``Hasta la muerte'', responden ayunantes a peticiones de parar la huelga
Triunfo Elizalde Ť Tomados de la mano de Aquiles Magaña, Venancio Jiménez Martínez y Jorge Luis Magaña Alamilla, que hoy cumplen 97 días en huelga de hambre, con voz apagada pero audible expresaron: ``Hasta la muerte. No vamos a suspender nuestra huelga. Tú apóyanos''.
Magaña había entrado para dialogar con ellos. Entre otras cosas les dijo: ``Jorge Luis, Venancio, suspendan su ayuno. No tiene caso que continúen adelante. Hemos sido engañados. No va a haber un entendimiento con Roberto Madrazo ni con la Secretaría de Gobernación. Ya todo está en manos de Ernesto Zedillo''.
El líder del Frente Amplio de Lucha Democrática (FALD) les habló a los dos ayunantes con palabras fuertes y crudas sobre el desarrollo de los últimos acontecimientos; les hizo saber que por recomendación de Cuauhtémoc Cárdenas y del senador perredista Félix Salgado, ``y porque yo no quiero que ninguno de ustedes vaya a perder la vida, ya que ésa no es la meta de nuestra lucha'', permitieran ser llevados a un hospital.
Venancio y Jorge Luis permanentemente movieron las cabezas negándose a suspender el ayuno, y expresaron que prefieren morir antes.
Al salir de la carpa, Magaña anunció: ``Pese a lo dicho por los muchachos, de inmediato nos reuniremos todos los trabajadores de limpia para dialogar y analizar qué medidas tomar... no sé si acordemos suspender el ayuno o poner en práctica otras medidas más drásticas para presionar por la solución de este problema''.
Luego, ante las personas presentes en el campamento afirmó: ``Para los barrenderos tabasqueños, pero sobre todo para los dos compañeros con 96 días de ayuno, (la negociación) es una burda maniobra de políticos que están ocultos en la propia Secretaría de Gobernación. Es un juego sucio. Se busca abiertamente que uno de nuestros compañeros pierda la vida para achacarnos la responsabilidad de su muerte, hacer que renuncie Madrazo, que Salgado sea desaforado y yo encarcelado, mientras el actual subsecretario de Gobernación, Arturo Núñez, que también es tabasqueño, es enviado como gobernador sustituto, sin mayor problema. Esa es la realidad política''.
A propósito, Cuauhtémoc Cárdenas, que ayer estuvo en dos ocasiones en el campamento, dijo que la pretensión de desaforar a Salgado Macedonio es sólo una amenaza. ``No creo que haya manera de cumplirla. Hacerlo sería ir más allá de la arbitrariedad, ya que él hace un exhaustivo esfuerzo de apoyo a los trabajadores de limpia dentro de la ley''.
Cárdenas entró en la tienda donde están Venancio y Jorge Luis, para exhortarlos a que desistan de su sacrificio. Les dijo: ``Ustedes son más importantes vivos que muertos. Yo los invito, compañeros, a que suspendan su ayuno; no tiene caso que sigan esta lucha ante la insensibilidad del gobierno... Pero si deciden continuar, los seguiremos apoyando''.
Tal como lo anunciaron la madrugada de ayer, para mostrar el estado en que se encuentran los dos ayunantes sus compañeros los movieron unos dos metros hacia afuera de la carpa. Los protegieron del intenso frío y permitieron que estuvieran a la vista de todos durante una hora y media (de las 10 a las 11:30).
Lo anterior fue aprovechado por grupos evangélicos, cristianos de base y el singular padre Nacho (Ignacio Flores), quien llevó varios arreglos florales, dos coronas para muertos y cuatro cirios por si alguno de los dos ayunantes fallece. Se abusó de su indefensión, pues sobre sus cuerpos pusieron algunos ramos de flores y se asumieron actitudes como si ya hubieran fallecido.