La Jornada 5 de enero de 1997

Ex fiscal especial de BC, acribillado

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 4 de enero Ť Hodín Armando Gutiérrez Rico, ex fiscal especial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), fue acribillado anoche frente a su domicilio en una colonia ubicada al sur de la ciudad.

Gutiérrez Rico encabezó las pesquisas sobre el asesinato del ex jefe de la policía local José Federico Benítez López y mantuvo una estrecha relación de trabajo con el ex fiscal para el caso Colosio, Pablo Chapa Bezanilla.

En la escena del crimen la policía encontró más de 130 cartuchos percutidos, la mayoría de fusil AK-47, y también otros calibre 9 milímetros, según informó hoy en conferencia el procurador bajacaliforniano José Luis Anaya Bautista.

Versiones extraoficiales indican que Gutiérrez Rico se reuniría este día con el nuevo fiscal del caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, el cual llegó ayer a esta frontera y con quien el funcionario estatal compartiría información en relación con las investigaciones sobre el asesinato de Benítez López, ultimado el 28 de abril de 1994.

Hodín Armando Gutiérrez también colaboró en la investigación en torno al homicidio del ex delegado de la PGR en esta entidad Arturo Ochoa Palacios, aunque en forma indirecta, revelaron fuentes judiciales.

Ambos crímenes podrían, según una línea de investigación que sigue la fiscalía del caso Colosio, estar vinculados con el asesinato del ex candidato presidencial, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en la colonia Lomas Taurinas de esta ciudad.

Hodín fue nombrado fiscal especial a principios de 1994 por el entonces gobernador de la entidad, Ernesto Ruffo Appel, luego de haber destacado como agente del Ministerio Público.

Fuentes cercanas al gobierno del estado indican que fue aquél quien junto con otros miembros de la policía estatal informaron a Ruffo Appel que Othón Cortés podría ser el segundo tirador en Lomas Taurinas, datos que después el ex mandatario compartió con Chapa Bezanilla.

Durante el tiempo que estuvo al frente de la fiscalía también tuvo a su cargo la investigación de la balacera ocurrida el 3 de marzo de 1994 en el bulevar Díaz Ordaz, cuando agentes federales antinarcóticos se enfrentaron a miembros de la Policía Judicial estatal que custodiaban a narcotraficantes, entre los que se encontraba Ramón Arellano Félix, cabeza del llamado cártel de Tijuana.

El ex fiscal, de 29 años, fue acribillado a las 22:15 horas en la avenida Vía del Adriático, de la sección Mediterráneo, en el fraccionamiento Lomas de Agua Caliente, luego que había descendido de la unidad su esposa con su hija de cinco meses; él iba a estacionar su auto.

Hodín Gutiérrez Rico ocupaba actualmente la Dirección de Procesos Penales de la PGJE luego que fue retirado en diciembre de 1995 de la fiscalía, a raíz de que el propio procurador Anaya Bautista recibió tres amenazas de muerte contra el investigador.

Según la versión oficial, el ex fiscal fue atacado por cuatro gatilleros profesionales, quienes a algunos metros de su domicilio esperaron a que estuviera solo.

Luego de ser acribillado, el cuerpo del ex funcionario fue arrastrado alrededor de cien metros por el vehículo de los atacantes, una Van Chevrolet Lumina, azul.

El procurador José Luis Anaya Bautista indicó que Gutiérrez Rico se desempeñó siempre con profesionalismo y su asesinato indudablemente tiene que ver con el trabajo que realizó.

El procurador descartó que la muerte del funcionario tuviese su móvil en algún caso de corrupción; ``se trató sin duda de alguna venganza por el desarrollo de las investigaciones que él encabezó; eran todos casos muy peligrosos'', dijo.

El trabajo que desempeñó el joven fiscal le llevó a tener muchos enemigos; sus pesquisas en relación con el asesinato de Benítez López condujeron al arresto del ex madrina de la PJF Alejandro Rubalcava Castillo, y a que la PGJE solicitara la orden de aprehensión del ex subdelegado de la Judicial Federal, Rodolfo García Gaxiola, quien según las indagaciones de Gutiérrez Rico ordenó la muerte del policía municipal por rechazar un soborno de narcotraficantes.

En su trabajo como fiscal especial, Gutiérrez Rico tuvo a su cargo también alrededor de 15 casos de asesinatos vinculados con el narcotráfico.

Con la muerte de Hodín Armando Gutiérrez suman ya cinco los homicidios de funcionarios que se vieron vinculados con las pesquisas del caso Colosio. Antes fueron asesinados Arturo Ochoa Palacios, en abril de 1996; Jesús Romero Magaña en mayo del mismo año; poco después fue ultimado a tiros en la capital mexicana Isaac Sánchez Pérez, ex comandante de la PJF, y después de un mes del asesinato en Lomas Taurinas, el 28 de abril, murió Federico Benítez López, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

En las investigaciones para esclarecer el asesinato de Gutiérrez suman esfuerzos la Procuraduría General de la República y la PGJE, informó por último el procurador Anaya Bautista, quien durante la conferencia de prensa se vio emocionalmente afectado por el crimen.