Fracaso en Gobernación
Oscar Camacho Guzmán Ť Ocho horas de negociaciones en la Secretaría de Gobernación terminaron ayer con un nuevo fracaso para solucionar el problema de los barrenderos de Tabasco. El gobierno culpó de ello a la ``intransigencia'' de los líderes tabasqueños, y ubicó la trabazón en un ``simple asunto de semántica'' en la redacción de las condiciones para reincoporar en sus puestos a los trabajadores.
Sin embargo, Aquiles Magaña y Félix Salgado Macedonio señalaron que las autoridades pretenden cambiar las condiciones laborales de los recolectores de basura y convertirlos en ``recoge-cacas'', al recontratarlos para limpiar las letrinas de los mercados públicos de Villahermosa.
Con el fracaso de las pláticas se prolonga a 96 días la huelga de hambre que sostienen frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos dos de los barrenderos tabasqueños.
Desde Tabasco, el Ejército Popular Revolucionario (EPR) difundió un comunicado en el que asienta: ``Hoy unimos nuestra voz al clamor popular que exige urgente solución al prolongado ayuno de los barrenderos, al mismo tiempo que hacemos un llamado a todo el pueblo y a sus organizaciones democráticas y revolucionarias a desenmascarar las distintas acciones gubernamentales que intentan confundir y dividir, así como a impulsar todas las formas de lucha, particularmente la autodefensa armada, en contra de las acciones represivas del Estado. Consideramos que será a través de un nuevo gobierno, una nueva Constitución, un reordenamiento económico y una nueva República mediante los cuales el pueblo podrá asumir y ejercer el poder, creándose así condiciones para decidir libremente el camino que lleve verdaderamente a resolver las aspiraciones por las que a lo largo de la historia hemos venido luchando los mexicanos''.
Por la noche y luego de diversas consultas con el gobierno de Tabasco y el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, el director general de Gobierno de esta dependencia, Juan Burgos Pinto, afirmó que aún hay posibilidades de modificar la redacción del texto, y que este sábado se comunicará telefónicamente con el senador perredista Félix Salgado y con el dirigente de los barrenderos, Aquiles Magaña, para solicitarles que se reanuden las negociaciones.
Las pláticas comenzaron ayer a las dos de la tarde con grandes expectativas de solución, toda vez que el día anterior se había anunciado un 99 por ciento de acuerdos. Incluso, a las 17 horas los legisladores que median en el problema, Ofelia Casillas y Carlos Aceves del Olmo (PRI), Saúl Escobar y Félix Salgado (PRD), se asomaron a los balcones de las oficinas de Juan Burgos y muy risueños anunciaron todos que el acuerdo ya estaba listo. ``Sólo falta firmarlo'', dijo optimista Salgado Macedonio.
Empero, las horas pasaron sin que se anunciara el acuerdo, y luego de las nueve de la noche las pláticas se rompieron.
Salgado, Magaña y Escobar salieron intempestivamente de las oficinas de Burgos Pinto y molestos dieron su versión.
Indicaron que de última hora las autoridades se negaron a poner en la redacción del acuerdo que los trabajadores de limpia serían recontratados ``con las mismas condiciones laborales que tenían'' hasta antes de ser despedidos, y que el gobierno de Tabasco propone que se les reubique en Servicios Municipales del ayuntamiento de El Centro (Villahermosa).
Afirmaron que eso constituye ``una ofensa'' de Roberto Madrazo para la dignidad de los trabajadores tabasqueños. ``El gobierno demuestra que no tiene voluntad para llegar a un acuerdo, y responsabilizamos al presidente Ernesto Zedillo de lo que pueda ocurrirle a los ayunantes'', dijo Salgado Macedonio