Emilio Pradilla Cobos
PAN + PRD: ¿alianza viable?

wAlgunos dirigentes políticos, intelectuales y militantes de organizaciones sociales han hecho una propuesta que nos deja perplejos: que el PAN y el PRD se alíen para derrotar al PRI en las elecciones legislativas federales y de gobernador y Asamblea de Representantes en el Distrito Federal de 1997. Entendemos la ansiedad que tienen por acelerar la salida del PRI del poder, pero en política los ``buenos deseos'' no bastan y las prisas no son buenas. Preguntamos: ¿con qué programa político se haría la alianza?; ¿para qué se busca reemplazar al PRI?; ¿es viable esta alianza para el avance de la democracia?

El programa político y la práctica del PAN y el PRD son opuestos. En lo económico, el PAN comparte plenamente la política neoliberal impulsada por el PRI-gobierno y la ha apoyado y hecho suya durante los dos últimos gobiernos, sobre todo en temas cruciales, en el Congreso federal y la Asamblea de Representantes del Distrito Federal; el PRD ha planteado su oposición abierta a esta política y propuesto alternativas para su sustitución. En particular, sobre la relación económica con Estados Unidos, el Tratado de Libre Comercio y el papel del capital extranjero, las posiciones del PAN y PRD han sido antagónicas. Esto explica que Gaspar Weinberger, ex secretario de Defensa norteamericano, afirme que es bueno para Estados Unidos que el PRD tenga pocas posibilidades de ganar en 1997, pues con el PRI o el PAN la política económica es la misma y favorable a los intereses estadunidenses (La Jornada, 22-XII-96).

De allí surge otra diferencia fundamental: la política social entrelazada a la económica. El PAN, con el PRI, sostienen que el mercado debe sustituir al Estado en el acceso de la población a la infraestructura y servicios sociales esenciales; ambos impulsan el desmantelamiento de lo público mediante la privatización indiscriminada; ambos comparten la idea de una reforma laboral contraria a los trabajadores. El PRD, en cambio, ha sostenido que el Estado tiene una responsabilidad social consustancial, que se expresa en la atención a los derechos sociales y humanos de toda la población por lo que se opone a las privatizaciones indiscriminadas en este campo.

El PAN está más a la derecha que el PRI en lo que se refiere a las relaciones sociales y humanas, lindando en un conservadurismo clerical casi medieval, como muestran las regulaciones y textos moralistas impuestos en algunos estados y municipios que gobierna. Hasta ahora, el PRD mantiene una posición democrática y neutra frente a lo religioso y la tradición libertaria de izquierda en lo que respecta a la moral individual y social.

La diferencia básica está en qué hacer cuando el PRI pierda el Poder Legislativo (¿1997?) y el Ejecutivo (¿2000?). El PRD propone la sustitución del régimen político de Partido de Estado por otro democrático, lo que exige una reforma global del Estado. El PAN lucha por la alternancia en el poder al interior del mismo régimen político, por sustituir al PRI, lo que lo lleva a apoyar sólo reformas electorales.

Es la diferencia radical en términos de la democracia que cada cual quiere y por la que lucha.

En estas condiciones, ¿cual sería la plataforma política que propondría a los electores una alianza PRD + PAN? Las diferencias políticas son tales que sólo serían generalidades inocuas en torno a la derrota del PRI. Esto sería un engaño para los ciudadanos, cuyo interés está en las políticas que aplican sus gobernantes sobre lo que les interesa y no en el vestido que usan, el símbolo o la bandera partidaria con la que se cubren.

La viabilidad de la alianza es dudosa. El tiempo para presentar la plataforma común es muy corto para acordar sobre temas en que siempre ha habido desacuerdo. Por los resultados electorales del pasado, el PAN exigiría ser la cabeza en la alianza, lo que podría llevar a una mayoría panista en el Congreso y el DF, sin el aval de los votos sancionando su política. Todo lo sustantivo seguiría igual sólo que pintado de azul y blanco. Una alianza sin un programa compartido, aparentemente imposible, con el único objetivo de derrotar al PRI es incorrecta, pues confunde al electorado y a la militancia de ambos bandos y podría llevar al resultado opuesto de que por confusión, la gente vote PRI.

El PAN asume estos hechos, por lo que no busca la alianza; el PRD y los que la proponen deben hacer lo mismo.