La Jornada 16 de enero de 1997

Incompatible la Constitución con el neoliberalismo: Manuel Bartlett

Puebla, Pue., 15 de enero Ť Los principios constitucionales son incompatibles tanto con el neoliberalismo como con el estatismo, dijo el gobernador Manuel Bartlett, quien sostuvo que el Estado no puede ser ``políticamente neutro'' ni simple regulador del mercado de propuestas y demandas políticas.

Al rendir su cuarto informe de gobierno, el mandatario estatal consideró que la Constitución no propone ni un Estado que atropelle la diversidad de iniciativas sociales, ni otro que sea un simple guardián del orden y, tras reiterar su apoyo al nuevo federalismo impulsado por el presidente Ernesto Zedillo, reiteró su tesis de que ``sin federalismo fiscal no puede haber auténtico federalismo''.

Además, convino en que los principios constitucionales definen la democracia como el sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo y, sin distinciones, otorga libertades, garantías y derechos individuales y sociales a todos.

Expresó que por todo lo anterior, en Puebla ``luchamos por conjugar crecimiento económico y justicia social e impulsamos la participación social''.

En el mensaje que dirigió a miembros de la LIII Legislatura local y a la ciudadanía, el Ejecutivo indicó que el nuevo federalismo impulsado por el presidente Ernesto Zedillo es el medio para alcanzar el objetivo de un nuevo equilibrio entre las atribuciones, los recursos y los programas a cargo de los diversos niveles de gobierno.

Dijo entonces que el federalismo no es una frase ni un mero principio teórico, es una realidad instrumental, un sistema de organización política de efectos integrales y es, para nosotros, parte medular de la nueva forma de gobierno.

``En Puebla nos habíamos preparado para absorber las consecuencias de la federalización. Nos adherimos sin reserva a la propuesta del Presidente de la República de construir un nuevo federalismo. Postulamos que para lograrlo el instrumento era la revisión de la Constitución, para definir qué funciones habrán de devolverse a los estados y con cuáles recursos y fuentes impositivas serán atendidas. Insistimos en nuestra convicción de que la autonomía financiera es un resorte esencial del federalismo. Sin federalismo fiscal no puede haber auténtico federalismo'', manifestó.

Bartlett Díaz se refirió también al año electoral que vive México. Dijo que 1997 será determinante para la nación, pues ``los mexicanos concurriremos a renovar el Poder Legislativo de la Unión. Votaremos, apuntó, normados por una nueva legislación, producto de la reforma electoral promovida por la indeclinable voluntad democrática del presidente Ernesto Zedillo''.

``Con un mandato electoral amplísimo, fundado en la votación más alta de la historia y apoyado por una sólida mayoría en ambas cámaras federales, Ernesto Zedillo se autolimitó y buscó incansablemente construir el difícil consenso entre fuerzas políticamente encontradas, en circunstancias de crisis económica. Nadie puede, entonces, legítima, moralmente, negarle la excepcional determinación democrática de llevar a cabo la reforma política al Presidente de la República'', sostuvo.

En cuanto a los comicios del 6 de julio, señaló: ``votaremos en el cuadro de un pluralismo fortalecido por el creciente desarrollo político nacional; votaremos para integrar el órgano constitucional que define las leyes que rigen a todos los mexicanos; votaremos por la doctrina que orientará a los nuevos marcos normativos''.

En consecuencia, ``porque definiremos el rumbo del país, todos los ciudadanos habremos de analizar a fondo cada planteamiento y medir sus consecuencias, sin constreñimientos coyunturales, con visión de largo plazo. La democracia se realiza con el ejercicio de la calidad del ciudadano, cuya suprema responsabilidad implica definir cada uno, sumado a los demás, el futuro de todos''.

Bartlett Díaz recordó que en el último año los poblanos vivieron plenamente el pluralismo legislativo y municipal que escogió el pueblo. ``Ha habido diferencias y se han respetado. Las discrepancias son necesarias y naturales. El método democrático no las convierte en fracturas''.

En ese sentido, expuso que en la entidad existe una relación de colaboración intensa con todos los gobiernos municipales, independientemente de su origen partidista.

Agregó que esa relación es ``cooperativa y productiva'' y apuntó que la coexistencia de administraciones municipales y estatales provenientes de partidos políticos distintos no cambia la esencia de la misma.

En otro apartado de su mensaje, reconoció que a pesar de los avances en la recuperación económica, los recursos son insuficientes y que todos los municipios, sin excepción, reciben fondos limitados, de ahí que se requiere que generen sus propios ingresos, ordenen prioridades y diseñen soluciones.

``Las diferencias de condiciones materiales, intereses y problemas que confrontan los municipios, no expresan necesariamente diferencias partidistas'', insistió.

Bartlett Díaz hizo alusión directa a la relación de su gobierno con el ayuntamiento panista de la ciudad capital. Aseguró que no hay conflictos entre los dos niveles de gobierno, sino una discrepancia sobre el manejo del Sistema Operador de Agua y Alcantarillado, que hizo que la comuna interpusiera una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia, por lo que se aguarda la resolución de esa instancia.

Precisó en este punto que el problema del agua es prioritario, complejo, de soluciones costosas y a largo plazo, que involucra a varios municipios: ``el monto de los recursos, la variedad de instancias comprometidas, las facultades requeridas para emprender las acciones apropiadas, desbordan las posibilidades de un municipio y reclaman el concurso del gobierno del estado''.

Después, el mandatario señaló que existe una competencia natural por los recursos y afirmó que a ningún municipio se le ha limitado.

Por el contrario, continuó, las participaciones municipales crecieron este año, en términos reales, 23 por ciento en promedio y 28 por ciento en el caso del municipio de Puebla. El gobierno estatal, a pesar de ejercer un presupuesto inferior, en términos reales, al de 1995, aportó recursos propios en apoyo a programas de los ayuntamientos, que ascendieron al 33 por ciento de sus fondos de inversión.

El gobernador también refrendó su compromiso de gobernar para todos los poblanos: ``sostengo que las políticas públicas son instrumentos políticos destinados a cada hombre, a cada mujer, a cada familia, a toda la población. Soy responsable, sin distinciones, frente a todos y aplico criterios normativos generales, no privativos''.

Tras hacer un recuento de los principales logros de su gestión, entre los que destacó el haber mantenido finanzas sanas por cuarto año consecutivo, lo que permitió que pese a la crisis económica los programas continuaran, el mandatario aseguró que ``en todo el territorio del estado existe huella del trabajo emprendido''.

Fue cuando sostuvo: ``en Puebla la inercia complaciente y fatalista está rota''.

Estamos más cerca de resolver los problemas, sin ilusiones vanas, con realismo. No tenemos dudas ideológicas, no caminamos a tientas. Nuestros compromisos son claros y también las acciones, así que seguiremos buscando todos los días la comunión con el pueblo, escuchando, fomentando su participación. Los resultados están al alcance de todos, el análisis y la reflexión darán cauce al juicio del pueblo, concluyó en su mensaje político.