500 soldados más a dos guarniciones, el fin de semana
Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 20 de enero Ť Durante el fin de semana se incrementó el traslado de tropas del Ejército hacia las guarniciones de Guadalupe Tepeyac y nueva Providencia, provenientes de la ciudad de Las Margaritas, según informes de miembros de organizaciones civiles que han llegado provenientes de esa zona donde ayer fueron emboscados seis policías y un agente del Ministerio Público que intentaban levantar el cadáver de una campesina asesinada en el lugar ese mismo día.
Los pobladores de El Paraíso denunciaron que los hechos violentos se dieron cuando la comunidad repelió el ataque de un grupo de guardias blancas, que llegó al mismo tiempo que un destacamento de Seguridad Pública, que tenía la intención de apoyar al grupo armado que preside el presidente municipal, Benedicto Pérez Méndez.
Hasta la tarde de hoy no había podido entrar en la zona el destacamento integrado por agentes de Seguridad Pública y de la Judicial del estado, así como por miembros del Ejército Mexicano que se encuentran destacamentados en las inmediaciones de El Paraíso.
A raíz de estos hechos prácticamente quedó suspendida la posibilidad de retorno de las aproximadamente 50 familias perredistas desplazadas, que huyeron de las comunidades Jesús Carranza, Los Moyos, Bebedero y El Paraíso, municipio de Sabanilla, luego de varios enfrentamientos suscitados entre perredistas y priístas de la zona, ocurridos durante los meses de junio y julio de 1996, que ocasionaron la muerte de nueve personas, varios heridos y cientos de militantes de organizaciones democráticas desplazados.
En una carta, pobladores de El Paraíso informan que la población tiene varios días de estar sufriendo agresiones, situación que se tornó crítica este domingo,cuando llegó al lugar un grupo de priístas encabezado por el presidente municipal; quienes destruyeron casas y efectuaron disparos al aire, lo que provocó que ``simpatizantes del PRD y simpatizantes zapatistas huyeron al monte'', en tanto que las guardias blancas quedaron en posesión del poblado.
Agregan en la misiva que poco después llegaron agentes de Seguridad Pública para revisar las casas de las personas que abandonaron el poblado, y ``fue entonces cuando la población repelió la acción'', y se registraron las bajas en los cuerpos policiacos.
Debido a estos hechos se suspendió la reunión programada para el próximo viernes 24 de enero, a la que asistirían representantes de los gobiernos estatal y municipal, así como delegados de las dos partes del conflicto, quienes tratarían lo relacionado con las condiciones de seguridad que demandaban los desplazados para su retorno y la posible firma de un pacto de no agresión.
El gobernador del estado, Julio César Ruiz Ferro, sólo informó que lo ocurrido era un hecho aislado, cuando los cuerpos policiacos no habían podido entrar en la zona, manteniéndose en las inmediaciones de la comunidad El Paraíso.
``Teníamos prácticamente concretados los acuerdos con ellos, con los dos grupos que están ahí (priístas y perredistas que mantenían una actitud de enfrentamiento), tenemos que retomar este trabajo de reconciliación con el que se ha venido trabajando'', dijo el mandatario estatal.
En la reunión que se efectuaría el viernes, además de las condiciones de seguridad para los campesinos de la zona, se trataría lo relacionado con las investigaciones sobre los procesos jurídicos de los perredistas detenidos, originarios del lugar, que se encuentran en el penal de Cerro Hueco, y la restitución y regulación de tierras de la región, otro de los motivos de la disputa.
Cabe recordar que el 4 de junio de 1996, derivado de conflictos políticos entre militantes del PRI y del PRD, ocurrió un enfrentamiento entre miembros de ambos grupos, resultando muertos dos perredistas.
Ese día fue tomada la presidencia municipal encabezada por el priísta Benedicto Jaime Pérez, quien había sido desconocido por representantes y autoridades de 34 de las 36 comunidades que integran el municipio, al acusarlo de haber ayudado a armar a diversos grupos, además de iniciar una campaña de hostigamiento contra los perredistas y miembros de la diócesis de San Cristóbal que trabajan en el área.
Asimismo, el 6 de abril el tercer regidor, Maximiliano Gómez Gómez, en contubernio con cuatro personas más, dio muerte a tres perredistas e hirió con machete a otros dos, mientras que el 19 de junio hubo un nuevo enfrentamiento en la comunidad Jesús Carranza, durante el cual hubo dos muertos y cinco heridos.
Aunado a estos hechos, el 24 de julio se dieron a conocer tres sucesos violentos ocurridos en el tramo carretero que va de la comunidad Jesús Carranza, municipio de Sabanilla, a la comunidad Zaragoza, en Tabasco, donde tres personas resultaron muertas y ocho más heridas.
Con la intervención del gobierno del estado y representantes del PRD estatal, se realizó una reunión el 15 de agosto, en el vecino municipio de Yajalón, donde delegados de los desplazados perredistas y de los grupos priístas firmaron un pacto de no agresión y acordaron la instalación de mesas de trabajo.
Posteriormente se realizaron otras dos reuniones, en El Paraíso y Jesús Carranza, donde la demanda principal fue establecer condiciones de seguridad para el retorno de las familias desplazadas y el libre tránsito en la zona, que después de varios aplazamientos se realizaría el 24 de este mes.
Hasta la tarde de este lunes, 20 de enero, los cuerpos policiacos continuaban sin poder entrar en la zona y sin emitir información alguna sobre los hechos