Cumplir ya los acuerdos de San Andrés, demandan obispos de Chiapas
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 27 de enero Ť Los obispos Felipe Arizmendi Esquivel, de Tapachula; Samuel Ruiz García, de San Cristóbal, y Felipe Aguirre Franco, de Tuxtla Gutiérrez, así como líderes de diversas iglesias evangélicas, demandaron hoy el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, para que cuanto antes los derechos indígenas sean reconocidos en la Constitución.
Aguirre Franco, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Episcopado Mexicano, sugirió que el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional tomen como punto de partida para el reconocimiento legal de los derechos de las etnias, la propuesta elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sobre cambios constitucionales en materia indígena.
Los obispos hicieron las declaraciones al término de la tercera asamblea del Consejo Interreligioso de Chiapas -instancia integrada desde julio pasado por las tres diócesis y diversas denominaciones evangélicas de la entidad-, realizada en un templo presbiteriano de San Cristóbal de las Casas.
Después de analizar y discutir diversos conflictos interreligiosos en varias partes de la entidad, cuya solución se planteó para los próximos días, los ministros católicos y evangélicos ofrecieron una conferencia de prensa.
Primero en hablar, en su calidad de presidente del consejo, el obispo de Tuxtla, Felipe Aguirre Franco, dijo que los ministros religiosos están ``sumamente preocupados por la situación actual, porque hay un receso peligroso de los diálogos de paz''.
Enseguida Arizmendi Esquivel, de Tapachula, señaló que como ministros tienen ``una fuerza pacificadora en la religión, porque consideramos que muchas personas ya no le creen a nadie más que a Dios, y queremos ofrecer nosotros una aportación a los corazones para que se encuentre la paz que todos deseamos''.
Con sus homólogos y otros líderes evangélicos, el prelado externó su preocupación por la suspensión del diálogo entre el gobierno y el EZLN. ``Considero que esto es consecuencia de una falta de respeto a los acuerdos de San Andrés. Me preocupa mucho que se haya dejado dormir tanto tiempo ese compromiso de llevar a las instancias de debate nacional lo que allí se acordó. Esto significa mucha falta de respeto a los indígenas y eso es muy grave porque con esto se pierde más la credibilidad en nuestras instituciones''.
Luego hizo un llamado para que se acelere el análisis y el estudio de las diferentes propuestas que hay ``en fidelidad a los acuerdos de San Andrés'', con el fin de que ya se pueda llegar a definiciones en nuestras leyes y que se respeten los justos derechos de los indígenas.
Sin embargo, recomendó que este trabajo se haga ``con toda la seriedad posible'', que se tomen en cuenta los derechos de todos con el fin de que posteriormente no se presenten conflictos constitucionales. ``Que no por un fervor momentáneo se firmen acuerdos que después puedan contravenir otras indicaciones legales'', precisó.
Al retomar la palabra, Aguirre Franco opinó que tanto el gobierno federal como el EZLN podrían tomar como centro de convergencia y hacer correcciones y acotaciones a la propuesta de la Cocopa, pues tiene puntos corregibles y se puede añadir pero, sobre todo, se pueden ``evitar ambivalencias y ambigüedades, ser más precisos para no contravenir el estado de derecho ni violar la soberanía nacional como se ha dicho''.
Si de una y otra parte hay cierta convergencia en la propuesta de la Cocopa -instancia ``respetable y valiosa''- puede ser un buen punto de partida, remarcó el prelado, quien además es coordinador del Secretariado de Pastoral Indígena del Consejo de Obispos de América Latina.
-¿La Iglesia católica considera que la propuesta de la Cocopa plantea el separatismo? -se les preguntó.
Samuel Ruiz sintetizó: ``Basta mirar todas las comunicaciones de alto nivel que se hicieron para entender que la autonomía no es independencia del país, sino que está perfectamente bien clarificado por parte de los indígenas en el diálogo''.
Arizmendi Esquivel complementó: ``Nadie está pensando en separatismo. Nadie quiere que se haga un país dentro de otro país o un Estado dentro de otro Estado''.