Estrategia oficial contra cabildos opositores, acusa López Obrador
Georgina Saldierna V. Ť El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, denunció que existe una estrategia gubernamental para desestabilizar a las administraciones municipales de oposición, a fin de generar miedo y que en las próximas elecciones la gente se abstenga de votar o no lo haga por la oposición.
Señaló que esta estrategia se inició con los discursos fuertes del Presidente, la secundó Humberto Roque --dirigente del PRI-- con el mismo tono, y ahora desataron ya a las pandillas.
Con esto último, el presidente del PRD se refirió a los hechos violentos que se suscitaron en los municipios de Naucalpan, Texcoco y Ciudad Nezahualcóyotl. En el primero hubo un choque con vendedores ambulantes, en el segundo propietarios de autobuses de transporte colectivo paralizaron durante todo el miércoles sus actividades y causaron ``serios daños a la economía'' y, en el tercero, un grupo de jóvenes llamados los sonideros, que se dedican a hacer tocadas, asaltaron el viernes pasado el palacio municipal y destruyeron todo lo que encontraron a su paso.
Ante esta situación, López Obrador señaló que se ha recomendado a los militantes de su partido y a las autoridades que surgieron de sus filas que actúen con mucha responsabilidad, con mucha prudencia y que no caigan en ninguna provocación.
Para el dirigente del PRD es indudable que hay la intención de desestabilizar a los gobiernos municipales del PRD y del PAN y que esta no es una acción espontánea. ``Lo de Texcoco y lo de Neza es algo muy orquestado, tiene que ver con el complejo burocrático empresarial, esto es, los intereses de Hank González y de Chuay-ffet, parece que apoyados por el Presidente de la República'', subrayó.
Agregó que la política que el gobierno está aplicando es de golpeteo y de pandillerismo, muy similar a la del gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, y puntualizó que el endurecimiento del gobierno no va a llevar a nada. Su estrategia no les va funcionar; va a tener un efecto de bumerang, porque están menospreciando a la gente, advirtió.
Fue entonces cuando pidió al presidente Zedillo que actúe con más responsabilidad y no como jefe del PRI. Formalmente es el presidente y por lo tanto debe actuar buscando la concordia de todos los mexicanos, no dando el banderazo para que los dirigentes priístas y los grupos más retardatarios al interior de ese partido se lancen contra la oposición.
Dentro de la estrategia de desestabilización señaló que se encuentra el rechazo gubernamental a solucionar el conflicto de Chiapas, así como los actos dirigidos contra figuras prominentes de la oposición, como el asalto que sufrió la perredista Amalia García.
Agregó que el gobierno no quiere resolver el problema de Chiapas porque le sirve a su estrategia de enrarecer el clima político. ``Si se firma la paz en Chiapas, que es lo que todos queremos y hay condiciones para eso, no tendrían pretextos para hablar de desestabilización y para infundir miedo a la gente'', indicó.
De acuerdo con López Obrador, el gobierno y los priístas están apostando a la misma estrategia del 94; quieren meterle miedo a la gente para que no salga a votar, para que el pueblo se abstenga o para que no vote por la oposición.
Sin embargo, confió en que esto no va a funcionar, porque la gente se da cuenta; ``ya fue engañada en una ocasión, cuando le infundieron miedo y cuando le dijeron que iba a haber bienestar para la familia'', señaló.