Gingrich, relecto en la Cámara de EU por escaso margen
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 7 de enero Ť Newt Gingrich, legislador de Georgia, se convirtió hoy, por estrecho margen, en el primer republicano en ser reelecto en 68 años presidente de la Cámara de Representantes, superando las protestas de los demócratas y algunos miembros de su propio partido para asumir un puesto que constitucionalmente lo coloca como tercero en línea a la presidencia.
En un discurso modesto y conciliatorio que contrastó con su actitud al asumir el mismo puesto hace dos años, Gingrich solicitó a un legislador demócrata que le tomara la protesta y ofreció disculpas por sus errores. En la Cámara, los republicanos controlan ahora 227 curules frente a las 207 de los demócratas; 218 votos son requeridos para aprobar cualquier legislación (en el Congreso anterior tenían la mayoría con 235 votos frente a 197).
Tal como está estipulado por la Constitución, el nuevo Congreso (Cámara y Senado) fue constituido formalmente hoy, con la toma de protesta de los 435 miembros de la Cámara y los 34 nuevos del Senado (los integrantes de éste último órgano legislativo tienen periodos de seis años, y cerca de un tercio de ellos enfrenta su elección cada dos). En el Senado, los republicanos controlan 55 de las 100 curules y hoy reeligieron al senador por Mississippi, Trent Lott, íder de la mayoría. El presidente Bill Clinton fue notificado formalmente del inicio de la 105 Legislatura y el jueves el Congreso se reunirá de nuevo para confirmar la elección de Clinton, después de recibir informes formales de los 50 estados sobre los resultados de los pasados comicios.
El drama principal de hoy se produjo inmediatamente después de iniciados los trabajos de la Cámara, cuando los demócratas solicitaron postergar la elección del presidente de ese órgano legislativo. El líder de la fracción demócrata, Víctor Fazio, alegó que ésta debería ser aplazada hasta recibirse el informe del comité que investiga las supuestas violaciones éticas de Newt Gingrich, a fines de este mes. Aunque los demócratas no cuentan con el número de votos suficiente para detener la elección, su solicitud causó efecto y Gingrich logró su reelección con 216 votos contra 205 obtenidos por el líder de la minoría demócrata, Richard Gephardt. Cuatro republicanos votaron por otros candidatos al puesto (incluyendo dos por el titular del Comité Bancario, Jim Leach, actor clave en el apoyo del paquete de rescate financiero para México) y otros seis se abstuvieron.
En el transcurso de las últimas semanas varios legisladores republicanos han indicado que la reelección de Gingrich dañaría a su partido y que el resultado sería un liderazgo debilitado. Algunos, particularmente Leach, quien supervisó una de las investigaciones legislativas sobre el escándalo Whitewater de los Clinton, también consideraron que sería más difícil para un hombre bajo la sombra de comportamiento no ético dirigir el ataque republicano contra la Casa Blanca por comportamiento dudoso de la presidencia en varios rubros.
Un sondeo de la cadena CNN difundida este martes encontró que casi dos tercios de los encuestados opinan que Gingrich debería ser sustituido como presidente de la Cámara; 51 por ciento de quienes se identificaban como republicanos compartía esta perspectiva.
En su discurso de aceptación frente la Cámara, Gingrich empezó con una disculpa: ``Si fui demasiado brusco, excesivamente seguro de mí mismo o demasiado insistente, me disculpo. Y si por mí hubo controversias o atención indebida para la Cámara, me disculpo''.
Pero el legislador de 53 años también ofreció un breve perfil de las prioridades de la 105 Legislatura. ``Tenemos mucho trabajo que hacer'', dijo subrayando la importancia del continuo examen de los resultados del TLC, de la función de la Organización Mundial de Comercio y del vínculo entre empleo y exportaciones. También centró la atención en la necesidad de abordar el problema del consumo de drogas en Estados Unidos.
Pero comparada con la maratónica sesión de apertura de 12 horas hace dos años, cuando los republicanos promovieron una serie de reformas al celebrar su triunfo y donde Gingrich habló una hora entre ovaciones sostenidas, hoy el presidente de la Cámara rindió un breve discurso de 20 minutos que fue poco interrumpido por los aplausos de sus colegas. Después de la toma de posesión de Gingrich, los legisladores republicanos intentaron retar la toma de posesión de la nueva representante demócrata californiana Loretta Sánchez, quien derrotó al ultraconservador Bob Dornan y cuyo triunfo fue objetado en las cortes por el perdedor. A Sánchez se le permitió sentarse en su curul sólo después de que Gingrich advirtió que su elección todavía podría ser revertida.
El resto de la jornada estuvo dedicada principalmente a un segundo intento de los demócratas por centrar la atención en torno a las acusaciones de violaciones de conducta de Gingrich (el cargo principal fue el uso de fondos de una organización caritativa para fines políticos) y para alargar el periodo de la investigación legislativa. Los republicanos, con su mayoría, derrotaron estos intentos y declararon que la indagación contra su líder deberá concluir antes del fin de enero. Pero en declaración al término de esta primera sesión legislativa, dirigentes demócratas indicaron que en las próximas semanas seguirán criticando públicamente la credibilidad del liderazgo de Gingrich, en un intento por erosionar su poder y debilitar su posición de negociador dentro y fuera de la Cámara.
Por lo tanto, Gingrich, quien durante los últimos dos años ha sido el republicano más poderoso de Washington, enfrenta ahora un futuro menos privilegiado como actor político, y algunos observadores señalan que, en verdad, su posición como el personaje más importante de su partido en esta capital ha sido cedida al líder del Senado, Trent Lott, en torno a las grandes negociaciones entre la legislatura republicana y la presidencia demócrata.