Paulina Fernández
Cocopa: urge definición

Es importante que los diputados y senadores de la Comisión de Concordia y Pacificación analicen bien las opciones que tienen antes de actuar, pero es más importante que impidan que el tiempo que requieren para tomar una decisión responsable sea aprovechado por el Ejecutivo federal para profundizar y ampliar su guerra de baja intensidad en Chiapas.

La Propuesta del gobierno de reformas constitucionales en materia de derechos de los pueblos indígenas enviada al EZLN a través de la Cocopa, constituye el obstáculo mayor para la marcha del proceso de pacificación, y de la verdadera intención de esa contrapropuesta hablan tanto el desconocimiento de los Acuerdos de San Andrés --plasmado en las reformas constitucionales de la iniciativa presidencial--, como las actividades bélicas que unilateralmente se despliegan en la llamada zona de conflicto.

La situación actual de la Cocopa sin duda es crítica porque: 1) desde hace más de tres meses se comprometió a destrabar la crisis del diálogo, interviniendo para que se cumplieran los acuerdos de San Andrés en lo referente a la mesa de Derechos y Cultura Indígena; 2) desde noviembre de 1996 sus miembros expresaron que no estaban dispuestos a prestarse a reabrir las negociaciones por ninguna de las partes; 3) dadas las diferentes interpretaciones, la Cocopa se comprometió a elaborar un documento con las posiciones del EZLN y las del gobierno federal con base en los Acuerdos de San Andrés; 4) los legisladores pidieron tanto al gobierno federal como al EZLN, y las dos partes aceptaron, el compromiso de responder sí o no al que sería el documento final, es decir, a la iniciativa de reformas constitucionales redactada por la Cocopa; 5) la Cocopa hizo saber que el o el no como respuesta de las partes a su documento significaría su éxito o su fracaso como comisión; 6) desde los últimos días de noviembre la Cocopa consideró que el rechazo a su documento, por cualquiera de las dos partes, se interpretaría como el fin de su labor de coadyuvante, y por lo tanto su desaparición tras el fracaso; 7) el 19 de diciembre, cuando legisladores de la Cocopa entregaron al CCRI-CG del EZLN la contrapropuesta enviada por Ernesto Zedillo, acordaron una reunión tripartita Cocopa-EZLN-Conai para dar a conocer su valoración sobre el documento del Ejecutivo federal, y no lo han hecho; 8) el 11 de enero de 1997, cuando el EZLN dio a conocer que la contrapropuesta presidencial era inaceptable, y reiteró su aprobación al documento elaborado por la instancia del Poder Legislativo federal, la Cocopa se comprometió a que al día siguiente daría a conocer su postura respecto a las diferencias entre el gobierno federal y el EZLN, y hoy es fecha que todavía no lo ha hecho.

No puede negarse que la Cocopa como Comisión coadyuvante, y cada uno de sus integrantes como legisladores y como miembros de diferentes partidos políticos, se encuentran en una situación crítica. Pero más crítica es la vida cotidiana en Chiapas y conforme el tiempo pasa, empeora, ya que mientras los diputados y senadores de la Cocopa se reúnen, discuten y acuerdan volver a reunirse para volver a discutir sin asumir una posición firme, consecuente con sus compromisos previos, el gobierno a través del Ejército federal, de las policías estatales, de los grupos paramiliares, guardias blancas, militantes priístas, y hasta de la Comisión Federal de Electricidad, han estado hostigando, intimidando, agrediendo y presionando, física y sicológicamente, a la población que habita en las comunidades consideradas zapatistas de toda la llamada zona de conflicto.

La Cocopa no puede ignorar la información pública que registra como novedad los sobrevuelos de aviones y helicópteros artillados en los municipios de Altamirano y Las Margaritas, o los perros adiestrados para rastreo que fueron llevados a Guadalupe Tepeyac, o la permanente tensión que revelan testimonios como el que recoge Jaime Avilés sobre ``los hombres que no se atreven a salir al campo, las mujeres que preparan comida llorando y los niños que duermen con las botitas puestas'' en el norte del municipio de Ocosingo. La Cocopa no puede guardar silencio ante estos hechos reportados desde Chiapas durante el mismo periodo de indefinición transcurrido desde que los legisladores se comprometieron a expresar su posición acerca de la contrapropuesta presidencial sobre los derechos indígenas.

La definición de la Cocopa sobre la iniciativa de las reformas constitucionales no debería postergarse más, pero si en aras de un acuerdo serio y responsable requieren más tiempo para consultar y decidir, entonces urge que los legisladores de todos los partidos políticos hagan un llamado al titular del Poder Ejecutivo federal para que suspenda de inmediato su guerra, que no por llamarle de baja intensidad atenta menos contra los derechos humanos de la población civil y contra el proceso de pacificación en que se había comprometido con el EZLN y con el país entero.