La Jornada 16 de enero de 1997

Gran reforma constitucional si se concilian diferencias sobre derechos indígenas: el jurista

José Gil Olmos Ť El proyecto de ley en materia de derechos y cultura indígenas es un tema ``extremadamente delicado'', pero nadie, ni siquiera el EZLN, el gobierno federal o la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), pretende ``fracturar'' el Estado mexicano y tampoco dar una salida militar al conflicto, aseguró el jurista Sergio García Ramírez.

En entrevista, el ex procurador general de la República dijo que autonomía ``es una palabra compleja pero que forma parte del lenguaje jurídico cotidiano (porque) hay autonomía en muchos organismos e instituciones, pero la palabra no tiene que asustarnos, tenemos que ver cuál es el alcance de esa expresión en cada caso''.

Advirtió que debido a la delicadeza del tema y sus alcances históricos, se tienen que analizar con prudencia las salidas y evitar declaraciones que descalifiquen. Optimista, afirmó que las iniciativas de la Cocopa, que recoge los acuerdos de San Andrés, y la presidencial pueden acercarse hasta llegar a un acuerdo.

``Nadie quiere que nuestra nación se deshaga, nadie pretende fracturar el Estado nacional, nadie pretende que México se convierta en muchos países. Eso no lo ha planteado ni el EZLN, el gobierno o la Cocopa. Se trata de ver cómo dentro del país, sin dejar de ser mexicanos, sin dejar de estar dentro de este país que a todos nos cobija, podemos reconocer los derechos a los pueblos indígenas que han estado ignorados por muchos siglos'', aseguró.

A reserva de realizar un análisis jurídico puntual de los anteproyectos de iniciativa sobre derechos y cultura indígenas, el jurista aseguró que ahora se trata de ``acercar los puntos de distancia'' porque de esto ``depende la paz y una gran reforma constitucional'' y, en consecuencia, pidió actuar con una gran reflexión, prudencia y respeto a las posiciones tanto del gobierno como del EZLN.

Consultado a finales de diciembre pasado por el presidente Ernesto Zedillo sobre el anteproyecto de la Cocopa --aceptado por el EZLN a pesar de haber expresado que no contenía todos los acuerdos de San Andrés--, García Ramírez confió en que se puedan salvar las diferencias.

``Creo que no hay distancias insalvables, en principio no debe haberlas, considero que hay buena voluntad de ambas partes, pero puede haber diferencias de enfoque. En ocasiones los conceptos pueden interpretarse de manera diversa, quizá precisando el alcance de los conceptos, precisándolo normativamente, se acerquen las posiciones y logremos una salida digna, airosa y conveniente para el país en su conjunto, para el gobierno de la República y para el EZLN. Ese es el sentido que deberíamos de pugnar'', dijo el experto jurista.

Incluso manifestó que es tiempo de apoyar a la Cocopa, evitar las descalificaciones y remediar distancias. A su juicio, la instancia legislativa está cumpliendo su función al tratar de acercar a las posiciones del EZLN y el gobierno federal. Lo cual, sostuvo, es factible.

``Creo que sí, hay que ver cuáles son las preocupaciones, las reservas, por qué es la desconfianza de ambos lados. Comprendo que es un problema muy profundo y antiguo. En realidad en este problema no sólo está el EZLN y el gobierno, es de mayor cuantía en la historia, es algo antiguo y profundo. Se está tratando de resolver con relativa rapidez algo que data de siglos. Esto nos obliga a ser cuidadosos, pacientes y prudentes. Creo que nadie quiere una solución violenta, nadie quiere que sea la fuerza de las armas lo que resuelva este asunto, sino la fuerza de la razón y la paz'', apuntó.

--Es usted muy optimista.

--Me siento en la obligación de serlo y creo que los mexicanos debemos actuar con cautela y optimismo, en el sentido de que se puede resolver el problema. No me puedo hacer la idea de que es insoluble un diferendo entre mexicanos que quieren lo mismo aunque desde distinta perspectiva, de que no haya manera de que nos entendamos, de que tengamos posiciones absolutamente opuestas y que no hay formas de entenderlo, así no lo puedo concebir.

``Insisto, tiene que haber una solución juiciosa, estamos tratando de que se establezca en el texto constitucional un trato justo y digno a los pueblos indígenas. Sobre esto no hay duda ni en el gobierno, la Cocopa o el EZLN. Todos queremos un trato justo y digno en la Constitución para los pueblos indígenas. ¡Qué grave es que al cabo de cinco siglos en la nación mexicana no se haya podido resolver este problema! Es grave y delicado, pero es un hecho. Por eso es que se trata de ver cómo nos acercamos para resolverlo de la mejor manera posible'', consideró el doctor en derecho.