La Jornada 25 de enero de 1997

Acusan a policías estatales de matar a dos campesinos en Sabanilla

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 24 de enero Ť Integrantes de Seguridad Pública asesinaron a dos de los campesinos que el pasado domingo repelieron a los cuerpos policiacos que, junto con priístas, agredían a la comunidad El Paraíso, ubicada en el municipio de Sabanilla, acusaron habitantes del poblado.

Una comisión representante de los campesinos de El Paraíso, quienes de momento se encuentran refugiados en la comunidad Asunción Huituipán, logró llegar a San Cristóbal de las Casas, donde entregó una carta dirigida a las organizaciones de derechos humanos para que los acompañen de regreso a su localidad, ``sin riesgo de ser asesinados por los elementos de la corporación policiaca que se encuentra adueñada de las viviendas que los priístas de la zona no alcanzaron a destruir''.

En una descripción que hacen de los hechos ocurridos durante la última semana, mencionan que el 18 de enero Pascual Vázquez Cruz salió de su casa con el fin de comprar medicina para su hijo, cuando en el camino se encontró con el priísta Mariano Juárez Martínez, quien lo agredió con el objetivo de provocar un enfrentamiento entre la comunidad.

Ello quedó demostrado cuando Diego Martínez López, dirigente del grupo priísta de la localidad, reunió a sus agremiados, quienes alrededor de las 12 de la noche hicieron disparos al aire.

Al día siguiente se encontró en la ``línea divisoria de la sociedad civil y los priístas'' el cadáver de la señora Celina López Alvarez, ``militante priísta que murió de miedo y no fue recogida por sus compañeros a pesar de que la autoridad del lugar mandó un aviso para que lo hicieran''.

El 20 de enero, Diego Martínez López, Salomón López Pérez e Hipólito López Pérez solicitaron la presencia de Seguridad Pública y del presidente municipal, Benedicto Pérez Méndez, para levantar el cadáver.

Los cuerpos policiacos se presentaron ese mismo día a las 10 de la mañana; sin embargo, al entrar en el pueblo ``dispararon directamente contra las viviendas de la sociedad civil, y lanzaron gases lacrimógenos en las casas que los priístas les señalaban''.

Los campesinos añadieron que los policías ni siquiera intentaron levantar el cadáver de la señora, siendo que antes de la llegada de los cuerpos policiacos se retiraron de sus casas con el fin de evitar cualquier enfrentamiento.

El lunes 21 ``se avisó que el procurador de Justicia del estado llegaría en helicóptero para resolver el problema y que no se hiciera más grande el conflicto''; sin embargo, al filo de las 10 de la mañana llegaron dos helicópteros de Seguridad Pública y siete camiones en los que también había efectivos del Ejército Mexicano, y los cuerpos policiacos lanzaron gases lacrimógenos y granadas.

Durante la persecución hirieron a Eduardo Torres Pérez, mientras que resultó muerto a balazos Roberto Torres Pérez; los demás pobladores se refugiaron en las montañas y posteriormente en la comunidad Asunción Huituipán. Los representantes del poblado añaden que Seguridad Pública regresó a recoger el cadáver de Torres Pérez, para colgarlo en las oficinas municipales de Sabanilla.

Los afectados indican también que los cuerpos de Seguridad Pública amenazaron con entrar a la comunidad donde están refugiados