El MRTA permitió ayer la salida de un rehén
Mireya Cuéllar, enviada, Lima, 17 de enero Ť Mientras el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) liberó hoy --al cumplirse un mes del asalto a la residencia del embajador japonés-- a un rehén más, para quedarse con 73, el gobierno de Alberto Fujimori puso límites a la negociación al señalar que no va a liberar a uno solo de los 458 presos emerretistas que se encuentran en distintas cárceles del país.
En una aparición ante la prensa, cuando aún no empiezan las pláticas formales, el interlocutor gubernamental, Domingo Palermo, se declaró listo para las conversaciones y dijo que sólo está a discusión la salida del país de los captores (el comando) y la liberación de los 73 rehenes, porque el Estado no va a excarcelar a los presos del MRTA.
En un ambiente de fuertes presiones por parte de algunos sectores de la derecha peruana para que el gobierno ``no ceda'' ante el MRTA, Palermo informó también que un representante del gobierno de Canadá se incorporará a la Comisión de Garantes y que las pláticas con el líder rebelde Néstor Cerpa se darán en un lugar aledaño a la embajada.
El Comité Internacional de la Cruz Roja se encargará del traslado de Cerpa al lugar de las reuniones, acotó. Según lo dicho por Palermo, la Comisión de Garantes no será parte en las negociaciones. Sus roles serán tres: garantizar que se busque una salida pacífica para los rehenes y captores, actuar como testigo de los acuerdos y brindar condiciones para su cumplimiento.
Conforme pasan los días, algunos grupos empiezan a presionar a Fujimori para que defina de una vez por todas la crisis de los rehenes. Llama la atención que en los diarios de Lima comienzan a aparecer algunas cartas de lectores pidiendo al gobierno que intente un rescate: ``Si algún rehén muriera, sería inmolado como un héroe que cayó en defensa de la democracia y la paz, de esa forma se doblegaría al terrorismo''.
Si bien los familiares de los rehenes hacen constantes llamados a la negociación para dar una salida pacífica a la crisis, y el gobierno se ha comprometido con ello, los escasos políticos o personajes públicos que hacen planteamientos en el sentido de abrir el abanico y que el MRTA pudiera integrarse a la vida civil como una fuerza política, son inmediatamente acusados de ser ``voceros'' de los rebeldes.
Javier Díez Canseco, congresista de Izquierda Unida, que está entre los señalados como voceros del MRTA, dijo que es muy preocupante que haya quienes ``llaman al heroísmo con la sangre de otros''.
En la residencia japonesa, el MRTA liberó este mediodía a quien era el jefe de la unidad Delta II de la Dirección Nacional contra el Terrorismo, Luis Valencia Hirano, quien tiene un padecimiento cardiaco. La Cruz Roja informó que la liberación tenía que ver con la salud de quien estaba encargado de combatir a los emerretistas y senderistas. Inmediatamente fue llevado al hospital que da servicio a la policía.
Por su parte, el presidente declaró a la cadena de televisión japonesa NHK que las demandas de excarcelación de cientos de rebeldes presos podrían incluirse en las próximas negociaciones entre el gobierno y representantes del comando armado emerretista. Indicó que ``es posible que se hable del asunto en la reunión'', pero de inmediato acotó que ``el gobierno no puede aprobar esa liberación''.
Al igual que Palermo, el mandatario insistió en que quienes deben ser liberados son los rehenes, aunque admitió que esto todavía podría demorar y que se busca una solución aceptable. Respecto a permitir que los integrantes del comando salgan a otro país, respondió que es ``una opción'', pero que tendría que haber consultas con el gobierno japonés y otras naciones para llegar a un acuerdo.
Fujimori reiteró la negativa de su gobierno a incluir a un representante de Guatemala en la Comisión de Garantes, como propuso el MRTA. ``Las situaciones de Guatemala y Perú son distintas. Aquí no tenemos la guerrilla que había en algunos países centroamericanos y, por consiguiente, no podemos asimilar el problema que se ha dado en la embajada de Japón con alguno de Centroamérica'', argumentó.
El delegado en Perú de la Cruz Roja Internacional, el suizo Michel Minnig, declaró a la televisión española TVE que cuanto más tiempo pasa, más difícil es la situación de los rehenes. Asimismo, subrayó el carácter ``humanitario y neutral'' que el organismo realiza en esta crisis