Se amplía a julio la tregua fiscal para deudores, anuncia Hacienda

Elena Gallegos y Antonio Castellanos Ť Una ``tregua en el cobro'' de los impuestos atrasados --vigente de febrero a julio de este año-- y el incremento de descuentos a los morosos que se pongan al corriente, son algunas de las medidas que contempla la ampliación del Programa de Apoyo a Deudores del Fisco Federal (Proafi), que tendrá un costo de mil 900 millones de pesos y que podrá beneficiar a 900 mil contribuyentes, de los cuales 13 mil tienen adeudos superiores a los 500 mil pesos.

Al anunciarse las nuevas medidas, tanto el presidente Ernesto Zedillo como el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, aseguraron que la canalización de esos recursos para apoyar a los deudores del fisco ``es congruente'' con el programa económico aprobado para este año y no significa caer en tentaciones populistas ni relajar la política tributaria. Los contribuyentes podrían restructurar su adeudo hasta en 72 parcialidades, en lugar de las actuales 48.

El decreto de ampliación del programa que en la materia se estableció el año pasado, fue firmado ayer por el Presidente en un acto que se realizó en la residencia oficial de Los Pinos, y en el cual el secretario Ortiz afirmó que no ejercer con seriedad la importante labor de cobrar impuestos sería no sólo atentar contra el estado de derecho, sino actuar de manera irresponsable.

Aseguró también que este programa que buscará regularizar los pagos de los gravámenes federales, ``en ningún caso deja en mejor situación al contribuyente que dejó de pagar o que retrasó el pago de sus impuestos respecto del cumplido. No cabe duda que cumplir a tiempo y sin riesgos es la estrategia más redituable''.

Las medidas que beneficiarán a los deudores son: eliminar el límite que acotaba los beneficios de este programa únicamente a los primeros 500 mil pesos de adeud. Los adeudos sujetos a los descuentos, al igual que en la primera etapa del programa, serán aquellos generados hasta el 31 de mayo de 1996.

La totalidad de los adeudos que se adhieran al programa podrán ser restructurados hasta en seis años, bajo un esquema de financiamiento que permita al contribuyente hacer pagos constantes en términos reales. Se otorgan 11 meses para aprovechar los descuentos y el periodo de aplicación será de tres años.

La tasa de interés que se aplicará a los adeudos fiscales será equivalente a Udi más cinco puntos, sin que en ningún caso exceda de 25 por ciento nominal, que será inferior a la aplicada en la primera fase del Proafi.

A los contribuyentes con disponibilidad de recursos se ofrecen descuentos de 35 por ciento; aquellos que puedan pagar la totalidad de sus adeudos tendrán descuentos de 35 por ciento a partir de febrero y hasta diciembre próximo. En el programa anterior el descuento ofrecido fue de 25 por ciento.

En cuanto a los contribuyentes con adeudos por montos inferiores a 5 mil pesos, se les continuará dando un trato especial y podrán cancelar la totalidad de sus créditos pagando sólo 50 por ciento de los mismos. Esto, en el caso de que lo hagan antes del 31 de julio.

En este punto se precisó que para esta nueva etapa del Proafi también se aplicará una tregua en cobros que estará vigente de febrero al 31 de julio.

Se advirtió que los contribuyentes que no se acerquen con la autoridad para regularizar su situación fiscal y se les determinen créditos para que cubran el débito, no podrán acogerse después a los beneficios del programa.

Luego de desmenuzar las medidas, Ortiz hizo un balance de lo que calificó ``exitosa'' aplicación del Proafi: 60 por ciento de los contribuyentes con adeudos registrados entre 5 mil y 500 mil pesos, regularizó su situación fiscal y otro número importante de contribuyentes con adeudos no registrados se acercaron a las autoridades para reconocer y cubrir sus pasivos fiscales.

Pide Zedillo a líderes de la IP difundir el Proafi

El presidente Zedillo exhortó a los dirigentes empresariales que se dieron cita en el salón Manuel Avila Camacho de la residencia oficial a que se conviertan en los principales difusores y promotores del programa, e insistió en que éste se inscribe en una amplia estrategia para apoyar a los deudores, tanto del fisco como de la banca.

Señaló: ``Hemos comprometido recursos fiscales de enorme cuantía no solamente del presente año sino del futuro, para evitar un mayor problema financiero para las familias y las empresas, y lo hemos hecho con la convicción de que eso era pieza fundamental para alcanzar la anhelada recuperación''.

Reiteró que el Proafi se basa en la plena recuperación de la economía y en que la gran mayoría de los contribuyentes del fisco mexicano quieren estar dentro de la ley y cumplirla, pero también desean que el gobierno sea sensible y reconozca la gravedad de las dificultades económicas que se han enfrentado en los últimos años.

Para el presidente Zedillo el reto será cumplir rigurosamente con el programa económico que ``nos hemos marcado'' para 1997, y hacer un esfuerzo adicional para reducir la inflación y con ello bajar las tasas de interés.

Al insistir en que el programa es congruente con la política económica, el presidente dijo que su ampliación está contemplada en la Ley de Ingresos que el Congreso aprobó para este año.

Ernesto Zedillo convino en que al incrementar los ingresos fiscales, el Estado contará con los recursos indispensables para desplegar la política social necesaria para combatir la pobreza y las graves desigualdades que todavía aquejan a los mexicanos.

En el acto también habló el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Larios, quien afirmó que el Proafi beneficiará fundamentalmente a pequeños y medianos empresarios, y que con su puesta en vigor comienza una nueva relación entre la Secretaría de Hacienda y la iniciativa privada, para lograr una reforma fiscal promotora que permita la creación de empleos y, sobre todo, genere ahorro interno.

A su vez, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servitur), Armando Araujo Montaño, manifestó que con la ampliación del Proafi se alentará una cultura de pago que contribuirá a la reactivación económica del país y a la generación de empleos. Añadió que la medida permitirá incrementar significativamente el número de contribuyentes.