``No nos quedó el saco'', dicen corresponsales extranjeros

Blanche Petrich Ť La queja que externó el martes Ernesto Zedillo por la imagen que algunos corresponsales extranjeros proyectan del país como ``una dictadura'' es, según el presidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en México, Eloy Aguilar, ``un saco que no nos queda''.

En ninguno de los cinco periodistas entrevistados por La Jornada cupo la duda de que el presidente Zedillo aludía a Jorge Castañeda y al diputado Adolfo Aguilar Zínser como aquellos ``mexicanos que han tomado como modus vivendi el agasajar en sus casas los fines de semana'' a corresponsales extranjeros para alimentar el estereotipo de México como ``dictadura''.

Esto fue lo que comentaron algunos corresponsales:

Bruno López Kupinski, corresponsal de la cadena hispana Univisión: ``Es obvio que el Presidente no está a gusto con la prensa, ni mexicana ni extranjera. Este podría ser el capítulo tres de una serie llamada ``Qué mal nos trata la prensa''. Lo que pasa es que México proyecta una mala imagen en el extranjero, en la medida que aquí pasan cosas muy malas que impactan noticiosamente.

``El discurso del Presidente admite que la recuperación económica no ha llegado a las familias. Nuestra tarea es reportear cómo es que no llega a las familias.

``Hay un marcado contraste entre la actual cobertura con los elogios que recibió el gobierno de Salinas, cuando se dio un fuerte cortejo de la Presidencia hacia la prensa extranjera. Esto de que acusan ahora a ciertos académicos --`agasajar a corresponsales'-- lo hacían mucho los funcionarios del sexenio pasado.

``Había una lista de corrresponsales, una docena a lo más, que tenían acceso privilegiado a la información, incluso a quienes cada lunes José Córdoba Montoya les concedía briefings muy privados. Era una lista que encabezaba The Wall Street Journal, le seguían The New York Times, The Washington Post, las revistas Time y Newsweek, y de Europa The Financial Times, el único que les interesaba.

``En cuanto a las invitaciones de los críticos del gobierno, bueno... no sé. Jorge Castañeda a mí no me ha invitado; invita a otros pero, ¿eso qué tiene de malo?''

Eloy Aguilar, jefe de oficina de Associated Press en México y presidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros: ``El comentario del Presidente no nos afecta en lo más mínimo. Como no nos queda el saco, pues si acaso queda como dato curioso. No creo que la imagen de México en la prensa extranjera sea tan mala. Los mexicanos tenemos mucho peor imagen de México que la que tienen en el extranjero, exceptuando quizás a los del PRI''.

Bertrand La Grange, corresponsal de Le Monde: ``De los agasajos... no sé, yo no me muevo en esos círculos. Me imagino que algo de eso es cierto. Jorge Castañeda y Adolfo Aguilar Zínser, que tienen mucha relación con la prensa estadunidense, se reúnen mucho con corresponsales.

``Lo cierto es que en México cada presidente en turno le concede demasiada importancia a lo que se dice de él en el extranjero. Hay que acordarse de lo que hacía Luis Echeverría, que invitaba a grandes giras a los periodistas. Lo mismo José López Portillo. Esto bajó un poco con Miguel de la Madrid. Con Carlos Salinas cambió la estrategia y cuidó mucho su imagen internacional.

``Quiso vender una buena imagen de su proyecto y lo logró. Es fascinante examinar la cobertura de la prensa de Estados Unidos sobre México entre 1994 y 1995. La diferencia es abismal.

``No sé si calificarlo de fenómeno de coptación de la prensa, pero sí de que logró convencer. El contraste ahora con Zedillo es muy grande. Mientras que Salinas ocupaba todo el espacio, Zedillo es casi inexistente. Y no creo que eso le moleste, pero las críticas a su proyecto económico sí. La imagen de su proyecto económico es crucial para atraer inversiones, y éstas son vitales para su partido en las elecciones de este año. Creo que ahí yace la razón de su crítica a la prensa extranjera.''

Laura López, corresponsal de la revista People y ex corresponsal de Time: ``Entiendo que el Presidente perciba que la prensa extranjera proyecta una imagen negativa de México si en los hechos las noticias son negativas. Pero no creo que la cobertura internacional sea injusta, no es ni una conspiración ni una campaña.

``En cuanto al trato de la prensa extranjera con los críticos del sistema, tal vez tenga razón el Presidente, pero eso es algo natural, nada del otro mundo. Hay una vieja relación entre esos críticos y los corresponsales, una relación que nació en una época en la que el único foro para esta gente eran los medios extranjeros, una época en la que no había apertura en la prensa mexicana. Ahora esto ha cambiado y ellos hablan con todo el mundo. ¿O crees que Jorge Castañeda no va a responder a una llamada de La Jornada? Claro que lo va a hacer.''

Javier López, corresponsal de El País: ``No debemos entrar a valorar si al presidente Zedillo le gusta o no lo que nosotros escribimos. A muchos presidentes no les gusta el trabajo de la prensa y eso no es nada nuevo, nada dramático. En cuanto a los agasajos... bueno, yo creo que todos los corresponsales, sin excepción, son más listos que dejarse convencer por algo que les dice alguien que los invita a un sitio un fin de semana. Lo bueno, lo malo e incluso lo equivocado de nuestro trabajo es sólo responsabilidad nuestra.

``Yo no creo que el presidente Zedillo tenga una mala imagen en el extranjero. Hay otras personas y otras instituciones del gobierno que la tienen mucho peor, como su partido o la policía.