México, clave en el plan de seguridad continental de EU, afirma especialista
Jesús Aranda Ť El rechazo de México al multilateralismo es uno de los principales factores que detienen la implementación de la propuesta de Estados Unidos sobre cooperación en materia de seguridad para todo el continente. Así lo señala el coronel de la Fuerza Aérea estadunidense, Michael J. Dziedzic, quien agrega que México es una ``pieza vital'' para el éxito o fracaso de la ``gran estrategia'' de Estados Unidos en ese ámbito.
En su reciente trabajo denominado México y la estrategia de Estados Unidos: eje geoestratégico para la seguridad y la prosperidad, el especialista en seguridad nacional indica que nuestro país se ha convertido en un punto de contención para diversos problemas geosociales o trasnacionales que pueden afectar la soberanía estadunidense.
Al respecto, indica que México desempeñará un papel central en la lucha para evitar las consecuencias del denominado ``nuevo desorden mundial''.
Si México llegara a sucumbir ante las fuerzas de ese desorden, Estados Unidos ``difícilmente podría evitar las consecuencias de la anarquía futura, razón por la cual México juega un papel clave para la propia seguridad de su vecino'', indica el estudio que forma parte del libro La Seguridad de Estados Unidos y México en un momento de transición, editado por Siglo XXI.
En este sentido, indica el texto que de acuerdo con el Reporte financiero y económico de México, editado por la embajada de Estados Unidos en 1995, ``los intereses de Estados Unidos incluyen 500 mil ciudadanos estadunidenses residentes en México e inversiones directas por 30 mil 600 millones de dólares en activos fijos (dos tercios de la inversión extranjera total en México)''.
El especialista indica que resulta una realidad ineludible que la estabilidad política en México es esencial para el éxito de las pretensiones estratégicas de Estados Unidos.
Sobre el particular, Estados Unidos ha mostrado su preocupación en los últimos años por intensificar su relación de seguridad con México, tanto a nivel bilateral como multilateral, aunque hasta el momento, sin éxito.
Un impedimento es la ``arraigada preocupación de México por la conducta de Estados Unidos'', a quien se le ha considerado históricamente como una amenaza real para la seguridad nacional.
Antes de superar esta situación, agrega el estudio, los mandos militares mexicanos necesitarán tiempo para confiar en la incipiente colaboración que se da entre los ejércitos de los dos países. Esto particularmente a raíz de la suscripción del Tratado Trilateral de Libre Comercio, el cual --considera el especialista--, representa un parteaguas, por ser un ``reconocimiento simbólico'' de que ya no se considera a Estados Unidos como una amenaza para México.
El estudio comenta por ejemplo las iniciativas estadunidenses para fortalecer a la Junta Interamericana, mismas que han enfrentado la oposición de México, porque tiene temor a que se transforme en un mecanismo coercitivo que socave la soberanía de las naciones.
México tampoco mostró entusiasmo por la reunión hemisférica de ministros de Defensa de Williamsburg, Virgina, en julio de 1995, como tampoco participó en la segunda edición de la reunión el año siguiente.
``La aversión de México a las iniciativas militares multilaterales retarda así una acción colectiva para abordar cuestiones actuales de seguridad nacional'', indica.
Más adelante precisa que en caso de que México enfrentara una situación difícil, esto repercutiría negativamente en Estados Unidos, como sería el que ``una inestabilidad grave probablemente corrompería nuestra estrategia militar, la cual se funda en mantener fuerzas adecuadas para participar casi simultáneamente en dos conflictos regionales importantes''.
Sin embargo, matiza, un México ``estable, próspero y con confianza en sí mismo'' podría hacer contribuciones positivas en términos ``geopolíticos'' a la seguridad de Estados Unidos.
Precisa que desde el punto de vista estratégico, si México se encontrara en una situación difícil, como una revuelta civil, las consecuencias serían ``devastadoras'' para su vecino.
Esto se reflejaría en una ``oleada de inmigrantes ilegales'' rumbo al norte y en un vacío en la aplicación de la ley que podría ser explotado por narcotraficantes