Virtual ruptura entre Fujimori y el MRTA

Mireya Cuéllar, enviada, Lima, 16 de enero Ť En la víspera de que se cumpla un mes del asalto a la residencia del embajador japonés, el gobierno peruano endureció su posición frente al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), al rechazar la propuesta de integrar a la comisión de garantes un representante del gobierno de Guatemala, suspender las visitas de familiares a los presos emerretistas y pretender bloquear toda comunicación directa entre el grupo armado y la prensa.

Como respuesta, en una difícil conversación que comenzó con un radio de onda corta, pero que tuvo que terminar con altavoz, el dirigente emerretista Néstor Cerpa Cartolini dijo a los periodistas que la actitud del gobierno no genera condiciones adecuadas para iniciar las pláticas planteadas y poder buscar una solución al conflicto.

``Mientras se nieguen a incluir a un representante de Guatemala en la comisión de grantes será difícil iniciar conversaciones'', señaló. Explicó que la importancia de la presencia de un guatemalteco en la comisión radica en que ellos tienen experiencia en este tipo de negociaciones.

En un mensaje ofrecido por la tarde desde el Palacio de gobierno, el ministro Domingo Palermo rechazó la propuesta de integrar a un representante del gobierno guatemalteco con el argumento de que ``la sugerencia pretende establecer una analogía con una realidad absolutamente distinta''.

Palermo anunció también la suspensión de las visitas a los presos emerretistas ``para evitar que se perturbe el proceso de conversaciones''. Al final, dijo que el gobierno continúa analizando las opciones para una salida pacífica a la crisis de los rehenes.

Palermo no aceptó preguntas de la prensa, pero quedó claro que el gobierno peruano se niega a dar al MRTA un trato de guerrilla. Incluso, durante el día, la representante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Beatriz Ramacciotti, dio varias entrevistas a la radio local acusando a la prensa extranjera de ``una tremenda falta de conocimiento de la realidad de ese grupo terrorista''. Una y otra vez, dijo que no son rebeldes, insurgentes o guerrilleros; ``son terroristas'', insistió.

La embajadora pidió a la prensa extranjera que no construya una ``aureola romántica'' en torno a los emerretistas y que deje de comparar a Cerpa Cartolini con el mexicano subcomandante Marcos.

Después del mensaje de Palermo, escuchado en el interior de la residencia del embajadador japonés, Cerpa Cartolini leyó un comunicado frente a su radio de onda corta, el cual sólo pudo ser parcialmente captado por los medios de comunicación, ya que la policía interfirió la señal con sus propios radios.

El dirigente del comando emerretista protestó por la actitud del gobierno y dijo que cancelar las visitas a los presos del MRTA es ``un acto represivo'' y que dichas visitas no son materia de ninguna negociación, sino un derecho que tienen quienes están encarcelados.

Como la interferencia en la comunicación era notoria, más tarde, un militante emerretista salió al jardín de la residencia para gritar (a los periodistas que estaban en el techo de la casa más cercana): ``Alerta, en cinco minutos mensaje por altavoz''.

Así, una voz dio lectura nuevamente desde la residencia al comunicado y los periodistas, con su propio ampliador de sonido, pudieron gritar algunas preguntas desde la azotea. Fue así como un emerretista --se presume que Cerpa-- dijo que estarían dispuestos a permitir la salida del canciller peruano Francisco Tudela para que participe en las negociaciones de paz con Ecuador que se efectuarán el 17 de enero en Brasilia, sólo si el gobierno da muestras de que desea llegar a un acuerdo pacífico con ellos.

``El gobierno tiene que acelerar las negociaciones para que los 74 rehenes estén libres antes de febrero y el canciller pueda estar en esa reunión tan importante'', señaló la voz.

Cuando la policía se dio cuenta de que un grupo de reporteros había establecido comunicación con los emerretistas vía altavoz, intentó bajarlos de la azotea y comenzó un forcejeo entre periodistas y jefes policiacos. Más tarde los reporteros recibieron, directamente de sus medios de comunicación, órdenes de abandonar el techo. El ministerio del Interior negoció directamente con ellos.

Por la noche, un grupo de mariachis estuvo frente a la embajada para cantar las mañanitas a uno de los rehenes que cumplió años. Este viernes, los 74 rehenes cumplen un mes de cautiverio.

El Tribunal Constitucional, entrampado

El Tribunal Constitucional provocó hoy una gran confusión entre los peruanos, al emitir dos dictámenes que se contraponen en sus conclusiones en torno a la posibilidad de que Alberto Fujimori pudiera reelegirse por segundo periodo consecutivo.

Los términos jurídicos usados en la resoluciones son tan confusos que los medios de comunicación dieron distintas lecturas al documento. Unos dijeron que Fujimori sí se podría reelegir para un tercer periodo y otros que no.

Los siete miembros del Tribunal Constitucional tampoco pudieron dar luz sobre el asunto. Entrevistados, unos dijeron que no podrá reelegirse y otros que sí. Esta discusión tiene ya varios meses en el Perú. En octubre pasado el Congreso aprobó una ley abriendo la puerta a Fujimori para que se pueda reelegir por segunda ocasión, pero un grupo de abogados acudió al Tribunal pidiendo que declarara inconstitucional dicha ley, pues la Constitución sólo permite una reelección