La Jornada 8 de enero de 1997

El Güero Palma, exculpado de narcotráfico por un juez federal

Gerardo Rico, corresponsal y Juan Manuel Venegas Ť El juez noveno de Distrito en Jalisco, Amado López Morales, deslindó de cualquier responsabilidad sobre actividades de narcotráfico a Héctor Luis El Güero Palma Salazar, y lo sentenció únicamente a seis años de prisión por los delitos de portación y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y asociación delictuosa, así como a una multa de 800 días de salario mínimo vigente.

La misma sentencia fue dictada a cinco personas que acompañaban a El Güero el día de su captura, en tanto que el ex comandante de la Policía Judicial Federal, Apolinar Pinto Aguilera, acusado de dar protección al presunto capo de Sinaloa, fue condenado a cinco años de prisión.

Además, el juez federal que desechó las imputaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó la devolución de vehículos, dinero y otras pertenencias que fueron decomisadas durante la detención del jefe del cártel de Sinaloa.

Una vez conocido el fallo judicial, la PGR informó que apelará ante un tribunal de segunda instancia y solicitará una mayor condena en prisión ``en función del daño'' que Palma ``causó con sus actos''.

La Procuraduría expresó su ``inconformidad'' con la resolución del juez López Morales, pues en su sentencia negó ``la posibilidad de sustitución o conmutación de sanciones a Palma Salazar, lo que significa que la condena de seis años de prisión impuesta no puede ser menor a los seis años de prisión y deberá cumplirla en una institución carcelaria. Es decir, no recobrará su libertad en virtud de los términos de la sentencia''.

Además recordó dos procesos pendientes más contra Palma Salazar en los estados de Sonora y México por delitos contra la salud y asociación delictuosa y usurpación de funciones, respectivamente.

No obstante, según lo establece el Código Penal, dentro de dos años El Güero estará en la posibilidad de solicitar a la Secretaría de Gobernación su libertad, pues para entonces habrá cumplido las tres quintas partes de la condena que le dictó el juez de Guadalajara y sólo tendrá que demostrar que durante su reclusión guardó buena conducta.

Considerado por las autoridades el cuarto capo de mayor importancia en el país al lado de Amado Carrillo, Juan García Abrego y Ramón Arellano Félix, El Güero Palma fue detenido el 23 de junio de 1995 y entonces la PGR lo acusó de ``diversos homicidios'', narcotráfico, privación ilegal de la libertad, violación de garantías, usurpación de funciones, contrabando equiparado, uso indebido de escudo, insignia e Himno Nacional, asociación delictuosa y portación de armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano.

A todos esos cargos, agregó un expediente en el que calificaba a Palma como uno de los capos de la droga ``más importantes y peligrosos'' del país, con un ``historial delictivo que lo ubica como uno de los narcotraficantes más violentos y sanguinarios en México''.

Su captura fue calificada por el equipo del entonces procurador Antonio Lozano Gracia como uno de los ``mayores golpes contra los cárteles de la droga'' en los últimos años, sólo superado siete meses después con la captura de García Abrego.

La detención de El Güero ocurrió en un hecho de suerte: el avión en que viajaba de Sonora a Toluca, junto con Jesús Manuel Barraza Grijalba, Manuel González, Roberto Antonio Navarro, Francisco Javier Benítez Monzón, Bogar Pérez Padilla, Artemio Alvarez Borges y Pablo Ruiz Puga, sufrió un desperfecto y el piloto se vio obligado a un aterrizaje de emergencia en la línea divisoria entre los estados de Nayarit y Jalisco.

Palma y sus acompañantes se dirigieron a Guadalajara escoltados por agentes de la delegación de la PGR en Jalisco y fue recibido en la casa de Pinto Aguilera, en una colonia residencial del municipio de Zapopan.

Informado del percance del avión Little Jet LR-35, matrícula XASWF de Palma Salazar y de la protección que los agentes federales brindaban al capo, el procurador Lozano Gracia pidió la colaboración del Ejército Mexicano para la captura del presunto narcotraficante y sus cómplices.

La operación la ejecutó la sección de Inteligencia de la Quinta Región Militar que encabezaban el actual director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, Jesús Gutiérrez Rebollo, y el capitán Horacio Montenegro.

Con El Güero y sus acompañantes fueron detenidos el comandante de la PJF en Jalisco, Apolinar Pinto, y 55 agentes federales. La delegación de la PGR en ese estado quedó bajo resguardo del Ejército.

Palma Salazar había sufrido lesiones al caer su nave, por lo que fue internado en el Hospital Militar de Guadalajara y el 27 de junio fue presentado a los medios de comunicación. Posteriormente fue trasladado al penal de máxima seguridad del complejo penitenciario de Puente Grande, donde este martes fue exonerado de cualquier responsabilidad sobre delitos contra la salud.

En tanto, Pinto Aguilera fue sentenciado a cinco años de prisión al igual que los pilotos Pablo Ruiz Puga y Roberto Antonio Navarro, quienes en sus declaraciones ante al Ministerio Público Federal aceptaron que brindaban apoyo a El Güero Palma y a sus lugartenientes en pistas clandestinas de Jalisco.

En su momento, el ex funcionario de la PGR confesó que repartía entre sus subalternos 8 millones de dólares por cada cargamento de cocaína y por brindar protección a los vuelos y garantizar su traslado a Estados Unidos.