Paulina Castañón sí fue citada por la procuradora suiza, confirman en Berna
Kyra Núñez, especial para La Jornada, y Juan Manuel Venegas Ť La procuradora federal de Suiza, Carla del Ponte, ``requirió recientemente la presencia de Paulina Castañón para continuar el interrogatorio'' sobre su relación con los cargos penales que se siguen contra su esposo, Raúl Salinas de Gortari, desde noviembre de 1995, informó en Berna el vocero del Ministerio Público de la Confederación Helvética, Peter Lehman.
En entrevista con La Jornada, el funcionario suizo desmintió a Castañón de Salinas, quien hace unos días dijo que había sido ella la que pidió por medio de una carta una entrevista con la procuradora Del Ponte ``para aclarar dudas''.
``No, no fue la señora Castañón la que pidió venir; vino porque así lo requirió la procuradora Del Ponte y la señora Castañón tiene que estar siempre en disponibilidad de presentarse ante el sistema judiciario hasta que la investigación termine'', precisó Lehman. Se recordará que desde noviembre del año pasado Paulina viajó a Europa y a su regreso a México, la semana pasada, indicó que había solicitado una entrevista con la procuradora Del Ponte.
En tanto, aquí en la ciudad de México, la juez Emma Meza Fonseca, titular del juzgado décimoprimero del Reclusorio Sur, negó el amparo que solicitó Paulina Castañón de Salinas de Gortari, por lo que deberá presentarse a la PGR, una vez que el juzgado segundo --donde se le sigue proceso por falsedad en declaraciones-- la requiera para ser fichada administrativamente.
La ficha signaléctica que querían evitar los abogados de Paulina Castañón incluye fotografía de frente y de perfil; medición; ficha de frente, con el número de la averiguación previa que se le sigue, y huellas dactilares, así como la realización de diversos exámenes psicológicos, físicos y grado de peligrosidad, de acuerdo al delito que se le imputa.
Javier Olea Peláez, abogado de la esposa de Raúl Salinas, en su solicitud de amparo alegó que ésta se encuentra bajo disposición del juzgado cuarto del Reclusorio Oriente, donde se le concedió el amparo contra la orden de aprehensión, y no del juzgado segundo, donde fue radicada la averiguación previa en su contra.
Para Olea Peláez el hecho de que el juez segundo, José Vicente Peredo, ordene la presentación de Paulina Castañón para que se identifique y se le realice la llamada ficha signaléctica ``viola sus garantías, porque ella no está a disposición de ese impartidor de justicia, sino del juez cuarto'', Hanz Eduardo López, ``quien no ha ordenado nada en ese sentido''.
Carla del Ponte sí interrogó a Paulina
La información proporcionada a este medio por el vocero del Ministerio Público Federal de la Confederación Helvética precisa que aunque fue puesta en libertad desde diciembre de 1995, Paulina Castañón ``debe estar en disponibilidad permanente para el proceso y la investigación judicial'' que se inició por las cuentas bancarias que su esposo tenía en Suiza.
--¿Confirma entonces que no fue ella (Paulina) la que pidió venir a ver a la procuradora Del Ponte?, se le preguntó a Lehman.
--La procuradora Del Ponte requisitó la presencia de la señora Paulina Castañón para continuar el interrogatorio que se sigue en la investigación sobre cargos penales al señor Raúl Salinas...
--¿Cuántas veces se encontraron?
--Varias veces se dieron interrogatorios; exactamente no le puedo decir.
--¿Sobre qué temas trataron?
--Tampoco le puedo decir
--¿Dónde se encuentra la investigación? ¿Ya hay resultados concretos? ¿Cuándo terminará, se está cerca del fin o no?
--La investigación sigue su curso y por ahora no es posible definir en tiempo cuándo terminará. Hay elementos pasados que siguen en investigación, hay (también) nuevos elementos a los que hay que prestar atención. Mientras no se llegue al fin de la investigación no habrá resultados, dijo.
La presencia de Paulina Castañón en Berna ya es considerada normal en los círculos sociales y judiciales y, si bien no entra en contacto con la embajada de México en Suiza --a decir de un funcionario de la misma--, tampoco se anda escondiendo; sale de compras, cena en restaurantes lujosos, se le ve alegre y confiada, según opinión de quienes ya la conocen.