La Jornada 22 de enero de 1997

Ni triunfalismo ni endurecimiento: Zedillo

Elena Gallegos y Víctor Cardoso Ť El presidente Ernesto Zedillo dijo que están equivocados los que acusan a su gobierno de endurecimiento; cuestionó también a quienes criticaron el pago anticipado que México hizo al Tesoro de Estados Unidos y señaló que ``son los mismos'' que ``confunden avances con triunfalismos'' y que, por intereses políticos personales o de grupo, se sienten incómodos con los logros de los mexicanos.

Luego, y en lo que pareció una alusión a la oposición, Zedillo insistió en que quienes demeritan cada avance, cada logro, y buscan descalificarlo tachando al gobierno de triunfalista, son los mismos que hablan de endurecimiento, cuando lo único que se hace es llamar ``a revalorar nuestra autoestima''.

Sostuvo: ``el único endurecimiento que acepta mi gobierno es contra la intolerancia, la injusticia, la corrupción y la pobreza''.

Aclaró que ha respetado y respetará siempre la crítica, porque es esencial para construir la democracia. Pero advirtió que como Presidente no dejará de defender, alentar, reconocer y elogiar el esfuerzo del pueblo de México para salir adelante y luchar por un futuro mejor.

``Cada avance -redondeó-, cada resultado obtenido con el esfuerzo de todos, es un gran aliciente; no es ni más ni menos que eso y sabemos que nunca habrá motivo suficiente para triunfalismos. En cambio, siempre habrá muy buenas razones para mantener y acrecentar el esfuerzo.''

Consideró además que llama la atención que quienes ayer objetaron la suscripción del crédito, hoy objeten su pago.

El Presidente habló así en las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde minutos antes, el titular de la dependencia, Carlos Ruiz Sacristán, y los distintos subsecretarios de la misma, hicieron un apretado recuento de lo realizado durante los dos primeros años de la administración y desmenuzaron los objetivos para 1997.

Al rechazar los señalamientos de triunfalismo que se han hecho a su gobierno, Zedillo dijo que en realidad él ha sido el primero en llamar a reforzar el paso, en reconocer lo mucho que falta por hacer y recorrer y en alertar que la tarea para el desarrollo pleno y con justicia será ardua y prolongada. ``Lo hago con la confianza de que México y los mexicanos queremos y podemos hacerlo'', indicó.

Confianza en que participe la IP en comunicaciones y transportes

Antes de entrar en el tema del prepago, Zedillo habló de la necesidad de contar con una infraestructura de comunicaciones y transportes moderna, eficiente y de calidad, para alcanzar un desarrollo geográficamente equilibrado y socialmente equitativo.

Indicó que aunque el avance en esas materias ha sido enorme -de mil 500 kilómetros de caminos que existían hace medio siglo hoy se cuenta con una red carretera de un cuarto de millón de kilómetros-, no se puede estar aún satisfecho, sobre todo porque faltan carreteras por construir, puertos y aeropuertos por modernizar y servicio de teléfono en muchas comunidades.

Mencionó incluso que la infraestructura que ya tiene el país debe modernizarse al compás de los adelantos científicos y la innovación tecnológica y que, por eso, durante su administración se han reformado leyes y reglamentos para dar certidumbre jurídica a inversionistas, trabajadores y usuarios del sistema.

Repitió enseguida la cifra dada momentos antes por Ruiz Sacristán: el sector de comunicaciones y transportes contará este año con un presupuesto de 12 mil 600 millones de pesos, para alcanzar sus propósitos, y confió en que ese esfuerzo sea correspondido por el sector privado, aprovechando el nuevo marco jurídico que alienta su participación en estas importantes tareas.

Fue cuando dijo a los trabajadores de la secretaría que forman parte de muchos millones de mexicanos que realizan un gran esfuerzo para que el país salga adelante. Refrendó su convicción de que gracias a ese esfuerzo se entró ya en la fase de la recuperación. En diciembre pasado -apoyó su dicho-, y de acuerdo con cifras del INEGI, se alcanzó el índice más bajo de desempleo abierto desde el estallido de la crisis: 4.1 por ciento.

Aludió entonces a que gracias también al esfuerzo de los mexicanos, que derivó en la recuperación de la economía, fue posible que el gobierno de México pudiera hacer la liquidación anticipada del crédito otorgado por el gobierno de Estados Unidos, con lo que se dio un paso más en el camino al crecimiento económico.

Además, señaló, esto amplía la capacidad del gobierno para atender rezagos y necesidades básicas de la población, y comprueba la confianza internacional que ha ganado el gobierno de los mexicanos.

Por todo lo anterior, según el Presidente, no deja de llamar la atención que al ocurrir cualquier avance, que sólo se debe a la unidad de propósitos y al esfuerzo tenaz, ``algunos pretendan descalificarlo acusando al gobierno de triunfalista''