La Jornada 11 de enero de 1997

La osamenta, desechada como prueba; el caso, al fuero común

Juan Manuel Venegas Ť La osamenta de El Encanto no es de Manuel Muñoz Rocha, informó el subprocurador de la República, José Luis Ramos Rivera, y de manera definitiva anunció que no será considerada como prueba en el proceso que se sigue contra Raúl Salinas de Gortari por su presunta autoría intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.

El caso se turnó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), institución que se hará cargo de las investigaciones por los posibles delitos de inhumación clandestina y homicidio, con el fin de determinar quién o quiénes fueron responsables.

La conclusión a la que llegó la Procuraduría General de la República (PGR) se fundamentó en 23 análisis periciales de todo tipo hechos en México y Estados Unidos, de los cuales ninguno aportó datos que permitieran identificar o relacionar los restos de El Encanto con el ex diputado priísta desaparecido.

De acuerdo con la relatoría de esos dictámenes presentados ayer, el ex procurador Antonio Lozano Gracia y el ex fiscal Pablo Chapa Bezanilla conocieron, entre el 17 de octubre y el 12 de noviembre del año pasado, diversos peritajes de especialistas mexicanos que desecharon la posibilidad de que la osamenta correspondiera a Muñoz Rocha.

En el informe que ofreció Ramos Rivera se destaca que desde el 12 de noviembre del año pasado la Procuraduría capitalina envió a la PGR seis dictámenes (estudios de cabello, patología, genética forense, antropología forense, sobreposición de imágenes y odontología forense) que concluían que los restos hallados en la finca de El Encanto no coincidían con las características de Muñoz Rocha.

El 17 de octubre, Lozano Gracia y el ex fiscal Pablo Chapa Bezanilla recibieron otro dictamen sobre patología elaborado por el Servicio Médico Forense del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, que contradecía por igual sus hipótesis respecto a que los restos hallados el 9 de octubre en El Encanto eran los de Muñoz Rocha.

Acerca de los estudios que Lozano Gracia y Chapa Bezanilla encargaron a especialistas de Estados Unidos, éstos también fueron negativos a las expectativas de los ex funcionarios:

El 30 de diciembre --cuando ya Lozano y Chapa habían sido destituidos--, la PGR recibió los resultados definitivos sobre los estudios de ácido desoxirribonucléico (ADN) solicitados a Labcorp of America, laboratorio especializado en biología molecular y patología de Carolina del Norte, donde se realizaron diversos exámenes comparativos entre los restos óseos de El Encanto y muestras de sangre de Carlos Muñoz Rocha y Manuel y Ana Verónica Muñoz Cano, hermano e hijos del ex diputado.

Los especialistas de Carolina del Norte concluyeron: ``El donador de la osamenta queda excluido como padre biológico de Ana y Manuel Muñoz Cano, porque no posee el alelo paternal obligado''. El estudio ``fue certificado ante notario público''.

De acuerdo con el informe dado a conocer ayer, los estudios realizados en Labcorp habrían sido solicitados en un segundo intento de Lozano y Chapa por encontrar alguna relación entre la osamenta y Muñoz Rocha, toda vez que con fecha 20 de diciembre de 1996 otro informe de Stanford, Connecticut, había determinado la inexistencia de ese vínculo.

Según el documento, ``el 21 de octubre de 1996 fueron entregadas al laboratorio Lifecodes Corporation muestras para la realización de un análisis de ADN.

``El 20 de diciembre de 1996, el citado laboratorio remitió a la PGR un reporte preliminar sobre el estudio de ADN solicitado, en donde se indicó que los resultados y conclusiones fueron revisados por el científico forense Laurent Galbreath y el vicepresidente de Operaciones del laboratorio, Michael L. Baird, en el cual concluyeron que la persona a quien pertenecían los fragmentos del hueso denominado tibia (una muestra de la osamenta de El Encanto) quedaba excluido como padre biológico de Ana Verónica y Manuel Muñoz Cano.''

Ese informe ``preliminar'' se convirtió en definitivo el 2 de enero de este año, ``cuando el doctor Baird dirigió un oficio a la PGR mediante el cual señaló que el reporte preliminar del 20 de diciembre debería considerarse como reporte final''.

Los estudios realizados en EU, revés para Lozano y Chapa

En el informe de la PGR sobre los peritajes a la osamenta de El Encanto se precisa que con fechas 21 y 22 de octubre, 13 y 19 de noviembre, los entonces encargados de las pesquisas solicitaron a peritos y laboratorios privados de Estados Unidos que efectuaran diversos estudios y dictámenes periciales sobre los restos que entonces se presumía eran de Muñoz Rocha.

Intervinieron en la realización de los estudios Juan Luis Zamora, cirujano especialista en patología forense; David M. Glassman, profesor de antropología de la Universidad del Suroeste de Texas; Marden E. Alder, profesor asociado y jefe de odontología forense de la Universidad de Texas, y Karen Taylor, artista forense de crímenes especiales del Departamento de Seguridad Pública de Austin, Texas.

Asimismo, fueron contratados los servicios de los laboratorios Labcorp of America, de Carolina del Norte, y Lifecodes Corporation, de Stanford, Connecticut.

El doctor Zamora --contratado por la PGR de Lozano en respuesta a la defensa de Raúl Salinas, que había buscado los servicios del especialista William R. Maples-- se hizo cargo de los estudios en materia de patología forense.

Con muestras de cabellos, larvas, vísceras, fémur derecho, húmero derecho y esternón, y con el apoyo de placas radiográficas del cráneo, el patólogo concluyó que la osamenta correspondía a un hombre de aproximadamente 1.60 metros de estatura (distinta a la de Muñoz) a quien se le había hecho la autopsia antes de su hallazgo.

Tras efectuar comparaciones entre los restos con muestras de sangre de los hijos del ex diputado, concluyó también: ``No están consanguíneamente relacionados...''

Por su parte, el doctor Glassman se responsabilizó de los estudios en materia de sobreposición de imágenes. Si bien sus exámenes quedaron ``inconclusos'', en su informe a la PGR el especialista estadunidense explicó: ``La técnica de sobreposición de video no es considerada, en promedio, para determinar una identidad positiva, sino que es una técnica que se fundamenta en la morfología entre el cráneo recuperado y la fotografía de una persona desconocida o ausente.

``Esta técnica es utilizada para excluir de manera determinante, basándose el resultado en las diferencias notables y acreditables; es decir, con esta técnica se sabrá cuándo un resultado es sin duda negativo, pero no podrá obtenerse un resultado positivo en la comparación.''

En tanto, la doctora Karen Taylor, en su informe sobre la reconstrucción facial por dibujos, determinó que las características del cráneo de El Encanto ``no corresponden con la media filiación observada de frente y de perfil'' de Muñoz Rocha.

El doctor Alder, en su reporte sobre odontología forense, no pudo establecer que el cráneo correspondiera al ex diputado.