NEZA: 33 AÑOS DE OLVIDO Y CORRUPCION
Alejandra Gudiño, corresponsal y Roberto Garduño/ I, Ciudad Nezahualcóyotl Ť Tres millones de mexicanos padecen aún el trabajo de políticos, administradores y pseudodirigentes sociales que gobernaron durante 33 años este municipio del estado de México.
Fundado hace más de tres décadas, Ciudad Nezahualcóyotl tiene aún muchos problemas sin resolver o que han adquirido otro matiz. Millón y medio de personas que habitan en los 64 kilómetros cuadrados de Neza no tienen todavía agua potable; aun así, para este año el gobierno estatal destinará sólo 33 pesos por personas para drenaje, alcantarillado, vigilancia y otros servicios.
De igual manera, la red de alcantarillado local no ha crecido y mucho menos ha recibido mantenimiento desde que se construyó hace 25 años, por lo que no cubre la demanda de 40 por ciento de la población y en época de lluvia muchas avenidas se inundan.
Asesinatos, trifulcas callejeras, bandas de tratantes de blancas y narcotraficantes, no encuentran mejor escenario para la impunidad que esta ciudad, donde sólo existen 270 policías para resguardar la seguridad de 85 colonias.
La lista de lo que hay y lo que sucede en este lugar es interminable. A diario se instalan 70 tianguis, que junto con los 70 mercados públicos producen la mayor parte de las 2 mil toneladas de basura que en una semana forman montañas en los tiraderos del norte de la ciudad, en los límites con Chimalhuacán.
Las avenidas Pantitlán, Adolfo López Mateos y Bordo de Xochiaca son basureros, muladares interminables. En la ciudad no existe un sistema de limpia municipal y menos se conoce una flotilla de camiones recolectores.
Los giros negros o rojos --antros, prostíbulos, lupanares, cabarets-- disfrazados de loncherías, cantinas, restaurantes y bares superan 500, cifra que duplica a las escuelas públicas de la zona.
La herencia del PRI, una deuda de 111 millones de pesos
Durante 33 años, el Partido Revolucionario Institucional gobernó este municipio, pero en noviembre pasado ganó las elecciones para alcalde el Partido de la Revolución Democrática. La herencia directa del gobierno anterior fue una deuda pública que alcanza los 111 millones de pesos, más de 50 por ciento del monto total del presupuesto anual para la alcaldía.
La deuda se contrajo desde 1984, cuando el líder histórico del PRI en este lugar, Juan Alvarado Jaco, tenía gran influencia sobre las autoridades municipales, incluso llegó a ser alcalde. El débito creció paulatinamente hasta superar los cien millones de pesos.
A la fecha, el principal deudor del gobierno municipal es el Organismo Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Odapas), pues debe 70 millones al gobierno de la entidad.
Traer agua potable a la ciudad más poblada del país es muy costoso, según los registros contables del municipio, aunque la realidad muestra otra cara: la mitad de los 19 pozos que se ubican aquí no funcionan por falta de mantenimiento; la red de distribución apenas logra abastecer a 50 por ciento de la población, el único punto de extracción en la zona norte está casi por agotarse y del subsuelo sólo se obtiene agua contaminada; además, a ese pozo se conecta directamente la red de abastecimiento que provee de agua a la empresa Akuapura, propiedad del ex diputado local Eduardo Quiles Hernández, quien ha hecho un jugoso negocio con la carencia de los habitantes.
A pocos kilómetros de las instalaciones de Akuapura, los burreros --pepenadores-- que recolectan la basura de las casas con sus carritos desvencijados arrastrados por mulas, burros y caballos tienen que llevar a sus familias tambos con agua para bañarse al aire libre, lavar ropa, trastos y beber cuando ésta puede ser hervida.
La mitad del presupuesto, para muchos trabajadores fantasmas
En la nómina de la administración aparecen 2 mil personas que cuestan anualmente al erario municipal la mitad de los recursos que recibe.
En un recorrido por diversas oficinas de Neza, mucha de la gente que dicen laborar en las instalaciones del municipio no saben cuál es su función: ``No mi jefe, no me acuerdo de mi antigüedad, ni del nombre de mi superior... pus no encuentro mis talones de pago, además yo soy meritorio y antes me comisionaban en distintos trabajos'', es una de las respuestas más comunes.
Las instalaciones administrativas, deportivas y de recreación en Ciudad Nezahualcóyotl se encuentran semidesiertas. En el mismo edificio de la sede del ayuntamiento las oficinas del sindicato permanecen cerradas. Antes de terminar 1996 ni la dirigencia de los trabajadores, ni las autoridades sabían cuántas personas formaban el padrón de sindicalizados.
Las quejas de la gente que trabaja en el actual gobierno se dirigen contra el ex alcalde priísta, Carlos Viñas Paredes, pues señalan que dejó la administración hecha un desastre. Tan sólo en el pasado mes de diciembre --cuando su partido ya estaba a punto de dejar el poder--, en complicidad con su amigo Alfredo García Waldo autorizó la contratación de 500 trabajadores sindicalizados.
En ese proceso también actuó Florencio Catalán Váldez, ex dirigente municipal del PRI y de quien varios burócratas aseguran que vendió dichas plazas entre 2 mil y 10 mil pesos.
En días pasados, dentro del proceso de cambio administrativo, el nuevo edil Valentín González Bautista solicitó al comité ejecutivo sindical una relación de la plantilla del personal afiliado que labora para el municipio; el perredista se llevó una gran sorpresa cuando los líderes sindicales pidieron al gobierno una lista, porque no saben quiénes ni cuántos trabajadores son de base.
El nuevo alcalde ha tenido pequeños roces con empleados de distintas áreas del ayuntamiento, donde algunos aseguran que el espacio, los escritorios, las sillas, los mostradores, las ventanillas son de ellos: ``este es mi escritorio, esta es mi silla, siempre he estado aquí y no me lo pueden quitar''.
Un militar a la policía
En entrevista, González Bautista resume las necesidades de Ciudad Nezahualcóyotl: ``Es una prioridad política, económica y social. Un asunto de seguridad nacional'', dice.
El incremento de la violencia ha puesto en jaque a 3 millones de personas que viven en este municipio mexiquense; a diario son noticia las bandas de asaltantes, asesinos y delincuentes comunes que de día y de noche hacen trabajar de más a los 270 policías, éstos a su vez se llegan a convertir en malvivientes, pues muchos por las noches se dedican a atracar a transeúntes y automovilistas. Para no ser identificados cubren con periódico el número e insignia de su vehículo oficial.
Así, el teniente coronel del Ejército Mexicano, Daniel Huerta Hernández, asumió la Dirección de Seguridad Pública. Su misión será reorganizar una fuerza policiaca para frenar la inseguridad en Nezahualcóyotl, por lo que se espera una purga de oficiales coludidos con las distintas bandas que operan en la zona.
Por primera vez los mandos medios de la policía serán supervisados las 24 horas del día; las prácticas disciplinarias se institucionalizarán para que los ciudadanos no vean en los efectivos policiacos instrumentos de extorsión ni de terror.
A esto va aunado un ambiente adverso que se desató en contra del nuevo gobierno local, pues han habido decenas de amenazas para los nuevos funcionarios y hacia las instalaciones del ayuntamiento, todo esto en tan sólo los primeros siete días del año. La respuesta del edil perredista fue ordenar un resguardo especial en todos los edificios públicos, escuelas y hospitales.
A pesar de la urgencia por contratar más agentes policiacos, el presupuesto asignado por el Congreso estatal hace imposible pensar a las autoridades locales en reforzar la seguridad en las colonias de esta ciudad. La única alternativa que se ha encontrado para combatir a los delincuentes ha sido poner en marcha el servicio telefónico 08 para que sean las mismas personas las que denuncien los ilícitos.
En una de las avenidas principales existen más de 100 giros negros
Sobre la avenida más vieja de Neza, la Pantitlán, en tan sólo 15 minutos que uno se tarda en llegar a través del asfalto irregular a la parte central de la localidad, se cuentan un centenar de giros negros. Desde las grandes marquesinas: ``Variedad continua las 24 horas del día''. ``Sabroso ritmo caribeño'', hasta las loncherías que con un foco rojo anuncian de noche y de día, para no perderse, la existencia de mujeres y hombres que ejercen la prostitución.
Desde hace 12 años, con al menos cuatro alcaldes priístas, este tipo de establecimientos se multiplicaron escandalosamente. Pasaron de ser las cantinas, pulquerías y restaurantes bar, a los grandes centros nocturnos: Espartacus, Tropicana, El Garza, Macumba, El Coyote Inválido, Los Zorros Plateados, controlados principalmente por la familia Blancas ``N'' y en los que se ejerce la prostitución.
Por otra parte, en los últimos 10 años la zona norte del municipio se ha convertido en refugio insalubre y carente de servicios para cientos de mujeres, madres de familia, solteras, viudas y dejadas que se han dedicado a la prostitución.
La mayor parte de los habitantes de esta ciudad dormitorio que trabajan aquí se dedican a las actividades comerciales, mientras que unos 350 mil laboran en el Distrito Federal y municipios aledaños.
Así, son casi 35 años los que han transcurrido desde que comenzó a poblarse esta zona, los mismos que en muchas partes ha continuado el semiabandono que representan un problema social difícil de borrar.