La Jornada 15 de enero de 1997

Los barrenderos rechazaron ayer varias peticiones de levantar el ayuno

Pese a los reiterados exhortos de Cuauhtémoc Cárdenas, así como de funcionarios del gobierno capitalino, los trabajadores de limpia tabasqueños, Venancio Jiménez Martínez y Jorge Luis Magaña Alamilla, dijeron estar dispuestos a morir ``si el gobernador Madrazo no resuelve nuestro problema dentro de la justicia''.

Al cumplir 93 días de ayuno, los barrenderos de Tabasco realizaron un mitin frente a las instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas, frente a las cuales hicieron un llamado ``urgente'' al organismo para que interceda ante el presidente Ernesto Zedillo, a fin de que resuelva el conflicto laboral que enfrentan.


Lucio Lastra, secretario de Salud del gobierno de Tabasco,
discute con el líder de los trabajadores en huelga, Aquiles
Magaña, cuando pretendió examinarlos.
Foto: Arturo Guerra

Por su parte, la diputada Adriana Luna Parra y el senador Félix Salgado Macedonio, ambos del PRD, anunciaron que hoy, durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, iniciarán una huelga de hambre de siete días para exigir la solución al problema de los trabajadores de limpia tabasqueños.

Por segunda ocasión en menos de 24 horas, Manuel Germán Luna Parra, director regional sur de la Secretaría de Gobierno del Departamento del Distrito Federal, y el doctor Jorge Rodríguez Narváez, director de los Servicios Médicos del DDF, se presentaron en el campamento para tratar de convencer a los líderes de los trabajadores de limpia de Tabasco que se encuentran en plantón y huelga de hambre, de que levanten el ayuno que llevan a cabo frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Tras un incidente verbal --agresión, según difundió el DDF en un comunicado nocturno--, el responsable de los Servicios Médicos pidió a los trabajadores que aceptaran su traslado a un hospital para aplicarles suero, ya que su estado es delicado. Habló del riesgo de que pierdan la vida.

--No, no, no queremos ser llevados a ningún hospital, queremos que se resuelva nuestro problema.

Los funcionarios insistieron en varias ocasiones: ``Hagamos un pacto, los llevamos a un hospital por 24 o 48 horas y les prometemos volverlos a traer aquí para que continúen su lucha. Lo que deseamos es protegerlos de este cuadro agudo en que se encuentra su vida''.

--No, no, no queremos dejar nuestra huelga de hambre, no queremos que nos lleven a ninguna parte''.

Alrededor del mediodía se presentó al lugar Cuauhtémoc Cárdenas, quien insistió en su llamado de conciencia y de humanidad al presidente Ernesto Zedillo, para que ponga fin a esta situación.

Pidió a los dirigentes de los trabajadores insistir en la solicitud de que abandonen el ayuno. ``Es necesario hacerles saber que su vida es lo más importante y que no deben sacrificarla en este momento. Que pueden buscar otras formas de lucha''.

También al mediodía de ayer, funcionarios del gobierno de Tabasco enviados por Roberto Madrazo, se apersonaron en el plantón frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos. La responsable de Trabajo y Previsión Social, Martha Guadalupe Martínez Castillo, con el propósito de llevarse a Venancio Jiménez Martínez y Jorge Luis Magaña Alamilla a un hospital para ser atendidos.

Sin embargo, el hecho provocó momentos de tensión y abierto rechazo a la presencia de los funcionarios tabasqueños. Tras la frase: ``Venimos en un acto de humanidad para salvar la vida de nuestros hermanos'', siguieron los gritos de los trabajadores acusándolos de demagogos. Finalmente no se les permitió el acceso.

Por la noche llegó al campamento el ex director de la revista Proceso, Julio Scherer, quien les manifestó su apoyo moral y les reiteró ``que está con ellos''. El senador Félix Salgado llegó a las 22 horas y comentó que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Comisón Permanente del Congreso, Eduardo Andrade, le manifestó el interés de alcanzar un acuerdo mediante un resolutivo, lo cual fue rechazado por el perredista.

En otro orden, el coordinador de la bancada priísta en la Cámara de Diputados, Juan José Osorio Palacios, no descartó que su partido pueda utilizar su mayoría numérica para desaforar al senador Félix Salgado Macedonio si éste continúa promoviendo acciones de protesta que afecten la dignidad del Congreso. (Triunfo Elizalde, Oscar Camacho y Judith Calderón)