Promueven 64 proyectos para el Istmo

Gustavo Castillo García /I Ť Tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como los gobiernos de Veracruz y Oaxaca promueven en once paquetes la realización de 64 proyectos que pretenden ser ``detonadores'' del desarrollo en el istmo de Tehuantepec y zonas aledañas, entre las cuales figuran Santa María Huatulco, Oaxaca, y Las Choapas, Tabasco.

Los proyectos comprenden inversiones diversas y hasta contrastantes. Figuran petroquímicas, parques industriales, maquiladoras de ropa, plantaciones forestales, parques marinos para yates, un campo de golf, obras de protección y vialidad, la sustitución de la flota camaronera inactiva, libramientos ferroviarios y carreteros, la construcción del aeropuerto del Istmo, marmoleras y plantas de explotación y beneficio de roca fosfórica, entre otras obras.

En conjunto se proyecta una inversión cercana a los 19 mil millones de pesos, con la que se pretende generar 12 mil 248 empleos en esta región donde a mediados de 1996 se intentó realizar un megaproyecto financiado con capitales procedentes de Arabia Saudita, el cual finalmente no se concretó.

Este megaproyecto, que fue conocido en el segundo semestre del año pasado, planteaba una inversión inicial cercana a los 387 millones de pesos, es decir, una cantidad 47 veces inferior a la contemplada ahora por el despacho Ochoa y Asociados, al que se encargó la identificación específica de los sitios que servirían de ``detonantes'' del desarrollo de la región. Para ello se contempla el uso de 18 mil 706.8 millones de pesos.

Considerada como la región de mayor riqueza biótica del país y mesoamérica, el Istmo de Tehuantepec constituye propiamente la frontera de los mayores yacimientos petroleros del país. Informes oficiales estiman que 80 por ciento de la reservas de petróleo se localizan en esta región y su zona marítima, lo que implica la existencia en el subsuelo de poco más de 39 mil millones de barriles de crudo, que a las cotizaciones actuales están valuados en 546 mil 560 millones de dólares.

De acuerdo con la Consultoría Maestra para el Programa de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, los proyectos identificados como ``detonadores potenciales'' comprenden 10 diferentes ramas de actividad y tres grandes sectores económicos: el primario, por el lado de las plantaciones forestales y la flota camaronera; el industrial, y el de servicios, en cuanto a turismo y marinas.

Además existe el plan de establecer un ``corredor de transporte interoceánico'' de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz, como opción de comercio internacional al Canal de Panamá. Este proyecto tiene raíces históricas en el siglo XVIII, y nació a raíz de los viajes que realizó por la Nueva España el barón Alexander von Humboldt.

La ausencia de información, así como la insistencia de las autoridades federales y estatales en promover inversiones al margen de las comunidades de la región, ha generado inquietud entre los habitantes y organizaciones no gubernamentales.

El representante del Comité Nacional de Defensa de Los Chimalapas, Miguel Angel García, aseveró: ``La realización del proyecto concesionaría parte de la soberanía nacional, hacia la zona de mayor riqueza natural y petrolífera de México''.

Las autoridades locales y federales en Veracruz y Oaxaca han presionado para que los munícipes acepten el proyecto, pero ``en ningún momento la autoridad ha brindado información veraz al respecto'', acusó.

La primera versión del megaproyecto mencionaba la construcción de una autopista, un corredor ferroviario y la instalación de dos plantas generadoras de energía eléctrica, pero el documento denominado Consultoría maestra para el programa de desarrollo integral del Istmo de Tehuantepec, sólo se refiere a lo relativo a una planta de suministro eléctrico.

El programa planeado por Ochoa y Asociados aglutina en un primer paquete al subsector petrolífero de refinados. Comprende un ``nuevo tren de refinación'', y la producción y comercialización de asfaltos, ambos proyectos para realizarse en Salina Cruz, Oaxaca. El monto de la inversión alcanzaría los 4 mil 850 millones de pesos y generaría 676 empleos.

Un segundo paquete abarca 14 proyectos del sector químico y petroquímico, entre los que destacan la construcción de una planta de gasolina Magna Sin, la ampliación de una planta de tereftalatos, producción de metionina, una planta de polietileno de alta y baja densidad, y una planta de isomerización y destilación. Aquí la creación de empleos llegaría a los mil 651 puestos, en tanto que el monto de la inversión sería de 10 mil 860.1 millones de pesos.

El tercer paquete se refiere a plantaciones forestales, y en una primera etapa comprendería 100 mil hectáreas que se localizarían en Las Choapas, Agua Dulce, Coatzacoalcos y Molocán, poblaciones del estado de Veracruz, así como otras zonas que estarían por definirse en Santiago Yaveo y San Juan Cotzocón, Oaxaca. La inversión requerida ascendería a 428.6 millones de pesos y generaría mil 483 empleos.

En materia agroindustrial se planea constituir tres proyectos, una planta procesadora de piña para exportación y dos de harina de maíz --una de Maseca y otra de Minsa--. Las tres se instalarían en Veracruz, en las poblaciones de la Isla y Chinameca. La inversión suma 271.1 millones de pesos, con 500 nuevos empleos.

Por lo que se refiere a pesca, 10 proyectos conforman el quinto paquete. Se pretende sustituir la flota camaronera inactiva; instalar deshidratadoras para harina de pescado; construir un centro productor de postlarvas de camarón; cultivo extensivo del mismo; suministrar combustible marino para embarcaciones pesqueras; reactivar la industria de la construcción y reparación naval, así como producir ``artemia salina'', todos en Oaxaca. Los empleos ascenderían a mil 720, mientras la inversión sumaría 199.8 millones de pesos.

Las industrias maquiladoras conformarían un sexto paquete, que incluye el desarrollo de parques para empresas maquiladoras de ropa de exportación y de petroquímica, además de la instalación de una planta de la empresa Molten Metal Technology, todo ello en la zona de Veracruz, dejando la instalación de maquiladoras textiles en el Istmo de Oaxaca. La inversión llegaría a los 279.3 millones de pesos y los empleos sumarían 2 mil 506.

Como complemento a los proyectos se menciona la extracción de minerales y materiales metálicos, principalmente de mármol y roca fosfórica. Asimismo, se plantea la modernización de la industria salina y la instalación de un centro de acopio, así como la explotación de sal y la construcción de una fábrica de cal. Los proyectos se desarrollarían en Oaxaca y su inversión sería del orden de los 57.5 millones de pesos y generarían 2 mil 72 empleos.

El octavo paquete correspondería a infraestructura ferroviaria y carretera, y en él se planea la construcción de carriles adicionales a la carretera Minatitlán-Coatzacoalcos; un boulevard de Cosoleacaque a Minatitlán; una autopista de Salina Cruz a Juchitán, el desarrollo de un aeropuerto en el istmo, así como un libramiento ferroviario y carretero en Salina Cruz, Oaxaca. En este paquete se menciona una inversión de 460 millones de pesos y 360 empleos generados.

Para los proyectos de este paquete, en julio pasado una familia real de los Emiratos Arabes estuvo dispuesta a aportar la mitad del costo de la autopista, y cuando menos había 40 empresas ferroviarias interesadas en la materia.

La infraestructura en desarrollo urbano quedó conformada como el noveno paquete, el cual menciona la construcción de tres plantas de tratamiento, una planta de energía eléctrica de 60 megawatts en Coatzacoalcos, y un programa de desarrollo urbano no desglosado para el istmo que abarcaría de Salina Cruz a Juchitán y de ahí a Tehuantepec. La inversión ascendería a 515.7 millones de pesos y generaría 115 empleos.

El décimo paquete corresponde a desarrollos turísticos en la zona de Huatulco, Oaxaca. Va desde la captación de agua del Río Copalita hasta la construcción de un club de golf y un parque marino. Su inversión llegaría a 330.3 millones de pesos y permitiría crear 615 empleos.

Como último paquete quedó el corredor de transporte interoceánico, conformado por la rehabilitación del ferrocarril del istmo, la producción y comercialización de bunkers de carga, así como la rehabilitación y puesta en operación de equipo portuario tanto en Salina Cruz como en Coatzacoalcos, abarcando toda la zona del Istmo, desde Veracruz a Oaxaca.

El total de la inversión ascendería a 18 mil 706.8 millones de pesos y generaría, según el documento, 12 mil 248 empleos.