La Jornada 16 de enero de 1997

En Venezuela, el presidente Caldera calificó de repudiables las huelgas de médicos y maestros

Afp, Ansa, Dpa y Reuter, Caracas, 14 de enero Ť El presidente venezolano, Rafael Caldera, calificó de ``repudiables'' las huelgas en demanda de aumentos salariales que los profesores de las 17 universidades públicas del país iniciaron este miércoles por tiempo indefinido, y la que hace casi 20 días mantienen más de 25 mil médicos estatales.

En un acto en el palacio presidencial, Caldera se refirió por primera vez a las huelgas ``usadas a cada paso para hacer planteamientos; ese es un hecho repudiable por el daño que hacen no al gobierno, sino a la población y al futuro del país''. A su vez, el ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, insistió en que aceptar las demandas salariales de los médicos y profesores condenaría al resto de los venezolanos a sufrir una inflación ``del diablo'' en 1997.

El paro universitario, que afecta a unos 600 mil estudiantes de las 17 de universidades públicas del país, ``no sólo obedece a la exigencia de aumentos salariales (de un 125 por ciento), sino al incumplimiento del gobierno sobre homologación salarial desde 1995'', aseguró Rafael Casals, presidente de la Federación de Profesores Universitarios.

Los 40 mil docentes en huelga rechazaron ``por insuficiente'' una oferta del gobierno para concederles aumentos equivalentes al 25 por ciento y otra bonificación por 12 meses. La huelga universitaria se sumó al paro de más de dos semanas de 25 mil médicos estatales, que rechazaron una nueva oferta gubernamental para llevar sus sueldos promedio de 200 dólares a 500, en lugar de los mil dólares mensuales exigidos.

De no mediar un acuerdo de último momento, mañana concluirá la tregua de siete días en la que los médicos regresaron temporalmente a los servicios de emergencia.

La conflictiva situación gremial llevó a la Confederación de Trabajadores de Venezuela y a 25 sindicatos afiliados a la Federación Nacional de Empleados Públicos a declararse en alerta para exigir un aumento general de salarios, mientras los profesores de enseñanza media y básica realizarán asambleas el viernes para decidir si se suman al paro universitario.

En tanto, la aerolínea local Viasa podría paralizar operaciones luego de que su principal accionista, la empresa española Iberia, dijera que no hará nuevos aportes ni repondrá pérdidas a la empresa, cuyos trabajadores rechazaron un plan de salvamento que incluía recortes de personal.

En este contexto, los estudiantes de la Universidad de Los Andes, en Mérida, protestaron ayer con fogatas en las calles, interrupción de tránsito y la quema de un camión contra el ``escaso presupuesto'' universitario. Los manifestantes, uno de ellos herido de bala en circunstancias no aclaradas, saquearon un vehículo cargado de harina y repartieron el producto entre vecinos del lugar.

Pero el ministro del Interior, Guillermo Andueza, descartó que los reclamos hayan producido una situación de emergencia, y aseguró que el gobierno ``mantendrá la paz social contra el deseo de grupúsculos desestabilizadores que han visto en la huelga médica y en los reclamos laborales un salvavidas para conquistar el poder por las buenas o por las malas''. ``La manera regular de arreglar los problemas entre patrones y trabajadores es una mesa de negociaciones, aunque en esto siempre hay quien quiere pescar en río revuelto. Pero este problema se va a arreglar'', concluyó.