RIESGOS EN ALTAMAR
Jesús Aranda, enviado, Acapulco, Gro., 9 de enero Ť El buque escuela Cuauhtémoc inició ayer el crucero de instrucción Osaka 97, durante el cual confirmará su calidad de embajador de buena voluntad y representante de la ``Armada de paz'' que es la Marina mexicana.
Al encabezar la ceremonia en que se despidió al buque escuela, el comandante de la Sexta Región Naval, almirante Eugenio Fernández Strawell, dijo en su discurso a los 63 cadetes de la Heroica Escuela Naval que son ``de hecho y por derecho los depositarios y herederos del destino marítimo de México en el Siglo XXI''.
En una emotiva ceremonia a la que asistieron representantes militares y civiles, además de familiares de los marinos, la tripulación del Cuauhtémoc inició una travesía de seis meses 13 días, durante los cuales visitarán los puertos de Honolulu, Guam, Hong Kong, Seattle, San Francisco, Okinawa, Kagoshima, Osaka y Vladivostok.
En la bahía de Acapulco, un marino observa la partida
del buque escuela Cuauhtémoc, que inició su travesía
Osaka 97. Foto: Raúl Ortega
La tripulación de la embarcación está integrada por cuatro capitanes, 33 oficiales, 125 elementos de clase y de marinería, 63 cadetes de quinto año de la Escuela Naval Militar, así como tres representantes del Ejército Mexicano y uno de la Fuerza Aérea Mexicana, además de un cadete procedente de Uruguay, uno de Brasil y otro de Venezuela, respectivamente.
El velero, que ha formado a 14 generaciones de marinos mexicanos y recorrido 256 mil 959 millas por los mares del mundo, fue escoltado rumbo a altamar por el destructor de la Armada de México Santos, hasta la salida de la bahía de Acapulco.
El Cuauhtémoc fue construido en España y entregado a México en 1982 y fue adquirido por la Armada México para utilizarse como unidad destinada a la instrucción complementaria del personal, de oficiales, cadetes y marinería.
Esta es la primera gran travesía para los cadetes de la Escuela Naval y con ella culminan sus estudios.