La Jornada 20 de enero de 1997

Demandan obispos cambiar el artículo 27 para limitar compras de ejidos

Alma E. Muñoz Ť Obispos de la Cuenca del Pacífico se manifestaron por modificar el artículo 27 constitucional y limitar la venta de ejidos y tierras comunales a empresarios, debido al riesgo de terminar con las culturas indígenas en las zonas donde se pretenden realizar grandes proyectos, como es el caso del corredor transístmico.

De igual manera, acordaron que la Iglesia católica no sirva de mediadora en el conflicto entre el gobierno federal y el Ejército Popular Revolucionario (EPR).

En entrevista en el Arzobispado de México, el obispo de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, precisó que la decisión que tomaron 10 religiosos se debe al temor que existe en la región por las acciones de ``inmadurez política'' que algunos grupos representan, y que hacen ``cada vez más desesperante la situación sociopolítica, cultural y religiosa que estamos viviendo''.

Señaló que en la reunión que sostuvieron a principios de mes, también analizaron que la Iglesia católica no puede ser mediadora en el conflicto que vive el gobierno con el EPR, porque ``no estamos de acuerdo con la violencia'' que ellos representan.

Dijo que en comparación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el EPR representa a ``un grupo de terroristas o maoístas radicales que no ofrecen un proceso de lucha por la liberación (en México) o la justicia social en busca de la dignificación de la persona humilde''.

En este sentido, precisó que el clero defenderá la cultura de las zonas indígenas y que se dé prioridad al trabajo de mexicanos por encima de extranjeros, para no perder la soberanía del país.

Lona Reyes, acompañado por el sacerdote Eleazar López Hernández, del Centro Nacional de Comunidades Indígenas, planteó buscar nuevas formas de convivencia social y negó que algunos religiosos estén vinculados a grupos armados, sólo porque en los espacios pastorales se la da cabida a la voz indígena.

Los religiosos coincidieron en señalar que la preocupación del Estado mexicano para dialogar con los sectores más pobres se debe al ``prejuicio, preocupación y miedo por ceder a una autonomía legítima para las comunidades indígenas''.

Por otro lado, durante su homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, habló de la defensa de la familia y la necesidad de integrar la vivencia religiosa ``en busca de revivir y encender en cada uno de nosotros, el sentido de pertenencia y de vocación hacia Jesús''.