La Jornada 7 de enero de 1997

Impugnan en Canacintra la privatización de la petroquímica

Humberto Ortiz Ť La sección de la industria petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) cuestionó, al margen de su dirigencia, el mecanismo de privatización de este segmento prioritario para el país porque carece de un programa de desarrollo concreto, e implica el riesgo de que la producción de Pemex-Petroquímica resulte fraccionada por un mal diseño del 49 por ciento que pasará a manos de inversionistas privados y extranjeros.

Advirtió que esa decisión también reviste el peligro de que las grandes corporaciones prefieran llevarse la materia prima a sus países para fabricar allá sus productos, aprovechando las ventajas que ofrece el Tratado de Libre Comercio (TLC).

Un dato sintomático: en 1996 la balanza comercial en petroquímica registró un déficit de 3 mil 500 millones de dólares.

El presidente de esa sección de la Canacintra, César Conde Mata, anticipó que el desmembramiento de la petroquímica de Pemex arranca el 15 de febrero con la creación de tres de las 10 empresas de que constará esa rama en manos del Estado. El proceso estaría estructurado de tal forma que cada 15 días salieran las demás compañías cuya composición de capital aún no ha sido definida con claridad por el Estado.

Aseveró que para los industriales del ramo sería inaceptable un plan emitido por decreto como fue la reclasificación de la petroquímica. ``Los empresarios estamos en la incertidumbre'', lamentó Conde, y deploró que la Secretaría de Energía haya convocado a una sola reunión con la cúpula de la Canacintra, sin que hasta el momento se hayan reiniciado encuentros para delinear una estrategia en la materia.

Como ejemplo de la incidencia que tendrá la privatización, observó que de las 200 principales compañías petroquímicas particulares, dependen otras 2 mil 500 proveedoras de materias primas y 6 mil más, fabricantes de plásticos.

Descartó que la privatización de este segmento pueda incidir de manera amplia en empleo, pues en 1996 sólo pudo crecer 5 por ciento la plantilla de personal