Los capitalinos están al borde de la desesperación: González Torres
Cristina Pacheco Ť Ante dos símbolos --la bandera nacional y una imagen de la Virgen de Guadalupe-- y más de mil delegados y coordinadores que asistieron a la asamblea regional del PVEM, Jorge González Torres aceptó convertirse en candidato a la gubernatura del Distrito Federal. En el mensaje que dirigió a sus correligionarios, González Torres señaló: ``Estamos viendo un caos y por lo tanto la campaña será de altos riesgos, llena de problemas, agresiones y ambiciones''.
--¿A qué se refería usted exactamente?
JGT: --Por un lado las condiciones de vida de los ciudadanos están orillándolos a la desesperación; ésta, como se sabe, hace florecer la agresividad. Por otra parte, desgraciadamente la política se ha ensuciado de manera extrema, se encuentra sobresaturada de ambiciones, deslealtades, intrigas, traiciones. Somos muy conscientes de en qué estamos metidos. Eso no nos asusta; por el contrario, nos fortalece para que nuestra propuesta sea cien por ciento pacífica, pero también muy valiente. Vamos a puntualizar los temas que consideramos fundamentales: la corrupción gubernamental, sobre todo, la impunidad con que los funcionarios se están protegiendo. Aun cuando existen las tendencias a que me referí --dificultades, riesgos, violencia--, esperemos que sean superadas por la actitud responsable de los candidatos.
--Ya están escuchándose los nombres de quienes tal vez sean sus contrincantes en la próxima campaña.
--Sí, y como precandidato no me preocupa ninguno de ellos. Cada partido designará al que le convenga. Lo que sí me intranquiliza es que vayan a tratar de hacer sus debates excluyéndonos, marginándonos de la discusión.
--¿Piensa que los candidatos deberán debatir en público?
--Por supuesto. La política actual es de debates. Una cosa es la postura de un candidato protegido en su campaña y otra muy distinta su actitud ante las dificultades propias de un debate. Es indispensable que se dé, pero no una sino varias ocasiones. Será un punto fundamental de la campaña, aunque me temo que priístas y panistas no aceptarán la propuesta. Eso no estaría bien. Tienen la obligación de aceptar el debate ante los medios y ante la historia, dada la importancia de la próxima elección.
Ecología y algo más
--Todo su trabajo político ha girado en torno al ecologismo. En caso de que el voto lo apoye, ¿será la protección del medio ambiente la columna vertebral de su programa?
--No será el exclusivo, pero toda la propuesta nace de la bandera ecologista, ambientalista, que va encaminada a una mejoría de las condiciones ambientales.
--Miles de futuros electores podrían decirle: ``más que respirar aire limpio, necesito trabajo, casa, transporte...''.
--Esa persona imaginaria tendría toda la razón, nada más que hay que recalcar que esta ciudad es, en todo el mundo, la más destruida en su ambiente y pide con urgencia que se solucione ese problema. Claro que nos agobian otros muchos problemas gravísimos: la inseguridad es uno de los peores. Aquí nadie está protegido en sus bienes o en su persona. También es prioritario el problema de la carestía, el incremento en los precios de los alimentos; el desempleo, que es una carga social enorme que a todos nos perjudica.
Menciono esos temas para no hablar de la corrupción y la impunidad con que los hombres del poder se protegen entre ellos mismos. Está esto y también la falta de servicios. Si sumamos todos los puntos que mencioné, integramos el gran desastre de la ciudad de México. Por todos lados estamos mal. La propuesta debe ser conjunta, bien fundamentada en cada una de sus partes de modo que sea viable.
Como un solo hombre
--Usted ha dicho que apoya la alianza de su partido con otros.
--Fundamentalmente las alianzas deben darse con la sociedad civil, con las organizaciones no gubernamentales que, a raíz de la manipulada reforma electoral, fueron limitadas en la participación política, al corrérseles la posibilidad de presentar candidaturas independientes. Estamos ciertos de que la fuerza mayor, más importante, está en la llamada sociedad civil. Por eso le abrimos la puerta para que pueda participar con candidatos independientes --cuya individualidad será respetada--, de modo que se formen fracciones independientes dentro de la Cámara de Diputados y en la Asamblea.
``Esperemos que estas condiciones básicas sean aceptadas por otros partidos políticos, de manera que podamos formar coaliciones y convertirnos en una gran fuerza de oposición, que domine el Congreso y logre el cambio en México. Descontando al PRI, estamos abiertos al diálogo con todos los partidos que quieran luchar contra el mayoritario y contra el gobierno''.
--¿Propone la alianza sólo para derrocar al PRI o para ofrecer una auténtica alternativa de cambio?
--Las dos cosas son importantes. El PRI representa a esa dictadura de 70 años que significa el vicio y la corrupción. Es ingenuo pensar que podemos hacer un cambio si no eliminamos al PRI. Luego, a partir de ese principio, se trata de luchar con una propuesta que signifique la posibilidad de organizar un gobierno justo, democrático, popular, que implemente la democracia. Así, cualquier propuesta política puede ser de gobierno. Como ve, una cosa va con la otra. Ojalá que la oposición tuviera este punto de vista y esta responsabilidad para que se unificara en torno a un proyecto por México.
La gran empresa
--Político y también empresario, en caso de que llegue al gobierno del DF, ¿de qué manera le servirá esa experiencia?
--En efecto, he sido hombre de empresa. En los hechos he demostrado que puedo administrar con eficiencia una organización. En el Partido Verde hemos crecido, manejando escasísimos recursos, precisamente porque la administración ha sido eficaz y honesta: lo que necesita esta ciudad. Los principios que me han hecho un empresario eficaz serán los mismos que aplique para gobernar el Distrito Federal en caso de que me apoye el voto. Así que trabajaré aplicando el sentido de la justicia, con honorabilidad y rodeándome de gentes capaces y también intachables en su conducta.