La Jornada 27 de enero de 1997

CLASICO DE FRUSTRACION

Miguel Angel Ramírez Ť Lo único redondo ayer en el estadio Azteca fue el 0-0. Lo que más le importó al América fue sacar la cabeza del pozo ante el Guadalajara, luego del 5-0 de su último enfrentamiento, mientras que las Chivas mostraron una imagen más agresiva, pero donde ponían el ojo no ponían la bala y los más de cien mil aficionados abandonaron el escenario por la puerta de la frustración.

Desde el momento de conocerse la alineación del América se vislumbró que, más que una revancha, lo que pretendía era evitar otra catástrofe como la del Torneo de Invierno. Ocho de sus jugadores eran de labores defensivas y a eso se dedicaron casi en todo el trámite, principalmente en la primera media hora del encuentro, cuando el clásico del futbol nacional se tiñó de rojiblanco.


Marco Antonio Sánchez Yacuta se perdió en el mar de piernas
rojiblancas.
Foto: Raúl Ortega

Al inicio, Chivas impuso el ritmo del partido. Se anticipó al rival, recuperaba pronto el balón; le dio vida al partido, sin embargo no lograba culminar alguna jugada. Al minuto 16 Gabriel García tuvo la primera gran oportunidad de inaugurar el tanteador, pero el portero Pineda rechazó finalmente su disparo.

El América empezó a recurrir al toque lateral en su zaga para tratar de ahogar el ímpetu del rival. A la ofensiva el aporte de los capitalinos era prácticamente nulo, con un solitario Luis García y un perdido Illie Dumitrescu en la banda izquierda. Hasta el minuto 33 alteraron la tranquilidad en la meta de Martín Zúñiga, cuando el lateral Isaac Terrazas peleó en serio un balón en el área y terminó en el césped, luego de que le cayeron Zárate y compañía.

Leo Rodríguez fue quien reclamó airadamente al árbitro Armando Archundia el supuesto penal pero, como siempre, los jugadores jamás logran salir vencedores en esto.

Chivas bajó el ritmo y antes de irse al descanso los americanistas tuvieron dos chispazos, que por poco los ponen adelante en el marcador. Al minuto 40 Luis García realizó una pared con Rodríguez, pero remató casi tirado y el balón salió a un lado de la portería. Al 43', Dumitrescu mandó un centro desde el lado izquierdo, el portero Zúñiga rechazó mal con los puños y el balón le cayó a Leo Rodríguez, quien mandó un disparo directamente al marco, pero apareció la cabeza salvadora de Coyote y acabó con el peligro para los rojiblancos. Los tapatíos pudieron responder y lo hicieron con un tiro cruzado de Manolo Martínez, el cual pasó rozando el poste izquierdo de la portería de Pineda.

Para el segundo tiempo lo que predominó fue la frustración. Los capitalinos siguieron extremando precauciones y no lograban hilvanar una buena jugada a la ofensiva; los centros que intentaron por las bandas no llegaron la mayoría de las veces al área rojiblanca. Las Chivas, por su parte, únicamente tuvieron energía para crear dos oportunidades netas de gol, pero las desperdiciaron.

De los botines de Gabriel García salió la primera decepción. Al minuto 65 Ramón Ramírez se abrió camino por el lado izquierdo y pasó el balón a Gustavo Nápoles, quien en la media luna sólo alcanzó a prolongar la pelota para García; el grito de gol sólo lo pudo ahogar el pésimo derechazo de Gabriel; el tiro salió a un lado de la meta, que hasta ese instante defendió Pineda.

Oswaldo Sánchez sustituyó al lastimado Pineda, y al minuto 73 tuvo que salir a enfrentar Nápoles, quien llegaba sólo ante él, luego del gran pase de Zárate. Para fortuna de Oswaldo --y de todos los americanistas--, el llamado Gusano mandó su disparo a las nubes.

Lo sobresaliente después fueron los empujones que provocaron Nápoles y Gutiérrez, y la inconformidad de los aficionados, tras el silbatazo final.


Miguel Angel Ramírez Ť ``Nada más nos faltó culminarla para poder arrancar orejas y rabo'', indicó Gabriel García al final del clásico, mientras que Leo Rodríguez aseguró que no le tuvieron miedo a las Chivas, sino respeto, al extremar precauciones, pues ``había que revertir'' el 5-0 del Torneo de Invierno.

Gabriel García lamentó las oportunidades de gol que desperdició. ``Tuve una mala concentración, pues jugué un poco lastimado'', indicó. El delantero rojiblanco agregó que únicamente les faltó culminar las jugadas de anotación que fabricaron. ``Hicimos un gran esfuerzo, nos venimos a brindar. El equipo demostró que tiene un gran nivel'', resaltó.

En tanto, Leo Rodríguez dijo que no fue miedo lo que le tuvieron a las Chivas, sino respeto. ``Después de la experiencia negativa que se vivió (el 5-0) hoy no se podía perder'', dijo. Reconoció que a veces con un 0-0 la gente ``se va un poquito triste, como que faltó algo'', pero que para ellos era muy importante el resultado de ayer.

Los técnicos, por su parte, resaltaron que faltó el gran invitado para que el América-Guadalajara fuera completo. ``No hubo la fiesta, que es el gol'', dijo Ricardo Tuca Ferreti, y agregó que aunque el partido fue bien jugado, un ``clásico sin goles resulta a medias''.

Su colega, Jorge Solari, apuntó: ``La afición no se va contenta porque no hubo gol'' y que ``por el partido en sí no nos vamos ninguno conforme. Nosotros sabemos que tenemos que mejorar mucho''.

Añadió que no se iba contento porque querían ganar ``y más en cancha nuestra, por nuestra afición, por lo que representa un clásico. Pero muchas veces los clásicos son así, se habla tanto antes del partido que después generalmente no sale bien''.