La Jornada 4 de enero de 1997

Quintanarroenses crean frente contra el nuevo municipio de Campeche

Lorenzo Chim, Javier Chávez y Luis A. Boffil, corresponsales, e Ismael Romero Ť Mientras que en Campeche el presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Ramón Santini Pech, consideró como cosa juzgada la creación del décimo municipio campechano denominado Calakmul, en Chetumal, el comité pro defensa de los límites de Quintana Roo realizaba una marcha para protestar por tal medida.

Representantes de diversos sectores de la sociedad y de partidos políticos en Quintana Roo condenaron enérgicamente la actitud protagónica del gobernador de Campeche, Jorge Salomón Azar García, quien ``con la creación de dicho municipio pretende apropiarse de 4 mil 800 kilómetros cuadrados del territorio de Quintana Roo'', dijeron.

Ramón Santini aseguró que en la emisión del decreto que crea el décimo municipio campechano no se violentó la soberanía de Quintana Roo y, por el contrario, el Congreso de Campeche cumplió con lo establecido en la Constitución estatal.

``Esto es cosa juzgada. Si otras personas tienen diferencias de opinión, deben recurrir a las instancias establecidas en la ley para presentar su protesta. El Congreso del estado no tiene por qué intervenir en la solución de diferencias territoriales, ya que esa no es su función'', aseveró el legislador local.

Por su parte, el presidente de la Junta Municipal de Kpujil, cabecera del nuevo municipio, Juan González Chan, informó vía telefónica que hasta el momento no ha habido roces con habitantes de Quintana Roo.

González Chan dijo que las 18 comunidades, que en total tienen una extensión de 4 mil 800 kilómetros cuadrados, ``pertenecen legítimamente a Campeche, pero el gobierno de Quintana Roo reclama sus derechos porque durante algunos años canalizó recursos económicos a esos poblados. Creen tener derecho a algo, pero todo se resolverá conforme a la ley'', sentenció.

En Chetumal, el presidente del Comité pro defensa de los límites, Antonio Handall Marzuca, señaló: ``al igual que el comité pro territorio, nosotros defenderemos la soberanía del estado y no cederemos ni una pulgada al gobierno de Campeche''.

Por su parte, el secretario de ese comité, Luis Ramón Villanueva, aseguró que los quintanarroense no van a permitir que imposiciones salomónicas o decisiones al azar vayan a lesionar la soberanía del estado. ``No vamos a permitir que nuestra Constitución se viole; estamos decididos a emprender la lucha, pero una lucha con inteligencia y con razón'', señaló.

Pero, aclaró, si la razón no impera, ``llegaremos hasta las últimas consecuencias para que no se nos toque un centímetro de nuestro territorio''.

Los integrantes de este comité fueron recibidos por el secretario de gobierno, Héctor Esquiliano Solís, quien, acompañado del secretario de Desarrollo Social, Javier Díaz Carvajal, señaló que la prudencia política que ha mantenido el gobierno de Quintana Roo sobre el problema de los límites con Campeche no es sinónimo de dejar o ceder.

El ex gobernador de Quintana Roo Jesús Martínez Ross señaló que el comité de pro defensa de los límites del estado tendrá éxito porque no es una organización política.

Los integrantes del comité pro defensa de los límites de Quintana Roo fueron nombrados por consenso en un desayuno realizado este viernes. Asistieron representantes del PRI, PT, PDM y PFCRN, así como de agrupaciones y asociaciones civiles.

En la ciudad de México, el senador priísta por Campeche José Trinidad Lanz Cárdenas dijo no entender los motivos por los cuales el gobernador de Quintana Roo está reviviendo un litigio de límites territoriales que quedó resuelto hace 56 años con un decreto del entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río.

``Quiero pensar que el gobernador no está bien informado'', respondió el senador campechano, cuando un reportero le preguntó si se podría presumir algún interés político.

Por su parte, Ricardo Monreal, presidente de la Comisión del Pacto Federal del Senado, rechazó que se trate de un conflicto político, e informó que este órgano se reunirá en los próximos días para analizar el problema.

El legislador zacatecano comentó que estableció comunicación con las representaciones de ambos gobiernos para hacer un llamado a la cordura y evitar tensiones. Dijo esperar que opten por la vía conciliatoria, de tal modo que, con base en la Constitución, correspondería al Congreso de la Unión ratificar un acuerdo entre las partes.

Si una de ellas opta por la vía de la controversia, será entonces la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que resuelva.

Lanz Cárdenas precisó que existe un principio de seguridad jurídica y que, por lo mismo, no se pueden modificar situaciones que, en su momento, ya quedaron resueltas.

El senador recordó que en la Secretaría de Gobernación deben estar las copias de las resoluciones de la Suprema Corte en contra de diversos amparos interpuestos después de que Cárdenas emitió el decreto por el cual se establecen los límites territoriales entre Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

Acto de proselitismo y fuera de lugar: Mario Villanueva Madrid

El gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, calificó el conflicto limítrofe con Campeche como un acto fuera de lugar y de proselitismo político del mandatario Jorge Salomón Azar, ``pues quiere desviar la atención de sus paisanos hacia un problema que no debe existir, para tratar de zafarse de los muchos líos y problemas que tiene...''

Entrevistado durante su visita a la Feria Ganadera de Tizimín, adonde asistió invitado por el Ejecutivo yucateco, Víctor Cervera Pacheco, Villanueva Madrid acusó a Salomón Azar de ser el culpable del conflicto y no el pueblo campechano.

Aclaró que en los 4,800 kilómetros cuadrados en disputa hay pueblos con dominio político de Quintana Roo y otros con dominio campechano, aunque la mayor parte de la infraestructura ha sido hecha por los gobiernos anteriores de Quintana Roo.

Descartó que el conflicto genere violencia social y aseguró que con Yucatán no hay problemas de límites en lo absoluto.

Advirtió que la única solución al conflicto con Campeche es un acuerdo amistoso y, si fuera necesario, estaría dispuesto a ceder parte del territorio, con tal de evitar problemas al gobierno federal y a los dos estados