La Jornada 7 de enero de 1997

Sumará 95% la inversión de la IP en infraestructura eléctrica en 1997

Juan Antonio Zúñiga M./II Ť Con una inversión que este año ascenderá a 6 mil 204.5 millones de pesos, de los cuales el 95 por ciento será aportado por el sector privado, más del 90 por ciento de los proyectos de infraestructura eléctrica de largo plazo que deberán comenzar en 1997 todavía se encuentran en una inconclusa etapa de papel.

De acuerdo con informes oficiales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), durante 1997 la inversión privada deberá participar decididamente, entre otras obras, en la construcción de tres plantas hidroeléctricas, tres geotermoeléctricas y siete termoeléctricas, las cuales deberán empezar sus operaciones en 1999, pero con un potencial conjunto muy lejano a las necesidades que planteará la demanda en los próximos años.

En una carrera de obstáculos contra el tiempo, en la que la principal barrera radica en que una parte es la que planea y otros los que pondrán el dinero, el monto de la inversión total requerida para estas y otras obras de generación eléctrica asciende a 28 mil 68.8 millones de pesos, entre 1997 y 1999, de los cuales el 99.05 por ciento será aportado por inversionistas privados, según los planes de la CFE.

Tres de las cuatro convocatorias emitidas en diciembre de 1996 por la Comisión Federal de Electricidad para la construcción de nuevas centrales termoeléctricas de ciclo combinado, no tienen ni un centavo presupuestado para 1997, lo que revela las dificultades que enfrentan los planes gubernamentales.

Se trata de la central de ciclo combinado Rosarito III, la de Monterrey y la de Chihuahua, según informes de esta paraestatal. De manera que todo este año transcurrirá en papeleo que no aportará un sólo watt de nueva generación.

Entre los planes y la realidad al comenzar el tercer año de gobierno de la actual administración todavía hay un buen trecho. En la mayor parte de estas obras --de baja capacidad generadora-- ni siquiera se ha emitido la convocatoria al concurso, aunque existe la mejor intención de hacerlo durante el próximo año.

Por ejemplo, en lo que se refiere a hidroeléctricas, opina Antonio Gershenson, especialista en la materia, en el caso de la planta de San Rafael, que tendrá una capacidad de 24 megawatts (MW), existen cantidades de dinero presupuestadas para 1997, 98 y 99, pero hasta ahora no se ha hecho nada al respecto; mientras en el caso de la de Chilatán, con 50 megawatts de capacidad, tampoco se ve cercano su inicio.

En las geotermoeléctricas consideradas en los planes de la CFE la situación es similar. La de Marítaro aportará otros 50 MW y la de Cerro Prieto, de la que tampoco ha salido la convocatoria, otros 100 megawatts y la de Tres Marías todavía se ve más lejana que las anteriores.

Por lo que respecta a las plantas termoeléctricas hay algunos avances. En la de Samalayuca II, que tendrá una potencia neta de 505 megawatts, ya se colocó la primera piedra ``y es prácticamente la única iniciada a nivel de obra'', dentro de un proceso iniciado en 1992.

En las de Rosarito III, Monterrey y Chihuahua, se espera que se convoquen en breve; en tanto las de San Carlos, Guerrero Negro y Rosarito tubo gas, además de no estar interconectadas a la red por ubicarse en Baja California Sur, son plantas pequeñas para atender a estas ciudades.

El problema que representa atender la demanda futura de electricidad es complejo, pues se trata de obras de largos periodos de gestación que generalmente superan las posibilidades de financiarse internamente en un país en el que la banca difícilmente otorga créditos a más de siete años.

Es una industria en la que prácticamente la totalidad del equipo y refacciones necesarias para su funcionamiento son importados, por lo que se pagan en dólares, y en la que el horizonte de planeación con criterios de rentabilidad es permanentemente incierto a causa del impacto de las devaluaciones en los costos de producción.

Según el subsecretario de Operación Energética de la Secretaría de Energía, Javier Casas Guzmán, ``la prospectiva actualizada del sector eléctrico considera que durante el periodo 1996-2005 se deberá incorporar una capacidad de generación adicional de 12 mil 530 megawatts, de la cual 2 mil 764 corresponden a los proyectos que se encuentran ya en proceso o comprometidos, y 9 mil 766 MW a los nuevos proyectos que se habrán de concertar''.

En otras palabras, poco más de una quinta parte --el 22 por ciento-- de las necesidades de energía eléctrica quedarán cubiertos con los proyectos ``ya en proceso''; mientras el 82 por ciento restante se mantiene en el ámbito de las buenas intenciones, porque todavía no hay nada en firme.

Tan es así, que un documento de promoción oficial de ``oportunidades de inversión en el sector eléctrico'' contempla 22 ``posibles proyectos a desarrollarse en el periodo 1996-2000'', los cuales, en el caso de que todos pasaran de la posibilidad a los hechos, aumentarían en 8 mil 731 megawatts ``la capacidad requerida en sitio''; es decir, una generación de electricidad mil 35 megawatts inferior a la considerada en ``los nuevos proyectos que se habrán de concertar''.

Sobre las dificultades que enfrenta la nueva estrategia de acudir a la inversión privada para garantizar el abasto de electricidad en lo que resta de este sexenio y los primeros años del siglo siguiente, Antonio Gershenson, asesor en materia energética de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) opinó que ``tantos retrasos muestran las dificultades con que se topa esa estrategia, y que no basta con decir que vengan los particulares y ya''.

Agregó que las posibilidades de aumentar los retrasos aumentan porque ``aquí el que planea es uno, y el que va a poner el dinero es el otro. Entonces no son planes de la empresa que va a construir la planta; son planes de quien no la va a construir y esto es todavía más difícil''.

--Por lo menos en el papel, los funcionarios del sector Energía hablan de que, con la participación de la iniciativa privada, están construyéndose plantas con capacidad para alrededor de 9 mil megawatts --se le expuso al especialista.

--No. Eso es lo que dicen que se necesita, pero de que se están construyendo, pues solamente en sueños, porque los proyectos que de cogeneración, autoabastecimiento y demás, creo que ninguno ha puesto la primera piedra de todos los que se ha hablado --respondió Gershenson.