La Jornada 3 de enero de 1997

Ligadas al narco, 40% de armas decomisadas en México en 1995

David Aponte Ť El territorio mexicano ``es un importante receptor'' de armas de fuego exportadas ilícitamente desde Estados Unidos por grupos criminales trasnacionales. De 20 mil piezas de armamento decomisadas en 1995, cerca del 40 por ciento están vinculadas con el narcotráfico, señala un diagnóstico elaborado por la Oficina de Control de Drogas de la Casa Blanca, los departamentos de Estado y de Justicia y la cancillería mexicana y la Procuraduría General de la República.

``El tráfico ilícito de armas propicia la actividad criminal en otros países y en el propio territorio de Estados Unidos, violencia que incluye asesinatos selectivos'', alerta.

El documento denominado Análisis del problema que las drogas plantean para México y Estados Unidos, redactado en diciembre pasado por el Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN), asegura que los cárteles del narco ``están muy lejos de ejercer un control político (en México), a pesar de algunos casos de servidores públicos implicados en actos de corrupción''.

Por primera ocasión, los gobiernos de México y Estados Unidos ofrecen un balance a nivel bilateral de las acciones contra el tráfico de drogas, que además incluye una pequeño capítulo dedicado al trasiego de armas hacia territorio mexicano. Para ese último tema, las autoridades de ambos países crearon un subgrupo de trabajo en el seno del GCAN.

Al respecto, menciona que Estados Unidos ha sido un importante país de origen de armas de fuego que son desviadas ilícitamente hacia otras naciones por organizaciones criminales trasnacionales. ``México es un importante país receptor de armas de fuego exportadas ilícitamente de y desde Estados Unidos. De más de 20 mil armas de fuego decomisadas por México en 1995, y hasta octubre de 1996 más de 8 mil, el 39 por ciento estuvieron relacionadas con delitos de narcotráfico'', indica.

El documento hace notar que una proporción importante de las piezas decomisadas, cortas y largas, fueron compradas y usadas por las mafias del narcotráfico mexicanas y colombianas, o fueron encontradas en viviendas y casas de seguridad cateadas en operativos antinarcóticos.

``No es posible afirmar, sin contar con información más directa, que las rutas del tráfico ilícito de armas de fuego son, en ciertos casos, iguales a las de la droga. Hay información que indica que las organizaciones delictivas, incluyendo las del tráfico de drogas, se aprovechan del tráfico ilícito trasfronterizo de armas de fuego entre Estados Unidos y México'', precisa.

En el diagnóstico, el GCAN agrega que los gobiernos de ambos países pondrán en marcha un programa de cooperación bilateral en la lucha contra el trasiego de armas, que incluye medidas de prevención, el intercambio de información, la capacitación y la colaboración técnica, entre ellos la instalación de una terminal de la Agencia para Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) de Estados Unidos en la ciudad de México, para la identificación de las armas.

Sobre las acciones específicas de combate al narcotráfico, hace un balance de los decomisos de cocaína en 1995 (98 toneladas métricas), de heroína (mil 350 kilos) y mariguana (casi 500 toneladas). En el caso de la cocaína, explica que la distribución geográfica de las incautaciones evidencia la variedad de rutas y métodos usados para el contrabando.

Por ejemplo, explica que las actividades de intercepción han provocado el cambio de aeronaves más pequeñas de turbopropulsión que operan desde el norte de México o los cargamentos lanzados desde aeronaves a zonas costeras o lagos inte- riores. Entre otros métodos están los aviones de carga, los embarques marítimos y el transporte terrestre que entran a territorio mexicano por el sur.

El documento también hace consideraciones de carácter político, y cita los factores que contribuyen al ``éxito'' del narcotráfico: la marginación social, el aisla- miento y la pobreza propician el fenóme- no en las zonas rurales.

``Las enormes ganancias que los traficantes obtienen de la venta ilícita de drogas les permite mantener eficientes redes de distribución. La violencia está asociada con el tráfico de drogas por parte de grupos delictivos en las zonas de producción de drogas y, en otras partes, por grupos delictivos mayores contra sus competidores y contra las fuerzas de seguridad.

``Esta violencia incluye asesinatos selectivos. Además del importante impacto en la seguridad pública y el evidente peligro para la seguridad nacional. El narcotráfico tiende a debilitar la administración de justicia'', concluye.