La Jornada 17 de enero de 1997

Hallan en San Diego los cuerpos de 4 migrantes; 15 han muerto en 97

Jorge Alberto Cornejo, Carlos Figueroa y Efraín Klérigan, corresponsales Ť Ayer fueron encontrados los restos de cuatro migrantes en la región montañosa de San Diego, California; en tanto, en Laredo, Texas, el consulado mexicano identificó a una persona cuya osamenta fue encontrada el pasado 7 de enero.

El sherifato de San Diego informó que halló los restos de otros cuatro migrantes en la región montañosa ubicada al este del condado. Con ellos se elevó a 15 el número de mexicanos que mueren durante el presente año en el intento por trasladarse sin documentos a Estados Unidos.

Las autoridades indicaron que estos cuatro migrantes, al igual que otros ocho encontrados previamente, murieron a consecuencia del frío extremoso que se registra en esa área, en la que todavía permenecen extraviadas otras dos personas.

La vocera de la representación diplomática del gobierno mexicano en el puerto, Lourdes Sandoval, señaló que las últimas víctimas localizadas aún no han sido identificadas plenamente, pero se cree que forman parte del grupo de ocho personas que se extraviaron a principios de esta semana en la montaña de Otay, donde, en la noche, las temperaturas llegan a los 5 grados centígrados bajo cero.

De acuerdo con información del consulado, la policía logró identificar los cuerpos de los migrantes Osvelia Tepec, de 35 años de edad, originaria de Ahuacitzingo, Guerrero; Raúl Anzures Galarza, de 17 años, de Cuautla, Morelos; Catalina Enrique Néstor, también de 17, originaria de Guerrero; Trinidad Santiago Martínez, de 21, y Juan José Pérez, de Nayarit. El resto permanece todavía en calidad de desconocidos, incluyendo a un migrante hospitalizado en estado de inconsciencia, después de haber sido atropellado, ayer, en la autopista 905 en Mesa de Otay.

Los reportes oficiales indican que 12 de los connacionales fallecieron por hipotermia, uno de ellos sumergido en las aguas del río Tijuana, mientras esperaba un descuido de los agentes de la Patrulla Fronteriza para pasar; otro fue asesinado en la zona conocida como Nido de las Aguilas, uno más fue atropellado en la autopista 905 y el otro murió al volcarse el vehículo en que era trasladado por traficantes de indocumentados en el municipio bajacaliforniano de Tecate.

Al respecto, Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos con sede en esta frontera, señaló que la muerte de cada migrante es una responsabilidad en la conciencia de las autoridades gubernamentales mexicanas, incapaces de retener a esos jornaleros en el país.

El activista indicó que la mayoría de las víctimas, documentadas por las autoridades consulares en San Diego este año, son jóvenes en edad productiva sin opciones de trabajo bien remunerado, que desesperados intentan desafiar no sólo a las autoridades migratorias sino también a las condiciones climáticas extremas en las montañas de Otay.

También ayer en Tijuana, Baja California, la Policía Judicial llevó a cabo el arresto de tres presuntos traficantes de indocumentados que pretendían trasladar a una veintena de migrantes hacia California, por la región rural del condado de San Diego, internándose por el municipio bajacaliforniano de Tecate.

Por su parte, la Cancillería de Protección del consulado de México en Laredo, Texas, informó que, como de Manuel Ramírez Sánchez, de 34 años de edad, originario de Celaya, Guanajuato, fue identificada la osamenta localizada el pasado 7 de enero en una laguna al norte de esa ciudad.

Las autoridades señalaron que la identificación se basó en la credencial de elector, la cual sirvió para localizar a Abigail Reyna Martínez, esposa del occiso, quien confirmó su identidad.

Mientras, en Piedras Negras, Coahuila, fueron rescatadas por la policía local cinco personas que estuvieron en peligro de morir congeladas, ya que fueron encerradas en un furgón del ferrocarril estacionado en los patios de maniobras, por un presunto patero que les cobró 100 dólares a cada uno.

La Dirección de Seguridad Pública municipal informó que vecinos del lugar avisaron sobre la posibilidad de que algunas personas estuvieran encerradas en uno de los furgones. La policía arrestó a los migrantes, los cuales relataron que un hombre, al que sólo identificaron como El Indio, después de recibir el dinero los encerró en el furgón y les prometió que dos horas después serían enganchados por el tren y en territorio estadunidense una persona los sacaría.

Los migrantes rechazaron iniciar una querella contra El Indio, sujeto que, según medios locales de prensa, está plenamente identificado por las autoridades de esta plaza, por lo que el caso no se turnó a las autoridades federales