La Jornada 6 de enero de 1997

Impugna Sendero al MRTA; primera acción tras la crisis

Oscar Camacho, enviado, y agencias, Lima, 5 de enero Ť La crisis de los rehenes en Perú entró en su decimonoveno día sin visos de solución, con el estancamiento de los contactos entre el gobierno del presidente Alberto Fujimori y el comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, que mantiene como cautivos a 74 personas en la residencia del embajador japonés en Lima.

En tanto, unos 20 guerrilleros de Sendero Luminoso asaltaron un autobús en la selva central peruana y, además, lanzaron proclamas contra el MRTA, informó hoy la prensa local.

En sus arengas ``los senderistas querían demostrar que eran una agrupación más fuerte que el MRTA'', dijeron algunos pasajeros a quienes exigieron dinero, según el diario La República.

Los senderistas manifestaron no estar de acuerdo con las negociaciones del MRTA con el gobierno y dijeron que esa organización ``siempre se identificó con la clase pudiente del país''. El MRTA ha tratado de presentarse como un grupo distinto a Sendero Luminoso, al cual ha acusado de realizar acciones terroristas.

El bloqueo senderista a la carretera ocurrió el 28 de diciembre en las localidades de Aucayacu y Tingo María, pero sólo se conoció el sábado por lo apartado del lugar y la falta de comunicaciones.

En tanto, la situación de los rehenes permanece en un punto muerto, con la única excepción de una nueva visita del ultraconservador arzobispo de Ayacucho, Juan Luis Cipriani, a la residencia del embajador japonés Morihisa Aoki.

La gestión de Cipriani, quien en un momento pareció conducir algún tipo de gestión intermediadora avalada por su conocida cercanía a Fujimori, ahora parece limitada efectivamente a una acción pastoral.

El religioso entró esta mañana a la residencia de Aoki, ocupada el 17 de diciembre durante una recepción, para oficiar misa, y permaneció unas tres horas. A su salida, volvió a eludir a la prensa y se retiró acompañado por personal de la Cruz Roja.

Precisamente, la única actividad en los alrededores de la residencia, aparte de la visita de Cipriani, fue el acostumbrado ir y venir de los socorristas con medicinas, alimentos, libros, artículos de limpieza y cigarrillos.

El interlocutor oficial designado por Fujimori para la crisis, el ministro de Educación, Domingo Palermo, no se ha acercado a la residencia desde el 28 de diciembre, cuando mantuvo un encuentro cara a cara con los rebeldes.

No obstante, la presencia por segundo día consecutivo del obispo de Ayacucho despertó nuevas perspectivas sobre el desarrollo del conflicto, ya que hasta antes del sábado se habían endurecido las posiciones. ``Los peruanos debemos prepararnos para vivir semanas, y acaso meses, con una bomba de tiempo'', advirtió hoy el columnista Gustavo Mohme en La República, e insinuó que el gobierno parece decidido a vencer al MRTA ``por cansancio''.

El legislador Javier Díez Canseco y el ex ministro Gustavo Saberbein, que estuvieron entre los rehenes en los primeros días, también consideraron inconveniente que el gobierno no esté dialogando.

En cambio, cuatro legisladores de oposición dieron su respaldo a Fujimori en una carta abierta que, según Díez, fue iniciativa del palacio presidencial.

``Hay que agotar, como se está haciendo, todos los esfuerzos para rescatar a los rehenes sanos y salvos. Pero si esta esperanza se negara y el precio a pagar fuese el hundimiento de la legalidad como de la seguridad en Perú, entonces deberá primar el interés nacional'', sostuvo la misiva firmada por congresistas del Partido Popular Cristiano, la Coordinadora Democrática y uno perteneciente al Opus Dei.

Pero la Unión por el Perú, partido opositor lidereado por el ex secretario general de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, expresó su total rechazo a un eventual uso de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado.

De su lado, el legislador opositor Máximo San Román alertó que ``el proceso de diálogo (que el gobierno llama contactos para no admitir que negocia) ``está atascado y no hay una solución inmediata. Se está poniendo en grave riesgo la vida de muchos seres humanos''.

Uno de los tres carteles que el MRTA colocó ayer desde la azotea de la sitiada residencia diplomática, dice: ``Señor Fujimori: con declaraciones prepotentes y sin diálogo no habrá solución''. Precisamente, las visitas de Cipriani se produjeron tras la colocación de esas mantas y trascendió que uno de los puntos que se estarían discutiendo para continuar los contactos es el retiro de las mismas.

El grupo rebelde ha respondido paralizando, al menos en estos últimos tres días, las liberaciones parciales de rehenes que venía haciendo desde fin de año.

En la residencia, ocupada por unos 20 emerretistas fuertemente armados que exigen la liberación de más de 440 militantes presos y cambios en la política socioeconómica del gobierno, se tiene aún cautivos a altos funcionarios y mandos militares peruanos, así como al hermano de Fujimori y a los embajadores de Japón y Bolivia.

En tanto, los católicos peruanos realizaron una jornada de vigilia por los rehenes en todas las iglesias del país, mientras que el obispo del puerto de El Callao, Miguel Rizar, reiteró la exigencia de la liberación sin violencia de la totalidad de los cautivos.