La Jornada 21 de enero de 1997

Zedillo: se actuó bien en el desalojo

Víctor Ballinas Ť El presidente Ernesto Zedillo aseguró que en el caso de los trabajadores tabasqueños de limpia, desalojados la madrugada del domingo de su campamento en la CNDH, ``se actuó bien'' porque ya no se ponen en riesgo sus vidas, y agregó: ``De mi parte ha habido toda la disposición de llegar a una solución; mis instrucciones son muy precisas de resolver el problema de la mejor manera''.

De esa forma respondió el jefe del Ejecutivo a la demanda del dirigente urbano y político Alejandro Varas, quien al término de la presentación de los programas de vivienda capitalinos y de un recorrido por la unidad habitacional La Troje -construida por una organización popular independiente-, le manifestó al Presidente su preocupación por el desalojo y la falta de solución al problema de los ayunantes.

Al concluir la visita a uno de los departamentos, el Presidente le dijo a Varas: ``Nuestras intenciones han ido más allá de la buena voluntad. Ya comenté ese asunto hace un rato con un asambleísta''.

Pareciera, comentó el mandatario al líder vecinal de oposición, que la asesoría -de los barrenderos- no quiere llegar a una solución, ``porque cada vez que se llega a un acuerdo, lo desconocen; tal pareciera que lo que quieren es otra cosa''.

-Fue muy dura la respuesta -comentó Varas al Presidente.

-Se actuó por razones humanitarias, -acotó Zedillo-, pero el gobierno seguirá interviniendo para alcanzar una solución de la mejor manera posible. Esa es mi instrucción, y es muy precisa.

Fueron sólo unos minutos de diálogo entre el Presidente y el dirigente político. Luego Zedillo siguió caminando mientras el líder vecinal le manifestaba que su organización le quería plantear el asunto del preso Vicente Ruiz, militante del Frente Campesino Independiente de Sonora.

``Lo vamos a ver'', le respondió el Presidente. Enseguida, Varas le comentó que su grupo fue uno de los que obtuvo el registro como asociación política.

-Es una de las nueve -devolvió el jefe del Ejecutivo-. Qué bueno.

Antes de la demanda del dirigente vecinal, en la Asamblea de Representantes el perredista Iván García Solís le entregó al mandatario una carta en la que le manifiesta que nadie puede, ``en un acto inadmisible de hipocresía'', calificar de humanitarias las agresiones policiacas come- tidas contra los barrenderos de Tabasco.

``El gobierno federal debe actuar de inmediato -continúa la carta del asambleísta- para restablecer las garantías individuales trasgredidas y para auspiciar una justa solución a los problemas de los trabajadores en lucha. Es en ese sentido que demando su urgente interveción.''

Asimismo, en la misiva que el Presidente recibió se destaca: ``Esa violenta acción, sin precedentes en la historia contemporánea del país, es de suma gravedad; en vez de resolver el problema de origen, que consiste en la justa reclamación por los ayunantes y sus compañeros de las plazas laborales de que fueron despojados por la administración espúrea de Tabasco, encabezada por Roberto Madrazo, el gobierno del DF, apelando a una ley secundaria e inaplicable en el caso, violó los derechos constitucionales de reunión y petición y ha complicado aún más el conflicto.