Hoy, consenso o envío de la iniciativa al Congreso
Ismael Romero y Elena Gallegos Ť La Comisión de Concordia y Pacificación del Congreso (Cocopa) no debe renunciar a su labor de coadyuvancia y tiene la obligación de buscar nuevos caminos para que el diálogo entre el gobierno y el EZLN no se rompa, señalaron ayer el presidente y vocero en turno de ese órgano legislativo, Oscar López Velarde y Rodolfo Elizondo.
En entrevistas por separado, ambos sostuvieron que dicha comisión no es inviable y anunciaron que a partir de hoy, a las 10 horas con 30 minutos, se declararán en sesión plenaria y permanente para analizar los documentos expedidos por el EZLN y la respuesta que dio a conocer el gobierno a través de la Secretaría de Gobernación, luego de lo cual fijarán una postura sobre el particular.
En este punto aclararon que no necesariamente harán pública su postura este martes. Incluso, previendo que el análisis de la situación debe hacerse a fondo, los legisladores pidieron al EZLN tiempo suficiente, antes de pronunciarse, para estudiar el actual estado del conflicto chiapaneco.
Los dos legisladores, en lo que pareció una alusión a las declaraciones hechas por el diputado perredista Juan Guerra, convinieron en que ningún miembro de la Cocopa está autorizado para verter opiniones en torno a si debe permanecer o no la comisión.
``La vida institucional de este órgano del Congreso está fundamentada en la ley que se expidió en 1995 para buscar la paz y la conciliación en Chiapas, por lo que sólo el Poder Legislativo en pleno puede decidir sobre el futuro de la Cocopa'', explicaron.
Tanto López Velarde como Elizondo --el primero del PRI y el segundo del PAN--, pidieron al resto de integrantes de ese órgano legislativo actuar con responsabilidad, objetividad y prudencia: ``en estos momentos de dificultad --precisó López Velarde-- no conviene hacer escenarios de crisis ni de guerra, porque éstos no le sirven a ninguna de las partes''.
López Velarde habló con los reporteros en el Senado de la República. Ahí aseguró que el diálogo no está roto, aunque continúa suspendido desde el 2 de septiembre del año pasado, pero aclaró que el esfuerzo no se ha agotado.
Más adelante, comentó: ``No podemos claudicar ni adelantar escenarios catastrofistas antes de hacer un análisis de este proceso de negociación que, como cualquier otro, tiene sus crisis y desavenencias''.
Por su parte, Elizondo recordó que no es el primer momento de crisis que vive la negociación en Chiapas y dijo que, en este caso, no corresponde a los integrantes de la Cocopa hablar o tratar de explicar los puntos de disenso entre el EZLN y el gobierno.
Luego de aclarar que vertía sus opiniones a título personal, el diputado precisó que el trabajo de la Cocopa no ha sido de mediación sino de coadyuvancia y ``lo que ha hecho hasta el momento es lo que le corresponde, ya que son las partes negociadoras las que mayor responsabilidad tienen''.
--¿Usted cree que el rechazo a las observaciones gubernamentales por parte del EZLN, sean una estrategia con miras a las elecciones? --insistieron los reporteros a Elizondo.
Este atajó: ``No quiero, ni voy a especular''.
Insistió: ``Debemos actuar con gran objetividad y prudencia en nuestras declaraciones. No nos corresponde emitir juicios que puedan distorsionar el proceso''.
La Cocopa sí está en crisis
Por su parte, los perredistas Juan Guerra y César Chávez, también integrantes de la comisión, reiteraron que la Cocopa sí está en crisis, ``la peor que ha vivido desde su creación''.
Incluso, Guerra afirmó que su partido evaluará la viabilidad de que ellos continúen participando en ese órgano legislativo. Los dos perredistas señalaron además que el gobierno no hizo observaciones al documento de la Cocopa sino que presentó uno distinto.
``No se vale --subrayaron-- salir con otra propuesta a estas alturas del diálogo''