La Jornada 4 de enero de 1997

AYUNANTES DE TABASCO Ť El Fisgón

Triunfo Elizalde Ť El Centro Miguel Agustín Pro Juárez y la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) pidieron ayer, por separado, la intervención del presidente Ernesto Zedillo en favor de los trabajadores de limpia de Tabasco, dos de los cuales cumplen este sábado 82 días en huelga de hambre y tienen afectaciones irreversibles en su salud, según opinión de un médico especialista.

``Nos alarma que la conducta de la Secretaría de Gobernación se norme por el principio de defensa a ultranza de Roberto Madrazo en todos y cada uno de los conflictos en que éste se ha involucrado'', señaló el Centro Pro Juárez, y agregó que ``por elementales razones humanitarias, si no estrictamente políticas, el gobierno de Zedillo tiene que impedir que se perpetre la atrocidad de una muerte anunciada ante los ojos de la nación. ¿A quién puede beneficiar que unos sencillos barrenderos mueran por la soberbia de un gobernador? ¿A quién beneficiarán los mártires (Jorge Luis Alamilla Magaña y Venancio Jiménez Martínez)''.


Campamento de los trabajadores de limpia de
Tabasco.
Foto: Arturo Guerra

Por su parte, la AMDH dijo: ``Ante el riesgo de un desenlace trágico solicitamos al Presidente de la República, al secretario de Gobernación, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a otras instituciones responsables que aceleren cualquier gestión que estén realizando para resolver el conflicto entre los trabajadores de limpia de Villahermosa y las autoridades tabasqueñas''.

Luego de criticar ``la indiferencia y el silencio de las autoridades responsables'', hizo saber que a partir de ayer comenzó una serie de acciones que, entre otras, comprende el envío de boletines en español e inglés, ``que serán distribuidos de manera inmediata a las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo con las que tiene relación la AMDH, entre otras el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, el Comité Andino de Juristas, la Washington Office on Latin America (Estados Unidos) e Inter Pares y la Comisión para la Promoción de los Derechos Humanos y la Democracia en Canadá''.

José Sotelo Marbán, secretario técnico del Consejo de la CNDH, visitó ayer el campamento que los barrenderos tabasqueños mantienen frente al edificio de dicha institución, ``para enterarse del estado de salud'' de Alamilla Magaña y Jiménez Martínez, que hoy cumplen 82 días de ayuno, y manifestar ``su preocupación porque no se ha resuelto el problema'', dijo con ironía José Luis Antonio Montero, encargado del campamento.

Sotelo Marbán fue testigo de calidad, en nombre de la CNDH, de la firma del acuerdo del 24 de marzo de 1996 entre esos trabajadores y autoridades de Tabasco. ``De entonces a la fecha no lo habíamos vuelto a ver, y ahora nos viene con que está preocupado, cuando tenemos aquí, frente a la CNDH, desde el 10 de octubre y la huelga de hambre de los compañeros Jorge Luis y Venancio comenzó el día 14 de ese mes... ¿De qué preocupación nos viene a hablar?''

Montero refutó lo dicho a una estación de radio capitalina por Jesús Taracena Martínez, alcalde del Centro, quien afirmó que ha venido varias veces a esta capital para tratar de llegar a un entendimiento con los trabajadores de limpia, pero que por la cerrazón del líder Aquiles Magaña no se ha podido lograr nada. ``Ese señor miente. No ha habido ninguna reunión con él. Si ha venido ahora es para desorientar a la opinión pública. No es cierto que Aquiles Magaña haya recibido un millón de pesos.

``El dinero fue recibido por David López Jiménez, mediante un envío que le hizo la Secretaría de Gobernación a través de Banamex. Tanto del recibo como de la forma cómo fue distribuido entre los 366 trabajadores afectados tienen copias la dependencia, el gobierno de Madrazo y el propio edil. Nos extraña que venga a decir que él dio el dinero, cuando fue una especie de donativo a los trabajadores.''

De acuerdo con lo expresado a una estación de radio por el doctor Ricardo Barreiro, jefe de Urgencias del Hospital La Raza, en torno a los límites humanos de resistencia cuando se entra en huelga de hambre y sólo se ingiere agua, suero y miel de abeja, Jorge Luis y Venancio podrián presentar ya daños irreversibles de tipo cerebral, por lo que ``es urgente que se establezca un nivel de negociación, pues esas dos personas están en riesgo inminente de perder la vida''.

Explicó que cuando alguien se declara en huelga de hambre, al principio su organismo tiene mecanismos que le permiten ir echando mano de diferentes fuentes energéticas: ``Comienza a utilizar el tejido graso, el tejido adiposo, que es esencialmente la reserva energética que tenemos y que permite mantener ciertas condiciones físicas. Pero, posteriormente, una vez que se ha agotado el tejido adiposo empieza el desgaste del tejido protéico; entonces el proceso es de autoconsumo, hay una autodegradación de proteínas para mantener niveles de energía que permitan ciertas tensiones vitales: funciones cardiacas, cerebrales, renales. No obstante, esto también tiene límites, pues en el proceso se van generando algunas alteraciones que ponen en riesgo la vida: se produce un proceso de acción metabólica --como el del potasio, por ejemplo-- que de alguna manera es esencial para el proceso biológico, tanto metabólico como renal, cardiaco y cerebral''.

Mencionó que tales condiciones provocan ciertos daños, que en algunos casos pueden llegar a ser irreversibles: ``Daños incluso a nivel cerebral: la persona que está en ayuno prolongado empieza a presentar fenómenos de inestabilidad; posteriormente, cuando la producción energética disminuye, empieza a entrar en un proceso de letargo, hasta finalmente llegar al estado de coma''.

Puntualizó que ``en condiciones de laboratorio se puede esperar que un ayuno sea tolerado hasta 90 días'', pero acotó que esa no es la situación en que se encuentran los barrenderos tabasqueños