Medicamentos mediante diseño molecular por computadora

Juan Carlos Villa š Soto Los atletas que se inyectan esteroides secretan epitestosterona en la orina. Esta molécula es un metabolito de la testosterona (la hormona responsable de los caracteres sexuales masculinos). El doctor Carlos Kubli Garfias, jefe del laboratorio de Química Hormonal del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, nos dice que la única diferencia que existe entre la testosterona y la epitestosterona es que tienen un grupo funcional en distinta posición; mientras que la primera tiene un oxhidrilo en la parte superior de la molécula, la epitestosterona lo tiene hacia abajo.

El doctor Kubli comenta que desde hace muchos años se creía que la epitestosterona no tenía ningún efecto biológico. ``Sin embargo, el modelado molecular en computadora nos indicó que estas dos moléculas son tan parecidas que deberían de competir por el receptor''. El trabajo experimental en el laboratorio confirmó que la epitestosterona se apodera del receptor de testosterona, es decir, de la proteína con la que normalmente se conjuga para producir sus efectos biológicos. En este sentido, la epitestosterona es una antitestosterona. Estas observaciones, agregó el entrevistado, corresponden con el elegante concepto de modulación de las hormonas en el organismo: ``la naturaleza da lugar a un efecto biológico, pero al mismo tiempo impide que éste sea excesivo'', acotó.

El doctor Kubli Garfias señala que desde hace siete años se ha interesado en estudiar las hormonas desde el punto de vista de la química cuántica. ``A partir del conocimiento químico de las moléculas podremos estudiar la relación que existe entre las propiedades fisicoquímicas de las hormonas y su acción biológica''.

Esta perspectiva, agregó, nos ha conducido a lo que se denomina modelado molecular. A partir de éste observamos la interacción de las hormonas con sus receptores, sus pasos metabólicos y la mecánica de su biosíntesis, entre otros aspectos.

El fisiólogo comentó que el conocimiento que se obtenga de la acción de las hormonas desde el punto de vista fisicoquímico se podrá extrapolar a otras familias de compuestos orgánicos. También podremos, dijo, estar en condiciones de diseñar mejores medicamentos a partir del diseño molecular por computadora. ``Aplicando los principios fundamentales de la química teórica podremos determinar parámetros moleculares que de realizarse experimentalmente en el laboratorio sería muy oneroso o tardaría muchísimo tiempo''. El encanto de esta tecnología es que incluso se pueden estudiar moléculas que no existen, afirmó el investigador.

Sin embargo, el doctor Kubli advirtió que también buscan que estos conocimientos fundamentales sean útiles para el diseño racional de nuevos fármacos, tanto agonistas (los que realizarían la acción de las hormonas) como antagonistas (los que impedirían su acción). Por ejemplo, estamos interesados en diseñar anovulatorios más eficientes y sin efectos colaterales, apuntó. Por ahora, dijo, no se puede prescindir del trabajo experimental en el laboratorio. ``Las computadoras no son mágicas y tenemos que confrontar nuestros datos con los datos experimentales''. Empero, el investigador señaló que una vez que comprueben que su método sí funciona se podrá prescindir de los experimentos.

``En el laboratorio de química hormonal estamos creando una interciencia: nos estamos auxiliado de la endrocrinología, la química, la física, las matemáticas y la computación para determinar los mecanismos de acción de las hormonas''.