumana actitud, ¿qué va a pasar con Jorge Luis y Venancio?, ¿se les dejará morir irremediablemente? ¿Y luego, qué sigue? ¿Es la huelga de hambre el único camino?''
José Luis Magaña y Venancio Jiménez, junto
a otros de sus compañeros en ayuno, frente
a las oficinas de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos. Foto: Raúl Ortega
Magaña García responde: ``No nos han dejado otra alternativa. Antes de las huelgas de hambre, realizamos mítines, marchas y caravanas en Villahermosa; hemos caminado de Tabasco a México en dos ocasiones; realizamos plantones y tratamos de hablar con los funcionarios que creíamos podrían hacer algo, intervenir ante Madrazo Pintado, y nada. La cerrazón ha sido la única respuesta''.
``Además --agrega-- como líder de este movimiento he sido responsable y en todo momento he tratado de convencer a mis compañeros para que no se declaren en huelga de hambre; porque he vivido en dos ocasiones esta situación y sé de qué estamos hablando, pero son decisiones personales que respeto y tengo que apoyar.
``¿Qué otra cosa puedo hacer? Yo quiero que alguien me diga ¿cuál es el otro camino a seguir? ¿Convertirnos en otro EZLN, en una guerrilla como el EPR? No, esos caminos no los vamos a andar. Estamos dentro de la ley y ahí nos vamos a quedar en nuestra lucha... me señalan de tener bares o cantinas, de ser rico, cosas que niego rotundamente y pido me sean demostradas. No acepto que se llegue a pensar que pudiera yo ser un líder corrupto o vendido.''
El padre Goitia Prieto, quien dice conocer ``muy bien a Aquiles'', acepta que en todos los movimientos hay extremos, pero ``cuando la vida de alguien está de por medio, cuando es lo más valioso para cualquier ser humano, uno tiene que preguntarse si es necesario llegar al extremo de que se pierda una existencia... aunque de momento no sé qué otro camino pudiera intentarse para conmover y convencer al presidente Zedillo. De hecho este problema está en sus manos pues ya rebasó el ámbito de Madrazo Pintado, que pudiendo haberlo atendido no quiso hacerlo''.
Respecto de Jorge Luis y Venancio, que hoy cumplen 81 días en ayuno, su estado de salud ha llegado a un límite extremadamente delicado: ``Desde hace días --dice José Luis Antonio Montero, encargado del campamento-- no se detecta el pulso. Platicamos con ellos de manera permanente, pero ya casi no responden. Tenemos dificultades para hacerlos tragar miel de abeja, agua o suero. Francamente sentimos temor por sus vidas, sobre todo cuando vemos cómo sufren por los calambres que les dan en diversas partes del cuerpo, porque están fuera del tiempo y no quieren suspender su huelga de hambre``.
La salud de Agustín Vicente Sánchez también es precaria, pero no alarmante. El día primero decidió no tomar agua, miel o suero, pero finalmente fue convencido de que no llegara a ese extremo. Con él continúan tirados en el suelo, en ayuno desde hace 40 días, Rodrigo González Suá, Adolfo Sánchez Balcázar, Antonio Méndez Hernández y Jesús Jiménez Prieto.
Una visita que se ha vuelto ``común'' es la que realizan Cuauhtémoc Cárdenas y su esposa Celeste Batel. Llegan entre las 12 y las 13 horas. Se enteran del estado de salud de los huelguistas; si hay algún contacto con las autoridades de la Presidencia, de Gobernación o con el gobierno de Madrazo Pintado. Entregan nuevas dosis de miel de abeja, agua purificada, suero y alimentos sólidos ``para el resto de los compañeros'', y se marchan.
Los barrenderos de Tabasco están desconcertados por la falta de apoyo abierto de las principales organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, que no han hecho acto de presencia ni se han manifestado públicamente sobre su caso.
``¿Dónde están el Centro Pro Juárez, la Academia Mexicana, don Sergio Aguayo, el padre Concha junto con el Centro De Vitoria? ¿Gente tan respetable y conocida como doña Teresa Jardí, Rocío Culebro, la maestra Mariclaire Acosta? Está bien que con motivo de fin de año todos tomen vacaciones, pero ¿todos a la vez?, ¿por qué no les importamos? No creemos que por ser simples barrenderos municipales. No, no lo creemos'', dicen