La Jornada 23 de enero de 1997

Piden microindustrias borrón y cuenta nueva

Humberto Ortiz Ť El presidente del Instituto Mexicano de la Pequeña y Mediana Industria (IMPI), Jorge Kahwagi Gastine, propuso que los recursos destinados a la recapitalización de la banca se conviertan en quitas para ese sector productivo. ``La función de préstamo y las garantías exigidas por los bancos deben ser acordes con lo que el Estado les dio con dinero del pueblo'', indicó.

Pidió a la autoridad fiscal apoyo inmediato para ese sector fabril, basado en la generación de empleo para que se asuma como una forma de pagar impuestos, así como la condonación de recargos y facilidades de cumplimiento. ``Borrón y cuenta nueva'' para micro, pequeñas y medianas industrias es urgente porque de lo contrario no podrán hacer frente a sus compromisos tributarios y se irán a la informalidad.

Consideró que la banca privada y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) abandonaron su función promotora del desarrollo económico y privilegian a grandes empresas con quitas de intereses y recargos. La mayoría de pequeñas y micro industrias, sin capacidad de negociación, quedaron fuera del Programa de Apoyo a Deudores del Fisco (Proafi) y sufren un proceso gradual de deterioro que las expulsa de la economía formal a la informal, donde ya laboran 7 millones de personas.

Explicó que el respaldo a ese segmento productivo por 7 mil millones de pesos (0.3 por ciento del PIB) dentro del Proafi contrasta con los 73 mil millones (2.9 por ciento del PIB) otorgados por el gobierno para capitalizar a las instituciones de crédito.

En rueda de prensa, Kahwagi Gastine hizo un llamado a autoridades y dirigentes partidistas para no convertir al país en arena política que cause daño a un programa económico que va dando resultados positivos, y que provoque incertidumbre entre los inversionistas.

Juzgó que aun cuando las cifras macroeconómicas ``son buenas'' y dan cumplimiento al esfuerzo realizado por el gobierno al buscar reordenar sus finanzas y hacer las correcciones pertinentes, ``lamentablemente aún no aterrizan en lo microeconómico ni en la economía de la inmensa mayoría de los mexicanos que siguen padeciendo carencias''.

En consecuencia, apremió para aterrizar la tercera etapa del crecimiento económico, pero ``con mucho cuidado en evitar que de nueva cuenta este avance se concentre tan sólo en unas cuantas empresas, ya que la inmensa mayoría de las micro, pequeñas y medianas son las que generan los empleos que el país requiere, y actualmente los apoyos que reciben son marginales''.

Demandó un programa de sustitución de importaciones que incorpore a dicho segmento productivo, y anticipó que en este año unas 5 mil fábricas entrarán a la actividad exportadora de manera indirecta y como proveedoras.

Para que esto sea una realidad, Kahwagi consideró imperativa una participación activa, como banca de primer piso y con garantías al cien por ciento, de las instituciones financieras que hasta ahora han sido el único respaldo para el sector productivo: Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

Aseveró que el compromiso del presidente Ernesto Zedillo de ayudar a la industria ``se ha cumplido en forma parcial, aun cuando la recuperación económica ya está dando resultados''.

Hizo ver que la protección de la economía mexicana alentó una integración vertical, en ocasiones excesiva, pues ante el acceso limitado a insumos de importación muchos productores fueron forzados a estructurar sus procesos productivos en forma integrada para no depender de un escaso número de proveedores nacionales, lo que obstaculizó las posibilidades de especialización de las compañías nacionales en etapas o componentes de la producción.

Kahwagi Gastine juzgó imperativo reintegrar las cadenas productivas en un contexto de apertura y globalización, estimulando la incorporación de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Como punto final de su mensaje, el presidente del IMPI advirtió que sería altamente dañino para el desarrollo nacional que ``se mandaran señales equivocadas al extranjero, en el sentido de que los procesos políticos a celebrarse este año propiciarán cambios radicales en el Congreso de la Unión, que pudieran modificar el rumbo económico seguido hasta el momento, y cuyos logros están ya ocurriendo en beneficio de los mexicanos''.

Concluyó la rueda de prensa con un reclamo para que los partidos políticos no hagan de México rehén de la contienda electoral que, aunque importante, no puede ni debe detener la marcha del país ni la recuperación del nivel de bienestar de la población