La Jornada 5 de enero de 1997

Hoy responderán trabajadores a propuestas de autoridades tabasqueñas

Triunfo Elizalde Ť El principio del fin del movimiento de huelga de hambre de los trabajadores de limpia de Tabasco comenzó a las diez de la mañana de ayer y al cierre de esta edición aún no se había resuelto. Mientras en la Secretaría de Gobernación, en el centro de la ciudad, los líderes del Frente Amplio de Lucha Democrática de Tabasco negociaban los términos del fin del ayuno de siete de ellos, el campamento frente a la CNDH vivía horas de tensa espera.

Siete ayunantes, dos de ellos ya en estado de gravedad, dormitaban aletargados en el frío nocturno. Cuatro ambulancias, con todo el equipo de cuidados intensivos preparado, permanecían estacionadas; el personal paramédico, alerta. Y los demás barrenderos tabasqueños, guardianes del campamento, intentaban leer en los rostros de los reporteros que hacían guardia junto con ellos, señales que les revelaran lo último de lo que, lejos de ahí, ocurría en Bucareli.


Plantón de trabajadores de limpia del
estado de Tabasco, frente a la CNDH
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Foto: Pedro Valtierra

Una larga jornada de interrogantes, arduos esfuerzos por salvar la vida de Jorge Luis Magaña y Venancio Jiménez, que este domingo ingresaron a su 83 días sin comer y respuestas aplazadas hasta la primera hora del día de hoy.

Durante el ínter se acercaron al campamento miembros de la cooperativa de trabajadores de refrescos Pascual para entregarles 96 botellas con agua y 108 dotaciones de refrescos. También se presentaron Alicia Torres, Cecilia Rus y Carmen Pedazzini, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quienes vinieron a manifestar el apoyo de esa ONG y entregar copia de un comunicado enviado a diversas organizaciones internacionales.

A las 11 de la mañana intempestivamente llegaron seis ambulancias del Servicio de Salud del Departamento del Distrito Federal, números 212, 81, 50, 70 y 95. Una de ellas equipada con el material necesario para atender casos de extrema emergencia. Los ambulantes hicieron saber que había el rumor de que de un momento a otro todo se terminaba y estaban ahí para auxiliar básicamente a Jorge Luis Alamilla Magaña y a Venancio Jiménez Martínez, quienes son los más delicados de salud.

El doctor Sergio Ramírez Degolla, jefe de la oficina del DDF, dijo que tenía instrucciones de mantener un mínimo de tres unidades si se llegaba a auxiliar a los declarados en huelga, y que posiblemente serían llevados a los hospitales de Xoco, Balbuena, o la Villa, pero en especial al segundo, que cuenta con todos los servicios para estos casos.

Es de señalar que al lado de los siete declarados en huelga de hambre han permanecido sus compañeros Orlando Benito Martínez, Regino de los Santos, Andrés Hernández Cruz, Juan Jiménez García, Juan Pérez Armando, Antonio Montejo de la Cruz, Ignacio Hernández Torres, José Torres Arias, Matías López Hernández, Justo Martínez Esteban, Marcelo Benito de la Rosa y Adán ``N'', quien tuvo que retirarse en diciembre para enfrentar el fallecimiento de uno de sus hijos en Villahermosa.

Los mayores sufrimientos a los que han estado sujetos estos modestos trabajadores municipales han sido gripes, diarreas, infección en los ojos, dolores permanentes de cabeza y cólicos estomacales.

``No se puede descansar con el ruido de los carros que por aquí pasan. Ha habido plena comprensión de nuestra situación por parte de la ciudadanía'', afirman. Destacan que en 1982, cuando el actual gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, se desempeñaba como delegado político en Magdalena Contreras, ya era señalado como un hombre corrupto, según el El Sol de México del 8 de noviembre de ese año, en donde aparece una foto ampliada de Madrazo, y donde es acusado de malversación del presupuesto, agresiones a comuneros, hacer negocios con el pintado de fachadas y, sobre todo, con la explotación de pulquerías.

También ha habido actos de agresión verbal a los barrenderos por parte de automovilistas de autos sin placas, lanzamiento de palomas e insultos de toda índole. Afortunadamente ha sido lo menos. A las 13:00 horas se retiraron tres de las ambulancias, y llegó aquí para manifestar su solidaridad Rafael Landerech Gómez, presidente de Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, quien dijo que sería inhumano no resolver este problema de inmediato; ``cada hora que pase es un tiempo que se pierde para salvar la vida de estos humildes trabajadores''. A las 17:00 horas el doctor Joaquín Villegas, del Servicio de Salud del DDF, cruzó la calle y pidió permiso para revisar el estado de salud de Jorge Luis y Venancio, pero no le fue permitido; esta ha sido una decisión observada por los barrenderos desde hace cinco o seis días.