La Jornada 14 de enero de 1997

Disparos del MRTA contra la policía

Mireya Cuéllar, enviada, Lima, 13 de enero Ť El comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que desde hace 27 días ocupa la residencia del embajador japonés en Lima lanzó esta mañana ráfagas de disparos, lo que puso a las tropas que rodean la sede diplomática en estado de alerta y provocó un clima de tensión en buena parte de la zona residencial de San Isidro.

Ya en la tarde, la Cruz Roja informó que los disparos no dejaron heridos, y aunque no precisó la causa de los mismos, varios periodistas apostados en el lugar dijeron que el MRTA respondió así al vuelo rasante de helicópteros de la policía sobre la residencia de Morihisa Aoki.

No es la primera vez que un helicóptero sobrevuela el lugar desde que el 17 de diciembre los emerretistas asaltaron la residencia, pero hoy llamó la atención la frecuencia del hecho, y lo mucho que se acercó al tejado. Hace tres días el gobierno permitió que una empresa privada sobrevolara el área lanzando mensajes de paz.

A las 11 de la mañana con 17 minutos se escucharon varias ráfagas de fusil AKM --según la policía-- y aun cuando el Comité vvvvInternacional de la Cruz Roja dijo después que los 74 rehenes en manos del MRTA estaban bien, en el momento se generó confusión, porque algunos interpretaron que los disparos estaban dando en un ``blanco''.

``Los sobrevuelos están poniendo nervioso a (Néstor) Cerpa'', el líder del comando del MRTA, comentó uno de los policías militarizados encargado de los cordones de seguridad en las inmediaciones de la residencia. Pero no sólo los emerretistas están nerviosos: algunos vecinos del embajador Aoki salieron de sus casas poco después de los sobrevuelos y los disparos, con evidente expresión de alarma.

Ante las ráfagas de metralleta, la policía decidió desalojar a los fotógrafos que montan guardia en algunos techos aledaños a la residencia.

Más tarde, la agencia de noticias Afp logró comunicación, vía radio de onda corta, con el comando emerretista. Con inusual tono de intranquilidad, Cerpa Cartolini hizo saber que los disparos eran una respuesta a ``provocaciones'' de la policía, que ``está queriendo entrar, lanzando piedras y palos'', y no respeta el acuerdo de mantenerse a cien metros de la residencia.

Antes de los disparos, el MRTA había colocado un letrero pidiendo que se autorice la entrada de cámaras de alguna televisora local para responder a la propuesta formal que le hizo ayer el gobierno del presidente Alberto Fujimori: formar una Comisión de Garantes integrada por un representante del Vaticano, otro de la Cruz Roja Internacional y las partes en conflicto.

Pero aparentemente el pedido fue rechazado, y la situación seguirá estancada tras el condicionamiento del MRTA de reanudar contacto directo sólo si se formula una propuesta sobre sus camaradas presos.

En la tarde, la Cruz Roja confirmó que ninguno rehén había sido herido por las ráfagas, y subrayó ``la necesidad de que se mantenga la situación de calma en los alrededores de la residencia'' y se ``garantice la vida de los rehenes''. Quienes montan guardia frente a la mansión piensan que Fujimori quiere mantener presionado a Cerpa.

Y mientras en las inmediaciones de la residencia se vivían momentos de tensión, aunque buena parte de la atención de los medios se desvió hoy hacia la visita del presidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, algunos se preguntan bajo que figura jurídica Fujimori busca que algún país acepte a los emerretistas. El analista local Juan Mariátegui señaló ayer que Perú deberá primero ``rebautizarlos'', pues ningún país los aceptará como terroristas, como los llama el gobierno y la prensa unánimemente.

Reacción senderista

Hay todo un debate sobre cómo ubicar al grupo armado. Si bien surgen como una guerrillera, usan uniformes y ciertos códigos propios de los grupos insurgentes, han recurrido también a métodos terroristas como colocar ``coches-bomba'' en empresas públicas y privadas, causando la muerte de algunos civiles.

En general, se marca la diferencia entre el MRTA y Sendero Luminoso, que mataba no sólo a policías y a civiles, sino que una de sus estrategias para cambiar ``el orden establecido'' incluía el asesinato selectivo de dirigentes comunales y sociales por servir a ``la estructura''. Desde la cárcel, Miguel Castro Castro, donde purgan condena, los mandos medios de Sendero hicieron su primer pronunciamiento sobre la crisis de los rehenes, acusando al MRTA de ``sabotear la paz'' del país. Los senderistas reaccionaron así al comunicado número tres de Cerpa Cartolini, en el que pidió a los medios de comunicación que no se les siga comparando con Sendero. ``Al más puro estilo del imperialismo y los reaccionarios, en ese infundio, so pretexto de diferenciarse, (el MRTA) nos imputa ser hordas terroristas, genocidas irracionales y que actuamos contra el pueblo'', dice la carta.

Para ganarle la ``iniciativa política'' al MRTA, los senderistas reclaman al gobierno seguir con el diálogo iniciado en 1993 entre el asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos, y su líder, Abimael Guzmán.