Destituye Fujimori a jefes policiacos cautivos del MRTA
Oscar Camacho Guzmán, enviado, Lima, 2 de enero Ť El asalto a la residencia del embajador japonés originó que este día el presidente Alberto Fujimori ordenara la reorganización de los mandos militares contrainsurgentes en este país; al mismo tiempo, se designó a un nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Fujimori aprovechó la asunción del nuevo presidente de la corte para reaparecer en público, y en su segundo discurso desde la crisis de los rehenes, reiteró su enérgica condena a la violencia y afirmó que lo ocurrido en la residencia del embajador japonés ``es un hecho aislado que no va a perturbar la recuperación económica de Perú''.
A su vez, el embajador de Estados Unidos en esta capital, Dennis Jett, ofreció una breve entrevista a reporteros en la que volvió a expresar el respaldo del gobierno estadunidense a la forma en que el presidente Fujimori conduce la crisis de los rehenes.
Mientras tanto, el Defensor del Pueblo, Jorge Santiestéban, dio a conocer que a raíz de que estalló la crisis de los rehenes en la residencia del embajador japonés, el pasado 17 de diciembre, la Comisión de Indulto que estudia los casos de acusados de terrorismo que pueden ser inocentes, mantiene suspendidas sus actividades y no ha vuelto a presentar expedientes al presidente Fujimori.
La crisis de los rehenes cumplió 17 días y hoy se mantuvo sin cambios, aunque por la noche comenzaron a circular insistentes versiones de que en las próximas horas el comando armado del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que encabeza Néstor Cerpa Cartolini, podría liberar a otro grupo de rehenes.
La reorganización de la lucha contra el terrorismo comenzó este día con el relevo de dos militares que se permanecen como rehenes del MRTA, y a quienes en círculos oficiales y militares de este país se les han hecho severas críticas por considerarlos responsables del ``descuido'' que permitió al comando del grupo rebelde tomar por asalto la casa del embajador,, donde había más de 500 personas.
Los cambios ordenados por Fujimori se realizaron en la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote), donde el general Marcelo Nakamura sustituye al también general Máximo Rivera, y en la jefatura de la Seguridad Nacional, en la que el general Arturo Marquina entra por el general Guillermo Bobbio.
Luego de la captura de los principales cabecillas de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucioonario Tupac Amaru, el gobierno de Fujimori prácticamente desmembró a la Dincote, pues presumió que se había erradicado el terrorismo del país.
Sin embargo, el asalto del MRTA echó por tierra el optimismo presidencial y suscitó también severas críticas al Sistema de Inteligencia Nacional y al asesor de este organismo, Vladimiro Montesinos. Ante ello, Fujimori ordenó la restructuración de la Dincote, así como diversos cambios en el comando de la Policía Nacional de Perú.
No habrá concesiones: Fujimori
Luego de 16 días de no intervenir en actos públicos, el presidente Alberto Fujimori acudió a la toma de protesta del nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Víctor Castillo, quien releva al ministro Moisés Pantoja, quien también se encuentra como rehén del MRTA.
Durante el acto, Fujimori dijo que la toma de la residencia del embajador japonés es un hecho aislado de terrorismo en este país y que su gobierno no hará concesión alguna al comando del grupo rebelde.
Consideró que es ``un craso error pensar que la violencia que surge del descontento pueda acabar con la pobreza'', pues ``los 12 años de violencia de Sendero y del MRTA, violencia febril y destructiva de terrorismo'', sólo han empobrecido más a Perú.
Fujimori, quien reaccionó molesto por la conferencia de prensa del martes ofrecida por Cerpa Cartolini, comentó: ``Felizmente, esta crisis de rehenes es un hecho aislado que no va a perturbar la recuperación de la economía peruana''. Sin embargo, llamó la atención que el presidente no haya aludido esta vez a la liberación de los rehenes o a que el MRTA deponga las armas, lo que se interpretaba como una puerta hacia una salida pacífica de la crisis.
En momentos en que aún hay 74 rehenes, se conoció un breve comunicado del MRTA que se habría emitido desde ``algún lugar de la jungla central''. En el documento el grupo hace un llamado a la opinión pública mundial para que presione en busca de un fin pacífico a la crisis, que ``conlleve la libertad de los presos políticos y los prisioneros de guerra capturados por el comando''.