La Jornada 15 de enero de 1997

Habrá civilidad en los comicios, confía Zedillo

Elena Gallegos Ť El presidente Ernesto Zedillo Ponce de León confió en que los partidos políticos que buscarán el gobierno del Distrito Federal actuarán en la contienda con gran civilidad, convicción y profunda orientación democrática, para que las elecciones se efectúen con legalidad, orden y respeto, como el pueblo quiere.

Ante asambleístas de los distintos partidos políticos que le hicieron una visita de cortesía, dijo que esperaba que ``todos, con independencia de su posición política'', participen en lo que llamó ``la gran fiesta cívica'' del 6 de julio y que los protagonistas de la misma antepongan, por encima de cualquier cosa, el interés superior de la nación.

Convino en que corresponde a todos los ciudadanos del Distrito Federal, a quienes se había negado el derecho elemental de elegir a quien les gobierne mediante el voto directo, universal y secreto, llevar la reforma al terreno de los hechos.

Calificó el trabajo legislativo de la ARDF como ``histórico'', ya que, sostuvo, ha servido para dotar al DF de ``un basamento jurídico de alta calidad'' y ``gran pertinencia'', con el que podrá enfrentar sus retos.

Zedillo agregó: ``Esta legislatura ha hecho un trabajo histórico para una ciudad que requiere de seguridad y orden jurídico que permita la convivencia que todos anhelamos, y también para una ciudad en la que sus autoridades no sólo tengan una clara responsabilidad para la atención de los problemas sociales, sino que cuenten con los instrumentos adecuados para ello y para una ciudad que vea al futuro con una planeación urbana adecuada, moderna y dinámica''.

Dijo a los asambleístas, ``con todo afecto'', que su actitud constituyó para él una especial motivación para impulsar y ``batallar'' por la reforma democrática del DF.

Enseguida consideró que todos los que construyeron esa reforma, ``los miembros de la Asamblea y ciertamente los partidos políticos que ofrecieron sus puntos de vista, desde su trinchera, pero eso sí con una enorme convicción democrática, debemos estar muy satisfechos porque esta reforma nos ha puesto en la puerta, en la entrada de una nueva y mejor etapa para la vida política del DF''.

En la reunión, que se efectuó en privado en el salón Venustiano Carranza de la residencia oficial, habló también Alberto Nava Salgado, presidente de la mesa directiva, quien hizo un recuento de los trabajos efectuados en el periodo que concluyó. Se refirió a las elecciones de julio y dijo que los partidos habrán de actuar con apego a la ley y con un profundo respeto al adversario; ``que sea la confrontación de ideas, de programas y de propuestas el elemento fundamental que permita al ciudadano elegir a quién habrá de gobernar a la ciudad''.

Al terminar la reunión, los asambleístas fueron entrevistados por los reporteros y todos, sin excepción (lo mismo priístas que perredistas), difundieron según su entender las más diversas y, en la mayoría de las ocasiones, alejadas de la realidad, versiones de lo que les había dicho el Presidente.

Por ejemplo, a Dolores Padierna, del PRD, le preguntaron que si el Ejecutivo se había referido a ``la intentona'' de alianza entre el PAN y el PRD, y ella señaló: ``Sobre el tema sostuvo que aun cuando ese tipo de problemas son asuntos internos de cada instituto político, le parecía una aberración democrática intentar mezclar ideologías distintas. Sería algo así, dijo, como mezclar aceite con agua''.

¿Pero se refirió concretamente a...?, insistieron los entrevistadores. Ella interrumpió: ``Perdón, señaló que se trata de una aberración porque querer unirse sólo para derrotar supuestamente al partido que está en el poder...'' Por su parte, el líder Manuel Jiménez Guzmán dijo que el Presidente los había llamado a dejar atrás ``intereses mezquinos''. La Presidencia decidió hacer público el texto íntegro de lo que Zedillo había dicho a asambleístas.